CON FRECUENCIA se confunden los términos "ludoteca" y "guardería", creyendo que se trata de centros infantiles similares, cuando en realidad son muy diferentes no solo en cuanto a sus características, funcionamiento, requisitos legales, etc., sino por la finalidad que ambos persiguen.

Comenzaremos aclarando que el término "guardería", pese a que todavía lo utiliza la mayoría de la población, ha quedado obsoleto por haber dado paso o transformado en "escuela infantil", lo que implica que sea un centro de enseñanza y no solo el lugar donde los padres dejan a sus hijos pequeños para que sean "guardados" y atendidos mientras ellos trabajan, como esa era la finalidad de las antiguas guarderías. Tampoco debe asimilarse la escuela infantil a la ludoteca, porque ambas desempeñan cometidos diferentes.

La palabra "ludoteca" deriva del latín "ludus", que quiere decir ''juego'', ''juguete'', y del griego "théke", que significa ''cofre'', ''caja''. Por lo que esta instalación ofrece al niño un espacio para jugar, adecuado a su edad, poniendo a su disposición diversos juguetes y la posibilidad de relacionarse con otros niños de diferentes edades, bajo la supervisión de educadores/as.

La ludoteca, pues, es un establecimiento dirigido a la población infantil, cuyo objeto es potenciar el nacimiento de una actividad lúdica favorecedora del desarrollo mental, psicomotor, afectivo y sensorial del niño, así como posibilitar el acceso al mundo de la actividad lúdica de aquellos sectores con un entorno socio-cultural menos favorecido. Es decir, es un espacio delimitado cuyo objetivo principal es garantizar el derecho del niño al juego, para lo cual está dotado de un fondo organizado de juegos, juguetes y otros elementos lúdicos en manos de los profesionales de la ludoteca, que orientan y dan apoyo a los niños en todo aquello que estos necesitan para tal fin. Su principal función es colaborar en el desarrollo integral de los niños, proporcionándoles un espacio adecuado y los recursos necesarios para poder jugar libremente.

Por el contrario, las escuelas infantiles (guarderías) son centros de educación para niños de 0 a 3 años, donde se imparte el primer ciclo de la Educación Infantil. Su función es plenamente educativa y es llevada a cabo por personal titulado en este tipo de enseñanza, de acuerdo con el proyecto educativo que rige en cada centro: maestro/a en Educación Infantil, técnico/a superior en Educación Infantil y personal auxiliar.

Según establece la LOE (Art. 14.7), corresponde a las comunidades autónomas determinar los contenidos educativos del primer ciclo de Educación Infantil, así como regular los requisitos que han de cumplir las escuelas que impartan dicho ciclo. Por ello, el Gobierno de Canarias aprobó el Decreto 201/208, que así lo establece. Por consiguiente, no son considerados centros de Educación Infantil los que están centrados en el juego y el ocio, o sea, los que no impartan contenidos educativos.

Así como las escuelas infantiles se rigen por una normativa, no ocurre lo mismo con las ludotecas, que se han ido creando sin ninguna referencia que orientara la actividad y los recursos materiales y humanos, por lo que se hace preciso que las comunidades establezcan de una vez los servicios destinados a los niños y menores de edad que prestan estos centros, con el fin de garantizar la calidad y el buen funcionamiento de los mismos, evitando la proliferación de espacios que bajo el nombre de ludoteca dan unos servicios a los niños sin ninguna garantía jurídica.

Efectivamente. Existe un vacío legal en cuanto a la falta de requisitos que se deben exigir a las ludotecas y las condiciones en que se encuentran los niños que acceden a estas instalaciones. En este sentido, la inexistencia de una regulación específica en la mayoría de las comunidades propicia que con una licencia municipal similar a la requerida para la apertura de cualquier local de ocio y espectáculos -en la que cumpla únicamente los requisitos de seguridad que corresponderían y se reclamarían a este tipo de locales- se pueda poner en marcha una ludoteca. Un verdadero disparate.

La diferencia principal entre una escuela infantil y una ludoteca se halla en la normativa legal y en la licencia que rige para cada una de ellas. No es lo mismo una instalación que la otra, pues si lo fueran no tendría sentido su diferente denominación, instalaciones, requisitos legales, actividades, etc. Si la normativa legal establece diferencias entre ambos centros es porque cada uno cumple una finalidad distinta, aunque relacionada con los niños, que son sus principales protagonistas.