En sus diez meses de gestión, el nuevo gobierno de Santa Cruz, nuevo por la entrada, por primera vez, del PSOE tras su acuerdo con CC, no ha parado de hablar de etapa diferente y de mirar hacia adelante (sobre todo en boca del alcalde), así como de introducir o anunciar (principalmente los concejales socialistas) cambios relevantes respecto a la era de Zerolo. Unos cambios centrados en el Plan General y el fuera de ordenación, el "Mamotreto", Teresitas, Parque Marítimo, concepción del área social y ordenanzas como la de antenas telefónicas, paisaje urbano, declaración responsable y directiva Bolkestein para abrir con rapidez pymes y lograr licencias.

Muchos ediles, especialmente los del PSOE, creen que se ha producido un giro evidente e innegable, pese a las dificultades de la crisis. Sin embargo, esta percepción choca por completo con la que tienen otros colectivos y vecinos. Es más, si se atiende a la argumentación y conclusiones de los participantes en el debate de EL DÍA, el panorama se torna crítico y casi deprimente, ya que los cinco coinciden en que solo aprecian continuismo y una agudización de los "males" del pasado lejano o inmediato que, pese a algunos esfuerzos por "barnizar" fachadas, no pueden disimular la "parálisis" local, la falta de perspectivas de futuro y que la ciudad "sigue en manos del poder de los cuatro empresarios de siempre".

"Santa Cruz está muerta y el sistema, con los medios incluidos, no permite que salgan y se mantengan políticos con buenas intenciones si realmente quieren hacer carrera". Pese a coincidir también en este diagnóstico del secretario de la Unión de Trabajadores Autónomos del Taxi (UTAC), Domingo Lara, la mayoría del resto de participantes tiene claro que solo existe un remedio: la reacción y participación ciudadana mediante grupos y plataformas, siempre con visiones críticas e informadas.

Así lo concibe el presidente de la AAVV Islanaga, Jesús Arrocha, que también defiende a la cofradía de pescadores de San Andrés; el portavoz de la AAVV Gaucimara (de La Cruz de La Gallega), Domingo Chavez; el comerciante Francisco Pérez Pescoso (de Rambla Pulido) y el letrado y portavoz de la Plataforma en Contra del PGO, Felipe Campos.

"¿Hay gobierno?"

Pérez Pescoso va más allá y no solo se pregunta si se gestiona bien, sino si la ciudad está siendo gobernada, algo que él niega. "Este gobierno dice que no hay dinero y que, por tanto, no puede hacer nada. Hay un abandono total del municipio. Lo que se ve, se cubre, y lo que no, pues nada... Por supuesto, existe una herencia pésima que se está pagando, pero no se está impidiendo que ésta siga siendo una ciudad dormitorio, con unos barrios en pésimo estado y zonas, como Añaza, con un 50% de paro. No hay iniciativa y parece que, o se tiene dinero, o no hay nada que hacer".

Arrocha recurre a su procedencia para ejemplificar la situación general. "Anaga sigue en el olvido 30 años después. En San Andrés, por ejemplo, parece que el gran problema es solo el dique, que sí, pero hay muchos más y no se tienen en cuenta. Nos estamos olvidando de la agricultura, la ganadería y la pesca. Se hacen muchas promesas, como antes, pero se quedan en eso. No se cumplen".

Desde el subsector del taxi, que palpa a diario mucho sentir de la calle, Lara considera que sí hay gobierno, "pero solo para decidir lo que se hace y sin hacer caso a nadie". También recurre a sus intereses directos para reforzar esa tesis, criticando que "ya se esté incumpliendo lo acordado sobre las 60 licencias de taxi a rescatar en marzo", pero, a su vez, para censurar que Santa Cruz sea "una ciudad dormitorio, que los barrios estén abandonados y que ya no valga la pena ni trabajar los fines de semana. Somos la capital de la Isla y, sin embargo, da pena que esto sea una ciudad muerta. Mucha gente se va a La Laguna o el Puerto porque aquí no hay ambiente".

Chávez retuerce aún más la visión del comerciante y se pregunta si la ciudad ha tenido alguna vez gobierno. "El actual, en lo que toca a CC, salió castigado de las urnas. Representar a un gobierno y que haya gobierno son cosas distintas. Creo que se ha de abrir el debate de si conviene estar más de 8 años en el poder. Desde el cuarto año de Zerolo, por ejemplo, llegó el desastre de los pelotazos, el amiguismo y la corrupción, algo que siempre se agrava en etapas de crisis como ésta. En realidad, creo que, ahora, hay dos gobiernos, pero lo peor es que, incluso entre ediles del mismo partido, se contradicen y dividen. Se sigue con las promesas que se incumplen y los acuerdos que no se firman. Se ha perdido el rumbo, se carece de políticas sociales y, si la participación ciudadana ya se perdió antes, ahora se ha ahondado en esa línea con el reglamento, que rechazamos".

"Poderes fácticos"

El portavoz de la AAVV Guacimara aprecia un claro "choque de intereses entre la ciudadanía y los "poderes fácticos y los medios. No hay un toque en la mesa para reconducirlo todo en pro del bien común. De ahí que surjan tantos grupos y plataformas vecinales que luchan por cambiar las cosas, que es la opción que nos queda...".

Felipe Campos asiente ante este diagnóstico. También en coherencia con su perspectiva y papel social que ha ido adoptando desde hace años, sobre todo en contra del PGO, dibuja un escenario casi apocalíptico porque considera que el sistema no solo no permitirá ningún cambio, sino que tratará, "literalmente, de comprar a los políticos, presidentes vecinales y demás que intenten cambiar algo, y me he topado ya con varios ejemplos y situaciones para afirmar esto".

