EL 12 DE DICIEMBRE de 1977, en la huelga general convocada por los denominados por la prensa oficial "sectores en lucha", es decir, CCT, FASOY y ATT y D, la Guardia Civil asesina de un tiro al joven Javier Fernández Quesada.

Un mes después, cuando comenzaba el año 1978, la Policía española entra, contraviniendo toda la normativa sobre la libertad sindical y los convenios de la OIT, en la sede de la CCT y detiene a sus abogados y sindicalistas con la ridícula excusa de tenencia de armas. Les ingresan en prisión después de repasarlos por las comisarías. No salen ni tres letras en la prensa, y después de más de veinte días de huelga de hambre fueron ingresados en el hospital por el deterioro físico, y a través de las gestiones de un enviado de la OIT, a instancias de la OUA, se les deja en libertad. Después se comprobaría que todo era un montaje.

Acabar con la pata sindical independentista en Canarias; había que acabar con la política en África.

¿Por qué había que matar a Antonio Cubillo? Los orígenes del atentado, 5 de abril de 1978

España estaba muy preocupada por la labor de Antonio Cubillo ante los organismos internacionales. Sería conveniente referirnos al mes de febrero de 1978, en Trípoli, Libia. El MPAIAC se presenta en Trípoli en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OUA , que iba a tratar, entre otros, el problema de la descolonización de Canarias. Anteriormente, en la 6ª Conferencia de Jefes de Estado de la OUA , en Argel, en 1968, la Conferencia de la OUA de jefes de Estado hizo una Declaración Solemne el 20 de julio de 1968, a través de su secretario general, Mr. Diallo Telli, de Guinea-Conakry, donde se decía que Canarias es una parte integrante del continente africano y su pueblo tenía derecho a la autodeterminación y a la independencia como todos los pueblos colonizados, y se reconocía al MPAIAC como Movimiento de Liberación.

El MPAIAC presenta en 1970 un Memorando al Comité de Descolonización de Naciones Unidas o Comité de los 24. Dicho comité viene a Argel en 1972 y 1974 para visitar los movimientos de liberación allí establecidos y pide al MPAIAC que busque el apoyo del Grupo Africano de la OUA para llevar el caso ante el Comité de los 24.

El MPAIAC viaja a todos los países libres independientes de África buscando el apoyo de sus gobiernos para apoyar la independencia de Canarias ante las Naciones Unidas y contrarrestar las presiones de España cerca de dichos países.

El MPAIAC obtiene de Argelia el uso de una radio, La Voz de Canarias Libre, desde el 2 de diciembre de 1975 hasta febrero del 78. En dicho mes el MPAIAC de desplaza a Trípoli a la Conferencia de Ministros de Asuntos Exteriores y plantea el caso, a través de su secretario general, Antonio Cubillo. Dicha Conferencia decide a finales de febrero, el 27, que el secretario de la OUA en aquel momento, el camerunés M. Eteki, en compañía del Sr. Cubillo, deberían desplazarse a Nueva York juntos y presentar el caso de Canarias ante el Comité de los 24 para ser sometido enseguida a la Asamblea Nacional de la ONU para que le fijara a España un calendario de descolonización. Puesto a votación, la delegación marroquí se opuso; la mauritana, se abstuvo, y todas las otras cincuenta delegaciones votaron a favor del MPAIAC.

La víspera de la reunión había llegado a Trípoli una delegación especial del Gobierno español, dirigida ocultamente por D. Juan de Borbón, padre del actual rey Juan Carlos, que venía a ofrecer al Gobierno libio un buque nuevo salido de los astilleros, el "Toledo", cosa que el Gobierno libio rechazó, pero durante la reunión se dedicó a buque hotel para las delegaciones africanas. D. Juan presentó personalmente un expediente contra las pretensiones del MPAIAC e hizo lo imposible para contactar a las delegaciones africanas, recurriendo a todo lo posible para defender la españolidad de Canarias y atacar personalmente al secretario general del MPAIAC.

Cuando en Madrid se supo la firme posición de la OUA a favor de Canarias, el Gobierno español reúne a las Cortes en sesión especial para condenar a dicho organismo. Todos los diputados y senadores condenaron la Conferencia, menos un diputado, el Sr. sacerdote P. Xirinach, de Cataluña, ante la indignación de sus colegas.

Fuerte del apoyo de las Cortes españolas, el gobierno de la UCD, presidido por el Sr. Suárez, en sesión secreta estudia las medidas a tomar contra el MPAIAC. Se propone el asesinato selectivo. Todos los ministros menos uno, por cuestión de conciencia, votan a favor, y se encarga al ministro Rodolfo Martín Villa de llevar a cabo el plan y contratar mercenarios urgentemente, pues se supo que el Sr. Eteki, por medio de la embajada del Camerún en Argel, había comunicado al Sr. Cubillo que el viaje programado tendría lugar hacia el 10 de abril, tomando un avión en Roma para ir a Nueva York.

