Informábamos ayer a nuestros lectores de que Archipiélago de Medios S.L, empresa propietaria de Radio El Día, ha solicitado la intervención de la Fiscalía Anticorrupción de Santa Cruz de Tenerife para que investigue los presuntos delitos de prevaricación administrativa, tráfico de influencias y cohecho detectados en el proceso de adjudicación de licencias del concurso público de emisoras de radio FM, convocado por la Viceconsejería de Comunicación y Relaciones Institucionales del Gobierno de Canarias. En la denuncia, como también publicábamos en nuestra edición de ayer, hacemos constar que dos meses después de la apertura de las ofertas presentadas, se aprobaron nuevos criterios de evaluación no previstos en las bases del concurso. Criterios que, además de ser absolutamente arbitrarios y carentes de justificación, tuvieron como consecuencia directa que al final Radio El Día se quedara sin licencia.

Es nuestra intención perseguir a los presuntos corruptos hasta que paguen las indemnizaciones a las que sean condenados y hasta que recaigan sobre ellos las penas de prisión que merecen por sus deleznables actos. No vamos a tolerar que unos cuantos déspotas políticos, amparados por el más necio de todos ellos, favorezcan a sus amigos de forma tan descarada y en nuestra propia cara. Paulino Rivero y sus secuaces políticos tienen que pagar por lo que han hecho si los tribunales, aplicando una justicia justa, los condenan. Que nadie piense que nos vamos a quedar mudos ante este atropello.

Por lo demás, comprobamos con indignación que, pese a la grave situación del Archipiélago, el Gobierno de Canarias sigue dando tumbos y hay pocas esperanzas de que cambie su forma de actuar mientras esté bajo la tiranía de un político torpe y sin categoría como tal, ya que en su faceta personal no entramos. No es acertado incrementar ahora la vigilancia fiscal sobre las empresas, tanto grandes como pequeñas. Qué error. Y todo por afán recaudatorio. ¿Por qué no deja el déspota político de volar en helicóptero? ¿Por qué no se cierra temporalmente el Parlamento de Canarias -una institución en sí misma muy respetable, pero convertida en un antro político por su contenido- considerando que es un ente inservible mientras no seamos una nación soberana? De esa forma se ahorraría mucho dinero y mejorarían las cuentas públicas sin necesidad de perseguir a los empresarios. Lo que procede ahora es ayudar a las empresas, que son las que crean empleo, y no atosigarlas. Y lo mismo cabe decir de los profesionales, incluidos también los pequeños, medianos y grandes.

A quien hay que perseguir con inspectores y hasta con agentes de orden público es a Paulino Rivero por su despotismo y favoritismo a los amigos. Hay que perseguir los sueldos de sus señorías del Parlamento autonómico, los sueldos de los asesores y de los propios cargos públicos del Gobierno. Cargos que en muchos casos no ocupan por su valía personal, sino por amistad con los políticos que los nombran para ellos. Hay que perseguir igualmente los sueldos de los ediles de los ayuntamientos que son innecesarios. Lo que no se puede hacer es perseguir a los profesionales y empresarios porque la gravísima crisis por la que atravesamos requiere cierto liberalismo económico, al menos hasta que pase la crisis y se restablezca la normalidad. Y que no se olvide de eliminar por inservible y privativas de don Paulino la televisión y la radio autonómicas.

No parece que sean esas las intenciones del Gobierno regional, que es políticamente corrupto. Lo demuestra el concurso de las emisoras de radio. Además, sigue sin aclararse el asunto de los papeles de México. No basta con denunciar a un medio de comunicación, como han hecho con EL DÍA, para tapar el problema. Hay que investigar por los medios legales pertinentes para determinar qué pasó en México. Si todo es falso, ¿por qué no se demuestra la falsedad? Nosotros creemos que es falso, pero que lo diga la Justicia, la policía y hasta la diplomacia. Que digan que son falsas esas sospechas de corrupción en México. Solo entonces podremos tener el convencimiento de que quienes nos gobiernan no son corruptos.

Y de México a Marruecos. ¿Qué está pasando en Marruecos? ¿Qué misterios rodean los viajes del presidente -e inepto político- Rivero a ese país? ¿Por qué recibe el rey de un país serio a alguien que carece de categoría política? ¿Le han ofrecido algo que desconocemos al monarca alauita para que facilite la entrada en el Magreb de ciertos amigos empresarios? ¿Qué se está haciendo a espaldas del pueblo canario? Son muchas preguntas que requieren respuestas urgentes. ¡Ojo clínico-político con don Paulino!