Que cunda el ejemplo, aunque la presidenta de la comunidad de Madrid solamente ha lanzado la idea, pero por algo se empieza. Sí, señor, sobran las dos terceras partes de los cargos políticos y algunas instituciones enteras. Sería una buena cosa que este criterio se aplicara a ayuntamientos, comunidades autónomas, cabildos, diputaciones y Congreso, ya que el Senado debería suprimirse, es una Cámara inútil. Con el dinero de tantos sueldos se podría atender mucho mejor los servicios públicos y sanear las arcas del Estado.
Esta democracia, si por algo se caracteriza es por que sufre una auténtica invasión de la clase política y sus allegados, y esto es insostenible. No se puede estar pagando sueldos innecesarios que no producen nada. Han creado una barrera con los funcionarios para justificar lo que ellos llaman cargos de confianza, amigos que entran como funcionarios, pero por la puerta falsa, sin más requisito que la voluntad del político. Los funcionarios deben hacer el trabajo asignado a tanto liberado político.
Es inconcebible que la clase política se coloque al margen de la ley general, gozando de una serie de privilegios que son incompatibles con los más elementales principios de la democracia. Aquí sí que hay tela para recortar, pero parece que los beneficiados no están por la labor.
Juan Rosales Jurado
Más dura será la caída
Don Mariano no escarmienta. Llamémosle el hombre tranquilo. Tan tranquilo que las próximas elecciones las perderá si no cambia de proceder. Este hombre está en la inopia. ¿De qué le ha servido haber conseguido la mayoría absoluta? Es como aquel que tiene el título de maestro de escuela y se inscribe en la General Básica de alumno. Por consiguiente, se ha dormido en los laureles. Sigue sin modificar la ley de huelga. Sigue permitiendo que los sindicatos UGT y CCOO campen por su libre albedrío a costa del contribuyente. Sigue sin meterle mano a las autonomías, que son el mayor mal de nuestra economía. Ahí tenemos a las Vascongadas, con los etarras mandando en las instituciones y don Mariano de perorata en perorata. Y en Cataluña, tres cuartos de lo mismo, pasándose las leyes por el forro. Qué pena de figura, que está más quieto que un largarto al sol.
Solo promesas y promesas. No ha querido saber nada del caso Faisán ni del atentado del 11-M, el más grande de Europa de los últimos años. También se niega a investigar el caso Bankia, donde, entre los principales culpables de la bancarrota, presuntamente, está el señor Rato, entre otros del PP. Y encima en idiomas más limpio que una patena. Mala elección la de Aznar. En fin, que no le pronostico un halagüeño futuro político. ¡Pobres votantes del PP que confiamos en esta persona!
Y para colmo de males, Canarias en manos de un Gobierno sin rumbo. Solo mirando sus intereses, y al pueblo que lo parta un rayo. ¡Dios, en qué manos estamos entre la metrópoli y la Autonómica!
Juan de la Rosa González
Galdós amaba la justicia
De la genial pluma del más grande de los escritores nacidos en Canarias surge "Marianela", el lazarillo de D. Pablo, un señorito ciego. Vive solo por él, porque esta muy enamorada, y Pablo la corresponde con su amor, pero Marianela es pobre, deforme y fea, y cuando Pablo puede ver se enamora de la señorita rica, y sobre todo de su belleza, y la niña Nela muere de amor. Benito Peréz Galdós denuncia las injusticias sociales, la pobreza, y, por si fuera poco, se revela contra la falsedad y la hipocresía de una sociedad que solo valora lo material y venera la belleza física desechando cualquier tipo de virtud interior.
Han pasado muchos años desde que Benito Perez Galdós escribió "Marinela", pero aún siguen latentes las denuncias de nuestro escritor. Ahora que cada vez se reduce mas la clase media y crecen los pobres, y los ricos son más ricos, sigue estando viva la visión social de Galdós, que nunca habla del proletario, pero denuncia los abusos laborales. Galdós retrata las injusticias sociales porque amaba la justicia.
Jesús Alberto Reyes Cornejo