NO ME REFIERO a don Amid Achid, buen amigo, gran emprendedor, y uno de los mejores empresarios de nuestras islas. Mi reseña es para el vencedor del concurso de Antena 3 TV, que he seguido desde el estreno. Merecidísimo el premio ganador para el tinerfeño Jadel, por su talante, saber estar, buenas dotes musicales, además de ser un joven de su tiempo con carisma y atractivo. Durante los trece programas demostró que puede representar y prestigiar a su tierra donde vaya, como lo han hecho ilustres de la canción: José Vélez, Braulio, Rosana, Pedro Guerra... Me gustó desde el principio por su sencillez, expresividad, y sobre todo la naturalidad. Mis felicitaciones a la familia, y por supuesto a él, ya que nuestra tierra, últimamente, estaba necesitada de personas que destaquen y den esplendor.
No siendo amante de la canción melódica, moderna o actual, entiendo que existen coplas buenas que se propagan y se consolidan en el mercado discotequero, y aunque para mí la mayoría no pasan de ser ruidos sin ningún sentido, entiendo que para la juventud sean casi como himnos. En mis tiempos los cantantes dejaban huella, y uno recordaba además de la melodía la letra, por lo que entrañaba, porque tenía sentido en su vida, porque hablaba de amor... Hoy algunos se vuelven locos e histéricos en los conciertos, llenan estadios, pabellones o plazas de toros, y gritan letras en inglés, cuya música parece a veces una auténtica majadería, sin calidad, sentido o emoción. Claro que es mi opinión, pero estamos en su momento, su tiempo, su época, y hay que respetarlo.
Aunque me gustó bastante, hubo cosas del programa con las que no estuve de acuerdo. Demasiada exaltación de melodías en lengua inglesa, en detrimento del castellano, cuando el mercado hispanoamericano es el de mayor proyección, según la cantante Mónica Naranjo. También me pareció ilógica la elección de una concursante con dotes líricas, pues son voces muy distintas y no me pareció el lugar. Salvo que estudien o tengan relación con el mundo de los conservatorios, la juventud, en general, no tiene conocimientos de ópera o zarzuela. Puede que les suenen algunas melodías, pero la música clásica en general suele sorprenderles. Esto corrobora algo que repito habitualmente: que la educación musical en España es adecuada, pero que está muy lejos de otros países de la vieja Europa. Y sigo sin encontrar en televisión un programa dedicado a la lírica, y especialmente a las voces de nuestro país, y mucho menos a las que han surgido en la última década en las Islas Canarias. No es comparativo, pero la diferencia en voces, a favor de la lírica, es abismal. La pena es que no da dinero, y las televisiones no se preocupan de la cultura musical.
Volviendo al concurso, el jurado me pareció bastante ecuánime y justo, formado por artistas consolidados que seguro pasaron momentos difíciles hasta alcanzar la fama. Alguno tenía claro el ganador, como se notó en la cara de sorpresa de Miguel Bosé cuando su predilecto, Garson, de aspecto andrógino, quedó en tercera posición. Me encantó Paula Vázquez como presentadora, guapa y bien plantad; condujo el programa con soltura, simpatía y sencillez, a pesar del recargo publicitario. Han sido unas semanas entretenidas, con la falta que nos hace, por eso estoy feliz por el triunfo de un paisano, al que deseo lo mejor.
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