SUELE pasar: aquellos que se trasladan a la Península por una temporada o definitivamente (van en busca de la ambición que aquí no encuentran) ingresan en la comunidad de los conversos, es decir, en el grupúsculo que se aparta de su idiosincrasia para abrazar, amorosamente, una forma distinta de la propia. Hablamos de los conversos, de aquellos que, incluso, cambian políticamente de la noche a la mañana. Son especímenes de ida y vuelta. Los de aquí practican la metamorfosis allí y los de allí la modelan aquí.

El último y clarísimo ejemplo se llama José Manuel Soria, flamante ministro de Industria, Energía y Turismo, quien, en unos pocos días, experimentó tal cambio que ha tenido que rectificar, en su estilo, algunas decisiones que solo los afines justifican. Por ejemplo, ha declarado, y casi nadie lo ha creído, que los "populares" no van a crear inestabilidades en el Gobierno de Paulino Rivero, para añadir que ellos estarían más que preparados para gobernar en las Islas... desde mañana mismo. Esto es política dura y lo demás cascadas de boberías. Y si no que se pregunte en el Parlamento de Canarias por las declaraciones del ministro cuando formaba parte del Ejecutivo regional y detallaba argumentos sobre las tasas aeroportuarias, defendiendo que tenían que llegar al "cien por cien".

Ahora que está en Madrid, el escenario ha cambiado y la trama también. Lo que parece claro es que las bonificaciones impulsan un mayor tráfico y este incrementa los ingresos. Los datos lo corroboran. En 2009 hubo en las Islas 29,3 millones de pasajeros; en 2010 31,5, con incremento del beneficio para AENA, que aumentó el 41 por ciento; en 2011, 35 millones, con ingresos para Aeropuertos Españoles de 3,5 millones más que en 2010. La versión contraria, la de los "populares", es que el Gobierno canario intenta confundir a los ciudadanos y trata de hacer un uso político del turismo para erosionar al ministro. El socialista Julio Cruz desenmascaró la representación con la utilización de You Tube, del también presidente del Partido Popular en Canarias, donde este destacaba la importancia de las bonificaciones aéreas por su relación "con el aumento de visitantes". He aquí la prueba irrefutable de lo que significa transformarse en converso.

Pero no termina aquí el desarrollo de los episodios protagonizados últimamente por el ministro Soria y su fraternal afecto hacia Paulino Rivero y los ciudadanos de esta Comunidad. Una protesta generalizada se extiende por todo el Archipiélago canario contra las prospecciones petrolíferas, principalmente en las islas de Lanzarote y Fuerteventura, muy próximas a los sondeos y posteriores extracciones que, en caso de indeseables accidentes, se verían gravemente afectadas por la mancha negra, aguas contaminadas y piche en sus hermosas playas, con lo cual el principal motor de aquellas economías, el turismo, se vería seria y angustiosamente dañado. El resto del Archipiélago quedaría, igualmente, a merced de lo que suceda en aquellas cuadrículas, alguna de ellas a solo doce kilómetros de las costas majoreras. El ministro está reactivando unas prospecciones que fueron suspendidas por el Tribunal Supremo en 2004, mientras rinde pleitesía a la todopoderosa alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quien se ha opuesto radicalmente a este tipo de exploraciones entre su comunidad y la balear. La situación está más que enrarecida, produciéndose, aunque no se reconozca, una fractura entre los gobiernos nacional y regional. Tanto Coalición Canaria como el PSC consideran la decisión de Soria como unilateral, que ignora la opinión del Archipiélago después de, como queda dicho aquí mismo, mostrarse siempre en contra del inicio de las prospecciones y ahora, en la capital del Reino de las Españas, afirma que "no hay razones para no desarrollar esa industria en una zona donde Marruecos ya ha tomado la delantera".

Los cabildos de Fuerteventura y Lanzarote han rechazado este atrevimiento, ya que los yacimientos se encuentran en áreas de mayor valor ecológico, el tráfico de buques aumentaría y la llegada de vertidos podría alcanzar, en unas pocas horas, a todas las playas. Ya han presentado las correspondientes alegaciones solicitadas desde el ministerio. Mucho nos tememos que acaben en la gaveta de las postergaciones. Mientras, igualmente, termina con las primas de las energías renovables olvidando, incomprensiblemente, que Canarias, a través de El Hierro, está en el punto de mira científico internacional gracias a la central hidroeólica de Gorona del Viento. ¿Es un converso ministro o un ministro de Repsol?