1.- Mi amiga Helena Somervalli, que cada vez me sorprende más por su curiosidad por todo lo nuestro: por el idioma, por el periodismo, por la política, me escribe para hacerme dos preguntas confidenciales, que también he contestado confidencialmente. Y para alegrarse por el artículo del viernes, en el que yo hablaba de un libro que cuenta anécdotas judiciales; más bien del ministerio público. Helena es finlandesa, pero conoce varios idiomas, entre ellos el sueco; y habla correctamente español. La tuve como contertulia en el primer programa de "Memoria de un Archipiélago", que emitió la Televisión Autonómica, hace meses. Catorce programas que ya no los reemiten porque los presento yo y porque los produjo una empresa del grupo EL DÍA. Qué pena de país el nuestro. Sorprendido estoy por el pulso de Paulino Rivero a Rajoy, yendo a Marruecos a entrevistarse con el rey Mohamed VI. Sí estuvo presente en la entrevista el embajador de España, que, además, leo en ABC que es portuense, Alberto José Navarro González. En su biografía dice que nació en Santa Cruz de Tenerife en 1955. A mí del Puerto no me suena, aunque tampoco es de mi promoción juvenil, sino ocho años más joven, de la de mi hermano Pepe, quizá. Espero que no esté tan sordo como mi hermano Pepe, que anda como una tapia. De vez en cuando me escribe también, y yo lo celebro mucho, don José María Segovia, que es un crack. Lástima que sea forofo del Atlético de Madrid, porque un hombre de su empaque, de su sabiduría y de su finura tenía que ser del Real Madrid. Lo que pasa es que muchos tinerfeños se sienten colchoneros por razones de aquel Atlético Aviación, de grato recuerdo, en el que militaba tanto canario. Paseando por el cuadrilátero de Santa Cruz me encontré, a mitad de semana, con Arturo Trujillo, Ricardo Tavío y Manolo Gutiérrez, que sigue con su empeño de lo de la administración de loterías "Don Manolito". Arturo escribe los jueves en ABC unas crónicas muy bien hechas. Y Ricardo está dedicado al bel canto. Una vez, estaba yo comiendo en "La Riviera", con José Emilio García Gómez, y Ricardo se sentó de improviso con nosotros y nos obsequió con un recital, a capella, que despertó la lógica expectación -y admiración- entre los presentes.

2.- A mitad de semana también, el jueves, entrevisté a Cristina Tavío para el Día TV. Muy interesante interviú, que también ha resumido, muy bien, eldiariodetenerife.com. Por cierto, este digital ha tenido que ampliar el servidor contratado porque ya tiene miles de entradas diarias. Los jóvenes profesionales que trabajan en él deberían estar muy contentos. En un mes han sacado un periódico digital a la calle, sin un duro, sin partido ni empresario que lo respalde y solitos. Y muy bueno. Ya lo dije ayer, y lo repito hoy, me he alegrado mucho de la sentencia que absuelve al director de esta casa, mi amigo José Rodríguez Ramírez, de un supuesto delito de injurias graves con publicidad. Me extrañó la actitud del fiscal, adhiriéndose a las tesis del querellante, Santiago Pérez. Si el ministerio público está para defender la legalidad, ¿por qué no se estudia mejor los casos? La sentencia de la magistrada de lo Penal Beatriz Méndez Concepción es excelente y creará jurisprudencia, seguro. Y nos da tranquilidad a los profesionales de esto. Una vez, de algunas que he tenido que acudir a los juzgados, en un interrogatorio ante una jueza, le dije al fiscal, que me acusaba en una sola línea, adhiriéndose igualmente a las tesis de la acusación (también por injurias, a instancias del lejano Julio Bonis, que luego se archivó): "Hay que trabajar más, usted no puede despachar esto en una línea". El tío se mosqueó, pero es verdad. Si el ministerio fiscal interviene para defender la legalidad, ¿por qué casi siempre, en los asuntos contra periodistas, se suma a las acusaciones? Hay que trabajar más porque la legalidad no es exclusiva de nadie. Digo yo. Me gustaría que alguien me lo aclarara. Yo lo dije allí, parece que de manera improcedente, lo que provocó que mi abogado, en aquella ocasión Ángel Isidro Guimerá, se echara las manos a la cabeza y me diera una patada por debajo de la mesa. Nadie puede evitar ser como es. Y España y yo somos así, señora.

3.- No ha sido una semana especialmente movida. El Círculo de Empresarios del Norte inauguró local en el hotel "Turquesa", que tiene unos propietarios encantadores, lectores además de esta columna, a quienes envío un cordial saludo. El "Turquesa" es un excelente establecimiento portuense, ya lo saben, en la zona de Playa Jardín. Lamentablemente no pude asistir, pero iré por allí un día de estos. Yo soy socio del Círculo. Me ha dado tres tranques la diputada popular Águeda Fumero, a la que tenía que entrevistar en El Día TV, pero no se decide. A ver si tenemos suerte la semana que entra. No sé si será por trabajo, porque mucha actividad no le veo en el Congreso. Tampoco me llama tanto ya Antonio Alarcó, debe ser que no le hago falta. Sí he hablado un par de veces con Fernando Fernández, que ahora es mediador internacional y como le salgan bien un par de asuntos puede forrarse. Fernando escribe unos artículos deliciosos en este periódico. Algunos los he recortado para meterlos en mis protocolos para la posteridad. No pude asistir tampoco a la invitación que me hicieron los hermanos Javi y CarlosCabrera, antes de semana santa, que inauguraron su complejo de restaurantes en Playa de las Américas. De todas formas, yo soy cliente de esos restaurantes, que me sorprenden siempre agradablemente. Y también porque Olga, una guapa rumana que se encarga del japonés, es una relaciones públicas excelente. Hablo mucho con ella, cada vez que voy, de un país que no conozco y al que un día quiero ir. Cuando disponga de posibles. Y así se fue la semana, más rápidamente de la cuenta. Va echando uno días para atrás. El verano está ahí, a la vuelta de la esquina. ¿Qué nos deparará? Ni idea. El verano es siempre una caja de sorpresas. En realidad toda mi vida es una caja de sorpresas.

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