TENERIFE está inmersa en un proceso de autodestrucción económica por culpa de cuatro locos disfrazados de falsos ecologistas, a los que hacen caso algunos políticos débiles y cobardes para que se callen y se vayan de la calle o de las puertas de sus despachos. El cóctel molotov económico lo completa un grupúsculo de medios de comunicación verdes y parciales, que dan una exagerada cobertura gratis a estos desestabilizadores profesionales de una isla en la que paradójicamente viven muy bien.

Los opositores a todo son siempre los mismos y están en todas las causas: las torres de Vilaflor, el puerto de Granadilla, el PGO de Arona, el de Santa Cruz, Las Teresitas, el cierre del anillo insular, la ampliación del aeropuerto de Los Rodeos, del Reina Sofía, y un sinfín de proyectos vitales para Tenerife que los de siempre han conseguido paralizar durante años, retrasando nuestro desarrollo económico. Tenerife no puede permitirse más seguir parada, como si el tiempo pasara lentamente, casi eternamente, mientras los tinerfeños y tinerfeñas cada vez son más pobres, sin trabajo ni expectativas de conseguirlo. Tenerife necesita políticos valientes que no tengan miedo a cuatro locos inconscientes y destructivos, ni a un titular de prensa, y saquen adelante los proyectos que la isla necesita. En una isla, los puertos y aeropuertos, las carreteras, los PGO y las playas son vitales y, aunque deben realizarse con el mayor cuidado de nuestro medio ambiente, no pueden dejar de hacerse.

Yo, como tinerfeño y chicharrero, quiero para mi isla los mejores puertos y aeropuertos, unas buenas carreteras, que se aprueben de una vez los PGO y que se arregle por fin la playa de Las Teresitas. La mayoría silenciosa, aquella que nunca se manifiesta en la calle pero que vota en las elecciones a otras opciones que sí están a favor del desarrollo económico y del empleo, tiene derecho a que le hagamos caso de una vez y acometamos las infraestructuras básicas que llevan demasiados años paradas.

El CCN es uno de los partidos que representa a esa mayoría y que apuesta por mejorar las condiciones de vida de los tinerfeños y tinerfeñas, por lo que nos dirigimos al resto de las formaciones políticas presentes en las diferentes instituciones, ayuntamientos y el Cabildo de Tenerife para que sean valientes y actúen, a pesar de los de siempre, de los que consciente o inconscientemente quieren pararlo todo. La mayoría de nuestra gente merece que la escuchemos, y nos premiará en las urnas si lo hacemos o nos castigará si nos doblegamos y no adoptamos las decisiones valientes que la isla necesita urgentemente.