Según admite, "esperaba que este gobierno cambiara las cosas, pero Bermúdez es el alcalde de los cuatro empresarios y Julio Pérez, su abogado. No ha cambiado nada. Con Víctor Reyes, por ejemplo (extécnico de Urbanismo), se obligó a Bermúdez a crearle un puesto en Infraestructuras después de lo ocurrido en Las Teresitas. Se siguen permitiendo las obras ilegales en Las Huertas o las del colegio la Salle. Tras las fiestas ilegales y la deplorable gestión privada, Pedro Doblado continúa en el Parque Marítimo, que originó 7.000 millones de pesetas de beneficios que no fueron al erario público. Hace días, se acordó en Urbanismo que tendríamos 7 semanas para buscar alternativas al fuera de ordenación y Bermúdez, enseguida, acorta el plazo, ya que parece que solo le interesa aprobar el PGO".

Igual de crítico, aunque en una línea colateral, Pérez Pescoso lamenta la falta de nuevas ideas. "No se innova. No se aprovecha a los turistas, no hay ocio y la gente se va, mejor dicho, huye de Santa Cruz durante los fines de semana, incluso los mayores. La plaza de España está sin acabar, es un espacio frío. No hay párquines, ni plan de barrios, ni infraestructuras... Se sigue de espaldas al mar. No hay zonas de baño: o te vas a Las Teresitas y haces cola, o a Radazul, donde no se puede aparcar... He concluido que lo mejor es irse a Los Cristianos, pues se tarda 30 minutos. Creo que ya se da por sentado que hay corrupción y que, por lo menos, han de repartir con los demás... Los políticos son los mismos desde hace muchos años. Se necesita una regeneración".

Campos no solo ratifica esa sombría lectura, sino que cree que la situación del edil José Manuel Corrales con el PGO sirve de ejemplo. "Lo han dejado aislado en su defensa de los vecinos. He llegado a ver cómo empresarios insultan a políticos. El caso de Las Teresitas es una fotografía de lo que ocurre. Bermúdez trabaja para Antonio Plasencia e Ignacio González. El gabinete jurídico de Julio Pérez ha asesorado a Rodolfo Núñez y Suárez Trenor con la cuenta oculta de la isla de Man que sale en el sumario de ese caso. En realidad, es un problema estructural: no se debe generalizar con los políticos y empresarios, pero resulta muy difícil llegar lejos en política sin los poderosos. Ahí están los intereses petroleros de Zerolo en todo el mundo o lo ocurrido con Jorge Bethencourt, periodista que repartió la ciudad con el PGO, o que el ocio era de cuatro y, si no, nada...".

Cambios cosméticos

Campos admite que ha habido cambios, pero tan cosméticos y superficiales que se autoanulan. "Dicen una cosa y hacen otra. A Martín (concejal de Política Territorial) lo usan para tomarnos el pelo. Es un barniz, debajo está lo mismo: el sistema, que está degradado, te excluye y no se puede cambiar. A esta gente le importa un pito un comercio o que la gente no coma... La ciudadanía debería ser más crítica y estar más informada".

Chávez coge el guante del ejemplo comercial, pero para darle la vuelta. "Santa Cruz ha estado gobernada como un gran centro comercial. El dinero manda y el que lo tiene, lo maneja todo. Esto pasa en toda España, pero aquí es peor. Por ejemplo, el ocio nocturno se ha derivado solo al consumo de alcohol, lo que lleva a drogas, prostitución, conducción temeraria... Hay que apostar por diversificar, por el deporte, una formación más sana... El pueblo debe participar.".

Campos retoma la palabra e insiste: "El mal de la corrupción lo marcan los ciudadanos. Si la gente supiese, de verdad, lo que ocurrió con Las Teresitas, un terreno que le hubiese costado 0 euros al ayuntamiento con un simple cambio en el plan, no puede volver a votar a los mismos. Sin embargo, después ocurren cosas como que, en San Andrés y tras todo el tiempo que ha estado esperando este pueblo por el dique, vuelve a ganar CC... Pero, claro, ¿a quién votar de los tres grandes?". En este sentido, todos coinciden en que nada cambiaría con el PP en un pacto alternativo.

Sin perder el espíritu crítico, aunque más esperanzado, Arrocha vuelve a aludir a su querida Anaga para recordar que "las cosas se pueden hacer mejor. Anaga es el espejo de Santa Cruz, que antes era huertas sin edificios. Anaga no puede convertirse en esto. En San Andrés, cuatro armadores siguen en contenedores; a la cofradía le entra agua por no rellenar dos agujeros. Hemos propuesto un mercadillo de Anaga en la dársena, pero no se acepta. No se habla con el pueblo ni se le deja participar".

Campos sigue con sus ejemplos. "Bermúdez y Pérez dicen ahora que lo que se gana en el Parque Marítimo no da para su gestión pública, pero no es verdad y basta con comparar con lo ocurrido con la privatización. Da la sensación de que solo se ha cambiado a las personas a las que se beneficia. Por ejemplo, de lo primero que se hizo fue el concurso de las tres terrazas de verano. Mientras, la ciudad sigue muerta y abandonada".

Chávez cree que, "a diferencia de La Laguna", Santa Cruz "dejó pasar el tren, no se reinvierte, se despilfaró el dinero con el tranvía y no se hizo nada, por ejemlo, para tener una presa decente, como Las Palmas o Madeira, y ahora tenemos problemas de agua. Se debilitan las guaguas de Titsa para perjudicar a las zonas a las que no llega el tranvía. Esto lo hemos de cambiar nosotros".

Un mensaje asumido y que remata Pérez Pescoso: "Se debe renovar la vieja guardia política. La ciudad tiene muchas posibilidades, pero está a la deriva".

PEDRO PABLO PEÑA Y ÁLVARO MORALES Fotos: MARÍA PISACA