MARÍA Jiménez es un barrio de Santa Cruz de Tenerife, del distrito de Anaga, situado en el barranco del Bufadero, entre Valleseco y Cueva Bermeja. Su proximidad al centro de la ciudad, a solo cuatro kilómetros, y al puerto son factores que han favorecido su reciente crecimiento. La mayor parte de sus 2.283 habitantes llegó al barrio en la década de los sesenta. María Jiménez incluye las poblaciones de Valle Brosque, Valle Crispín y Valle Grande, situadas en la parte alta del barrio. Dice la leyenda que el nombre del barrio se debe a una señora que montó allí un pequeño restaurante hace 170 años, que resultó ser la tatarabuela del exconcejal Antonio Bello, aunque eso no está claro y en todo caso lo tendría que confirmar el propio Toni, si se acuerda.
La naturaleza y la meteorología no han tratado bien a María Jiménez. El 31 de marzo de 2002, fue uno de los barrios más afectados por las lluvias torrenciales que cayeron en la ciudad. El 30 de diciembre de 2007, unas enormes piedras se desprendieron de la parte alta de la montaña y hundieron la casa de Eva, partiéndola en dos. Cinco familias fueron evacuadas, algunas al hospital, y realojadas más tarde en pisos alquilados en los que aún siguen, cuatro años después. Nadie del Ayuntamiento les ha dicho cuándo podrán volver a sus casas o si finalmente se las arreglarán, ya que ellos, la mayoría personas mayores sin ingresos, no tienen dinero para las reformas. Sin embargo, el Ayuntamiento ha pagado ya 120.000 euros en alquileres, en vez de ejecutar las obras. El 1 de febrero de 2010, una nueva tromba de agua dañó considerablemente la zona de los valles. Carmen Cabrera, presidenta de la Asociación de Vecinos Los Valles, y yo, que era entonces concejal de Bienestar Social de Santa Cruz de Tenerife y presidente del recién creado IMAS, tuvimos que convencer a varios vecinos y a sus propios hijos para que abandonasen sus casas dañadas gravemente por las peligrosas aguas de un desbordado y amenazante barranco. Durante varios días, los trabajadores sociales municipales, el alcalde Miguel Zerolo y yo llevamos alimentos y agua a las zonas altas de los valles en helicóptero, hasta que se recuperó en un tiempo récord el acceso rodado, gracias a un muy diligente concejal de Obras Públicas, Norberto Plasencia. Abajo, los restaurantes Dos Barrancos y La Charca quedaron literalmente anegados por el agua y el barro. Sus propietarios, Dorta y Virgilio, dos luchadores, los volvieron a abrir en pocos días. Ya pasó.
Visitamos la murga infantil Los Sofocados y la adulta Los Rebotados y hablamos con los jóvenes de la Asociación Juvenil Mencey. Los jóvenes se quejan de que el presidente de la asociación de vecinos, Santiago Déniz, les cobra por todo, a pesar de que los locales son municipales. Igual hace Ramón, que actúa como si fuera el verdadero dueño del campo de fútbol municipal de María Jiménez, alquilándolo a sesenta euros la hora a gente de fuera del barrio, por lo que los chicos de aquí tuvieron que montar una rudimentaria red de bádminton y un aro de baloncesto en el barranco para practicar deporte. Una vergüenza que el Ayuntamiento debe corregir inmediatamente, gestionando directamente y de forma centralizada el patrimonio municipal, los locales de las asociaciones de vecinos y las instalaciones deportivas, para que todos los vecinos tengan el mismo derecho a usarlas sin tener que pagar antes un impuesto ilegal a estos aprovechados gorrillas que algún político puso allí un día, seguramente para agradecerles los favores electorales pasados, y ahora se creen los dueños de la finca.
Es inaudito e inaceptable que estas cosas sigan pasando en Santa Cruz, en pleno año 2012, por lo que el alcalde, José Manuel Bermúdez, y su concejal de Patrimonio, Alberto Bernabé, deben ordenar de una vez el patrimonio municipal, estableciendo unas normas claras y objetivas para la utilización de las instalaciones municipales, echar a los gorrillas y prohibir que nadie se lucre ilegalmente a costa de los vecinos. Estoy seguro de que lo harán. Si no, lo haremos nosotros en 2015.
diputado en el Parlamento de
Canarias y candidato por el CCN a la Alcaldía de Santa Cruz 2015