El triunfo de las tesis germanas es la dictadura del Pacto Fiscal Europeo de la Eurozona. No ajustarse al déficit público pactado supone la imposición de sanciones, y posteriormente la intervención y la pérdida de autonomía económica implican una pérdida de soberanía de los países con más dificultades.

En la primera mitad del siglo XX, Alemania invadía parte de Europa; ahora la interviene y somete económicamente, con lo que supone eso para la población. Solo el Reino Unido dijo no al pacto fiscal. Irlanda ha decidido un plebiscito referente a su aprobación después de más de dieciocho recortes presupuestarios y unos ciudadanos cansados de tanta austeridad. En España ni siquiera hubo un referéndum. Estaremos sometidos a él sin ninguna aprobación popular.

La solución al alto endeudamiento y la pérdida de puestos de trabajo de las empresas nacionales según la tesis europeísta es la reducción del déficit público y conseguir que las empresas se hagan más competitivas a base de recortar derechos a los trabajadores, abaratar el despido y los salarios, convertir a los ciudadanos europeos en esclavos de sus trabajos... Antes se hacía devaluando la moneda; hoy es impensable, no le conviene a Alemania, con lo que se conseguía que las empresas pudieran ser más competitivas en la exportación, y en el propio mercado interno dependíamos menos de la importación. Las hipotecas eran a plazo fijo y los salarios subían y cada vez la gente se veía más liberada del peso de la hipoteca con la devaluación de la moneda, y no era conveniente tener el dinero en el banco, sino buscar la productividad del mismo. Con las familias liberadas de su hipoteca el consumo crecía y el peso de la crisis no caía solo en el trabajador.

Pero eso hoy es una utopía en Europa. No tenemos prácticamente ningún margen de maniobra. Dependemos de la buena voluntad de los grandes países europeos encabezados por Alemania.

No entiendo cómo tan importantes decisiones en un Estado de derecho y democrático no son sometidas a la decisión popular. Si el pueblo quiere someterse a lo que nos imponga Europa, estamos en una democracia donde las mayorías mandan, pero, eso sí, siempre con plebiscito y con información transparente que llegue al ciudadano de lo que es el Pacto Fiscal Europeo.

También envidio a Islandia, que pudo sentar ante el banquillo la política negligente de su ex primer ministro.

¿Cuánto sufrimiento y austeridad hacen falta para salir de esta crisis? ¿Aprenderemos que la calidad de vida no solo está en tener? No sé, creo que una moneda propia reactivaría nuestra economía. Para nada sirve ser territorialmente independiente si después eres una marioneta de Merkel. El tiempo me dará o quitará la razón. Ojalá esté equivocado y estemos en el buen camino para salir adelante.

Jesús Alberto Reyes Cornejo

(Santa Cruz de Tenerife)

Hospital San Juan de Dios

Fuimos invitados por el director gerente del Club de Leones Castillo-Tenerife, don Juan de León, a conocer la amplísima remodelación, que se está llevando a buen fin, pues ya casi podemos aparcar en uno de los doscientos nuevos aparcamientos. Uno, que muchísimas veces se las veía entonces para poder aparcar, ¡qué les voy a decir de la remodelación interior y exterior! Pues sí, les voy a decir que pasen a visitar este histórico recinto hospitalario, pues necesitaría un montón de palabras para describir mi asombro, pues lo conozco desde hace cuarenta y siete años y, redundando, casi no lo reconozco.

La novedad para mí y los que asistimos de nuestro Club de Leones es cuando, siempre acompañados por el hermano hospitalario José Ramón y el director, nos mostraron la sección de Humanidad. Sí, con mayúscula. Al ver a aquellos jóvenes -unos más y otros menos- que no se valen por sí mismos y son atendidos por aquellas encantadoras chicas, que con una sonrisa en sus labios te van explicando los pros y los contras. Todos salimos admirados de tan humana obra y con la promesa de volver, a jugar y a merendar con los chicos y sus cuidadoras. ¡Qué bar-restaurante! ¡Qué vistas desde sus terrazas! Seguro que te están esperando.

Un "león a la vista" (Del Club de Leones Castillo-Tenerife)