DECÍAMOS en nuestro comentario de ayer que el Gobierno de Canarias quiere aumentarnos los impuestos para mantener el despilfarro a que nos tiene acostumbrado. Muchas han sido las personas que nos han llamado para expresarnos su total acuerdo con este planteamiento. Crece igualmente el clamor popular contra la gestión que está realizando Paulino Rivero; el gobernante más nefasto de la historia de Canarias, junto con la "gobernanta" en la sombra.

Lo comentaba ayer nuestro articulista Andrés Chaves en su columna Superconfidencial: "Es tal el aluvión de críticas hacia el matrimonio en el poder que tendrán que marcharse. Han convertido a Canarias en una república bananera y ni siquiera la corte de pelotas que le sirve va a ser capaz de salvarlos de la humillación que la tardanza en dimitir les va a provocar. Porque cuanto más tarden más tendrán que agachar la cabeza. Canarias vive instalada en la incongruencia, en una esperpéntica ópera bufa que no nos lleva a ninguna parte. Faltan humanismo y cultura en el presidente y falta sensatez en su consejera áulica. A la secular inoperancia de un Gobierno, algunos de cuyos miembros han sido seriamente -y moralmente- cuestionados, se une la falta de estilo de los Rivero por reconocer sus errores y por ejercer la humildad, cualidad esta última que no conocen, ensoberbecidos por el poder, probablemente por mor de su propia falta de cultura. Lamento tener que decir esto, pero vivimos en una tierra de aulagas que rulan por las cavernas del poder de una forma tremendamente temeraria. Han destrozado Canarias. El paro nos come. Y el hambre. Y el desempleo juvenil. Y la desesperanza. Y la falta de confianza. Y la falta de incentivos. Y un pacto absurdo que nos hurta recursos del Estado".

Nos preguntábamos ayer si los canarios pueden permitir que se perpetúe "sine die" esta situación. Hoy nos volvemos a hacer la misma pregunta. ¿Puede consentirlo también Coalición Canaria? Sabemos que en esta formación política hay nacionalistas auténticos. Sin embargo, la mayoría de sus miembros son bolsilleros políticos. Incluso podríamos hablar de uno que creíamos que era un caballero, pero no lo es. Alguien a quien no citamos porque a nosotros sí nos gusta comportarnos como caballeros.

Coalición Canaria está abocada a desaparecer si sigue por el erróneo camino que han tomado sus dirigentes desde hace algún tiempo. No hay futuro posible para este partido si mantiene en sus filas al necio político que nos gobierna y a su esposa. Esos dirigentes han demostrado que su nacionalismo es falso. Un burdo engaño para conseguir votos; nada más. CC les está tomando el pelo a los habitantes de estas islas. ¿Cómo es posible que algunos militantes de este partido se declaren españolistas? Incluso militantes destacados. Este contrasentido no lo tolera ni lo perdona el pueblo.

Por mucho congreso que celebren en junio, el pueblo no es tonto. Esta vez no lo van a engañar porque ya lo han engañado mucho en el pasado. Decimos esto porque son muchos los canarios, lo reiteramos, que nos felicitan por tener la valentía de denunciar públicamente que Paulino Rivero preside un Gobierno políticamente déspota. Ahora hasta quiere cambiarle el nombre a la Radio Autonómica para llamarla Radio Nacional de Canarias. ¿Pero de qué nación está hablando este caradura político, si él nunca ha sido capaz de reclamar la independencia de Canarias ante los altos estamentos de la metrópoli que nos coloniza, pese a las innumerables ocasiones que ha tenido para ello? ¿Podemos soportar, igualmente, tanta desfachatez?

No sabemos si los dirigentes de Coalición Canaria -falsos nacionalistas, lo repetimos, salvando a unas pocas excepciones- piensan que la gente los va a aclamar cuando celebren este congreso nacional. Si es eso lo que creen, desde ahora les decimos que están muy equivocados. Al pueblo ya no lo engaña nadie; ni siquiera el más diestro de los economistas porque los canarios han llegado a límites insospechados de sufrimientos. Muchos son los que tienen que acercarse diariamente a las mesas de caridad para comer; muchos, desgraciadamente, ya están en el sepulcro. El PP y el PSOE son partidos españolistas de los que poco pueden esperar los canarios a la hora de conseguir su independencia. Las esperanzas de todos, incluidas las nuestras, estaban depositadas en CC. Lamentamos decir que nos salieron ranas. El peor de todos ha sido Paulino Rivero; un político al que tanto apoyamos y que tan mal nos ha tratado. ¿Hasta cuándo?, volvemos a preguntar.