1.- Cuando empiezo la crónica sin un tema concreto que desarrollar, malo. Lo peor del puto folio, lo he dicho alguna vez, es encontrar tema. Podría hablarles, por ejemplo, del curso de yoga para parados que la consejera de Empleo -bueno, de Desempleo-, Ramos, ha organizado en colaboración con Comisiones Obreras. No por nada, sino para darle unas perritas al sindicato. Encima de su cruz, los parados tienen que disfrazarse de hare crisnas y ponerse a hacer "uuuuuummmmm" con la boquita de piñón, las manos en cruz y uniendo los dedos. Me gustaría ver a la consejera haciendo lo mismo, arrodillada en una alfombra roja y mirando a La Meca, o a donde toque mirar; que para actividades se hicieron miradas. Este Gobierno, a falta de cosas útiles que hacer, se dedica a impartir clases de yoga a los parados. Y luego están los jubiletas que esperan a Bermúdez en la puerta del Ayuntamiento porque les quita las guaguas y pone al transporte un horario raro. Cuando estos entraron creyeron que tenían patente de corso para que la gente no le hiciera lo que a Zerolo. La gente es la gente y va a lo suyo; y le importa un pito que allí se siente Zerolo o que se siente Bermúdez, con tal de andar ella caliente.

2.- Andan calientes los plumillas parlamentarios porque parece que AntonioCastro no los deja transitar por los pasillos más privados de aquella casa. Pues claro que no. Los periodistas, a su sitio. ¿Qué es eso de estar invadiendo las estancias de los padres y las madres de la patria canaria? ¿Qué es eso de fotografiarlos sacándose los mocos o en otras actitudes perversas? Nada, nada, la canallesca a sus jaulas y ellos, ociosos funcionarios pagados la mar de bien, a pisar aquellas alfombras en terreno expropiado, finalmente a precio de oro. Faltaría menos.

3.- Y es que el no tener tema me eleva la mala leche. Juro por la peineta de ÁngelaMena que noto a Bermúdez compungido y hasta las bolas de JulioPérez. Está retrincado, pero no dice nada. Tiene un lío en el Ayuntamiento de padre y muy señor mío. Sabe que lo está haciendo mal; y lo mejor que funciona en el municipio -la recaudación voluntaria- se la quieren cargar los sociatas. En este país nos queremos cargar siempre lo bueno, lo privado, para colocar en su sitio a un funcionario municipal agandulado, que pega en el borde superior de la ventanilla un trozo de la sábana santa funcionarial, con el memorable lema: "Vuelva usted mañana". Es ley de vida en la administración española.

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