LA VERDAD es que con esta caterva de politicuchos que estamos soportando se agotan todos los adjetivos; tal es el cúmulo de despropósitos en su actividad pública, y el grado de desvergüenza, cinismo, caradura e inmoralidad política del que hacen gala con la mayor impunidad y sin la menor ética. ¿Quién le ha dicho a esa impresentable clase política que son una casta privilegiada? ¿Cómo es posible que con la que está cayendo ningún partido político, ¡¡ninguno!!, se haya planteado recortar los emolumentos y suprimir las prebendas de sus cargos electos? ¿Va a seguir sirviendo el dinero de los contribuyentes para que los políticos sigan teniendo una vida de lujo? ¿No es un canallesco agravio comparativo, absolutamente deleznable, que la mayoría de la población canaria esté pasando calamidades y estos individuos e individuas sigan cobrando sueldazos y viviendo de puta madre? ¿A qué está esperando este pueblo para saltar?

Desde luego, aquí debe haber una economía sumergida ¡que te cagas!, y disculpen los amables lectores la cita escatológica, pero es la terminología al uso. Sí, porque no se explica que, con los índices de paro, pobreza y demás lacras sociales que está padeciendo desde hace tiempo el pueblo canario, aquí no hayan sucedido ya graves problemas de orden público. Recuérdese que en la época de Eligio Hernández, ex fiscal general del Estado, como delegado del Gobierno español en Canarias, y con una tasa de paro inferior a la que tenemos ahora, ya advertía de que "en Las Palmas podría haber un caracazo". Y de eso hace ya algunos años. ¿No se acuerdan?

O sea, se recorta de sanidad y de educación; se inyecta dinero público a Bankia, y España, si no ocurre un milagro, está al borde del rescate europeo, y estos indecentes políticos son incapaces de bajarse el sueldo y ser solidarios con el electorado que les votó, que, en algunos casos, está literalmente pasando hambre. En este sentido, la viñeta del humorista (mi tocayo) Ramón (no sé si es un seudónimo) publicada el pasado martes en este periódico es todo un aldabonazo en las conciencias de todos los ciudadanos que trasciende lo meramente humorístico. El dibujo representa a dos personajes anónimos frente a uno de los leones de la fachada del Congreso de los Diputados español, y uno le dice al otro: "¿Y para cuándo un ERE de diputados y senadores?

Un día sí y otro también, hay un nuevo escándalo en Canarias de algún político. El penúltimo ha sido la inaudita subvención de 51.000 euros a un consejero del Gobierno autonómico. En efecto, el Consejo Insular de Aguas de Fuerteventura ha otorgado 17.120,62 euros para cada uno de los tres proyectos hidráulicos consistentes en la construcción de balsas y varias obras hidráulicas en la finca Cercado Nuevo, en La Laguna, en el municipio de Puerto del Rosario, que es propiedad del consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial del Gobierno de Canarias, el impresentable Domingo Berriel. ¿Qué coño es lo que se cree esta gentuza de políticos?

Es mucho más que vergonzoso. Otro caso paradigmático es el caso del Jerónimo Saavedra, todo un personaje de la intrahistoria de Canarias, que, aparte de su dilatada carrera política ocupando toda clase de cargos y de puestos, ahora se ha procurado un retiro dorado con el carguito ese de Diputado del Común, que a pesar de los consabidos recortes se ha visto beneficiado con toda una infraestructura del carajo para dotar de personal (acólitos, enchufados y amiguetes varios) la sede de esa inoperante y prescindible institución. Una enorme indignación, valga el pareado, es lo que le produce a uno la lectura del Boletín Oficial de Canarias del 17/04/2012-Anexo I Plantilla Orgánica del Diputado del Común; puestos de trabajo que se crean para ayudar al señor Saavedra Acevedo: un técnico administrativo, un archivero/bibliotecario, dos técnicos de gestión, un operador informático, siete administrativos, un trabajador social, cuatro administrativos (PL), tres ordenanzas y conductores, siete asesores (¡¡qué barbaridad!!), un jefe de gabinete y relaciones institucionales y tres auxiliares de gabinete. ¿No es todo esto una auténtica vergüenza? ¿De verdad es necesario tanto personal para una institución absolutamente inoperante, repito?

El caso es que la llamada "clase política" se cree que se lo merece todo (los medios de comunicación en general tienen la culpa por darles tanto pábulo); inclusive, hasta los presidentes de los partidos políticos, cuando no se quieren perpetuar en el cargo, nombran a sus testaferros correspondientes; como es el caso del presidente del Partido Popular en Canarias, José Manuel Soria, y "ministro plenipotenciario", que quiere seguir mandando en la persona de un tal Asier Antona, parlamentario popular por La Palma y presidente insular del PP en dicha Isla. O, en su caso, el del nefasto presidente del Gobierno de Canarias, el indocumentado Paulino Rivero Baute, que también quiere presidir Coalición Canaria a partir del congreso que esta formación pseudonacionalista va a celebrar en el próximo mes de junio. ¡¡Fuerte cara dura!! ¡¡Qué cinismo más deleznable!!

Por cierto, ¿cuántos vehículos de alta gama están operando en el parque móvil del Gobierno de Canarias, que van a poner a la venta nada menos que cien vehículos para ahorrar, dicen? ¿Qué pasa, que aquí tiene coche oficial con chófer, naturalmente, todo quisque? ¡¡Vaya manada de vividores!!

Que se vayan despidiendo de todas esas prebendas, porque, a pesar de todo, la independencia de Canarias cada día está más cerca, les pese a quienes les pese. ¡¡Y si no, al tiempo!!

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