Martín Villa había solicitado, en diciembre del 77, ayuda al Gobierno alemán del Sr. E. Khol para vigilar al MPAIAC y colaborar en su vigilancia en Canarias y en Argelia. Al mismo tiempo, Martín Villa chantajea a la empresa alemana TUI de turismo para que pague los gastos de los agentes alemanes que iban a participar como mercenarios en dichos servicios. El gobierno de la UCD establece planes conjuntos a partir de febrero del 78, en vista de la eliminación física del Sr. Cubillo. Bonn desplaza a un agente especial, Mauss, y al yugoslavo (croata) Suzak a Las Palmas para infiltrarlo en la prisión de Salto del Negro y contactar allí con los militantes del MPAIAC que se encontraban detenidos. A través de ellos, se presenta en Argel ofreciendo sus servicios para ayudar al Movimiento. No se aceptan sus servicios, pero está algunos días en la ciudad. Una semana antes del 5 de abril entra con un nuevo pasaporte alemán, siguiendo órdenes superiores de los servicios secretos, entrando en contacto con la embajada de España a Argel, que le anuncia la fecha del atentado y la posible ayuda que podría prestar en caso de algún fallo. Ese mismo día envía un telegrama a sus jefes, el jefe superior de los servicios alemanes, Sr. Böeden, y al agente Mauss, quien da las órdenes oportunas para enviar un comando especial a Roma, para esperar en el aeropuerto al Sr. Cubillo y asesinarlo antes de que tome el avión para los Estados Unidos.

En el año 1988, se descubre este telegrama en los servicios secretos de la Baja Sajonia, en Hannover. Se abre una comisión especial contra el Gobierno cristiano-demócrata de Bonn, donde se demuestran todos estos hechos. El Parlamento alemán de Hannover llama a declarar al Sr. Cubillo y al final reconoce la participación en el atentado de la policía alemana. El Gobierno cae en Baja Sajonia y suben al poder los socialistas. Tenemos toda la documentación.

¿Qué participación tuvieron en los hechos los partidos españoles PSOE y PCE, con el sindicato UGT?

En Argel, en 1977, el segundo del PSOE, Alfonso Guerra, y el diputado canario Luis Fajardo presentaron oficialmente ante el Gobierno argelino al mercenario murciano José Luis Espinosa, quien iba después a organizar el atentado del 5 de abril a las órdenes directas del ministro R. Martín Villa. A este individuo, que hablaba francés y había estado en Argel en los años 60, durante el colonialismo, porque su padre estaba refugiado allí como antiguo militante del PCE, lo nombró la UGT de Murcia en esas fechas como secretario general de este sindicato. Los militantes murcianos se indignaron por ello, pero entonces nombraron a quien era secretario de la UGT a presidente de la misma. Primera vez que se hacía esto. Estaba allí como sindicalista el palmero Justo Fernández, quien protestó y se opuso, pero tuvo que aguantarse. Se le puede contactar, pues una vez lo dijo en una radio en Tenerife.

Cuando fue presentado en Argel por el PSOE, dicho partido conocía que era un hombre de mano de Martín Villa. Esto le dio la oportunidad de infiltrarse por todas partes y preparar el atentado. Madrid le informó de que contactara un par de topos que se habían infiltrado en el MPAIAC y así estar al corriente de muchas cosas.

Tras la conferencia de Trípoli, Martín Villa dio prisa a su agente en Argel, J. L. Espinosa, quien se dirige a Bruselas para contratar a dos mercenarios españoles, entre el lumpen español de Bélgica. Los contrata por dinero y los lleva a Madrid a la Dirección de Seguridad y se los presenta a Martín Villa, quien da órdenes de darles pasaportes legales con nombres cambiados y garantizarles el apoyo de la Embajada española en Argel en caso de problemas. Se les paga lo contratado y se envían a Argel en urgencia para actuar el 5 de abril. Tienen planos de la casa donde vivía Cubillo y su familia, comunicados entre otros por el "el Rubio", que trabajaba para Espinosa también, después de que se le expulsó de Argel por ratero (hay documentación y declaración de González en prensa, el que apuñaló a Cubillo) y a la hora de posible llegada. Se visten de negro y cometen el asesinato a las 20:30 h de la fecha fijada, aunque fallaron en lo de matarlo.

Lo importante era impedir que fuese a Nueva York. Aquella misma noche los asesinos fueron detenidos por la Policía argelina. Fueron juzgados posteriormente: uno condenado a muerte y el otro a veinte años.

España había impedido, por el momento, que las Naciones Unidas se ocuparan de Canarias. La dialéctica clásica del puñal godo había triunfado. Posteriormente se conocieron todos los manejos de Madrid, ya que fue un escándalo internacional.