En el inicio de este comentario vamos a recurrir a una frase manida de los que no son buenos profesionales del periodismo para referimos al futuro de Coalición Canaria: crónica de una muerte anunciada. No hay en el mundo escritor o periodista que no haya utilizado alguna vez el título del conocido cuento de Gabriel García Márquez. Pues bien: pese a lo manido de la frase, de Coalición Canaria, falso partido nacionalista aunque entre sus militantes hay patriotas auténticos, solo cabe que su futuro es la crónica de una muerte anunciada. Pese a lo ocurrido en el último congreso de este partido -donde un necio político llamado Paulino Rivero ha asumido la presidencia a costa de dividirlo y, como decimos, condenarlo a desaparecer-, nos queda la esperanza de que los congresos insulares aclaren la situación y sea posible acabar con la vida política de Rivero; el gran responsable, junto con el colonialismo español -colonialismo del cual es un colaboracionista-, de que estas Islas estén hundidas en la miseria.

El pueblo está pendiente de todo, aunque sea un pueblo pacífico como tiene sobradamente demostrado. Está pendiente el pueblo canario de la caída de esta pareja rumana que nos ha tocado en desgracia. El matrimonio Kirchner, como dice nuestro colaborador Andrés Chaves; el virrey y la virreina; el zar y la zarina; el Caudillo y doña Carmen. ¿Hasta cuándo tenemos que aguantar esta cagada de paloma que ha caído sobre el Archipiélago canario? Estamos hablando en tono de broma, pero la situación de Canarias es dramática porque esta pareja ha causado el gran drama del Archipiélago; la gran tragedia de estas Islas: colas de hambre, listas de espera para recibir atención sanitaria en la que se muere la gente sin llegar a ser atendida, emigración de jóvenes, un desempleo pavoroso y una situación colonial que nos ahoga sin que la goda política, tal vez porque procede del país que nos esclaviza, ni su esposo el déspota político hagan algo para remediar la tragedia que padece el noble pueblo canario. Ya que hay muertes en las listas de espera sanitaria, ¿por qué no interviene de oficio algún fiscal y pide prisión para esta pareja? A este matrimonio hay que juzgarlo por asesinato político.

Tan importante se ha creído Paulino Rivero que no se le puede hacer la peineta ni a una foto suya. El expediente que le han abierto a una funcionaria por una foto publicada en EL DÍA es para reírse si no estuviésemos, como dijimos antes, en una situación social y económicamente muy desastrosa. Semejante mago político para ir por ahí con esos aires. ¿Quién se ha creído que es este mentecato político? Hemos caído en la mayor de las tiranías. Rivero se comporta como si fuera un sultán, al que sus súbditos ni siquiera pueden mirarle a la cara pues están obligados a arrodillarse ante su persona y a mirar hacia el suelo para no ofenderlo.

Esta pareja tiene que marcharse de Canarias cuanto antes por su propio bien porque no la quiere nadie. A Rivero y a Mena no los quieren ni en El Sauzal. No van a poder vivir en el palacio que se están construyendo porque sus vecinos los detestan. Si se quedan aquí, su integridad física corre peligro. No estamos incitando a la violencia. Al contrario, aborrecemos todo tipo de violencia. Solo estamos advirtiéndoles de que lo mejor que pueden hacer es exiliarse para evitar un levantamiento popular de incalculables -e indeseables- consecuencias porque no exageramos cuando hablamos de hambre en las familias y quiebras en las empresas. Hay muchos hogares en los que no queda ni un céntimo para comprar comida y muchos empresarios que tienen que cerrar arruinados por los sindicatos y la falta de perspectivas que les permitan mantener abiertos sus negocios.

Lo repetimos: Paulino Rivero, político necio y déspota, ha hundido a Canarias en la miseria. Qué pena sentimos por esas familias que se acercan a escondidas, avergonzadas de su actual condición de mendigos cuando siempre vivieron con recursos suficientes para llevar una vida digna, a las sedes de Cáritas en busca de algo que comer. Y comer una sola vez al día. Miles y miles de canarios han perdido su puesto de trabajo. Nos inquieta pensar en cuantos más lo van a perder en los próximos meses si antes CC no obliga a dimitir -y a exiliarse de inmediato- al inepto que nos gobierna. La crisis es general. Cada vez son más los comercios que deben cerrar sus puertas, con el consiguiente aumento del desempleo. ¿Hasta cuándo vas a soportar todo esto, noble y valiente pueblo canario?