1.- Cautiva y desarmada Bankia, ¿qué ha sido de la Caja Insular de Las Palmas? Nada. Pero, oh, desgracia, la extinta Banca Cívica, antes de desaparecer, en gran parte por la ambición de sus prebostes (que ni chiquito personaje) y Goñi, ha vendido 800 millones de euros de sus créditos a una empresa especializada en el cobro a morosos, Vion Europa. Los clientes de CajaCanarias atrasados en el pago de sus deudas han comenzado a recibir cartas conminándoles al pago y advirtiéndoles de que no podrán negociar con Banca Cívica (ni, por consiguiente, con la propia CajaCanarias), sino que ahora el dueño de su deuda es Vion. ¿Le parecerá esto bien al nuevo dueño de CajaCanarias, es decir, CaixaBank, que es un banco muy flexible y comprensivo en el cobro de sus deudas, sobre todo con los más débiles? ¿Casa esta decisión de Banca Cívica de ceder parte de su cartera de créditos a un tercero, perpetrada en diciembre último y callada hasta ahora, con la filosofía tradicional de CajaCanarias? No. Y me imagino la tristeza que embargará a sus directivos. A los nuestros.

2.- La timba bancaria pone al país al borde del precipicio. Goirigolzarri, el nuevo -y apresurado- presidente de Bankia (Caja Madrid, Caja Insular, etcétera), había sido incorporado a Banca Cívica, o lo iba a ser, antes de que ésta fuera absorbida por CaixaBank. Las vueltas que da la noria, ahora ha acabado en Bankia, designado por el propio Rato, que ha puesto pies en polvorosa montado en el bolígrafo Montblanc que le regaló AntonioAlarcó. Dios mío, qué lío tiene Rajoy tras la herencia envenenada de Zapatero. Ahora, por tener, tiene hasta un banco. ¿No tuvo Franco el Banco Exterior de España? Pues ya está. Mientras aquí el Exterior era un banco estrecho, por lo poco laxo, en Londres una filial suya, el Banco Español de Londres se llamaba, recogía con gran generosidad el dinero negro hispano que se llevaba en maletas al Reino Unido. Qué tiempos.

3.- Yo mismo vi entrar y salir en el referido banco londinense, en aquellos lejanos tiempos, a algún empresario amigo relacionado con el tomate y a otro del ramo de las chacinas, que aquí en Canarias hay mucha hormiguita. Estamos hablando de los tiempos de la recordada UCD y de los cambios democráticos en España, hace ya la friolera de 37 años. En fin, desocupados y amables lectores, se complica mucho el sector, pero el dinero, para aquella gente feliz que lo tiene, está seguro en los bancos españoles. Incluso en los extranjeros, aunque el fresh holandés ING, que levantó algunas sospechas, ha ganado menos pero ha ganado bastante.

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