YO CREO que la huelga de médicos convocada y realizada en estos días en Canarias realmente no ha sido una huelga, que implicaría dejar de trabajar, y no hay médico que no trabaje si tiene que tratar a un enfermo; ha quedado en la expresión de una justificada protesta por los insensatos recortes llevados a cabo por el gobierno de Paulino Rivero en materia tan importante e imprescindible como es la sanidad, porque, por lo visto, la real despreocupación que demuestran tener Paulino Rivero y su incompetente y bolsillero gobierno por la salud de la gente es palpable.

Como la descalificación es el arma favorita de Rivero y sus huestes para engañar al pueblo y justificar sus sinrazones, se publican cifras negativas. Así, el seguimiento de la huelga dice el Gobierno que solo fue del 16,45 por ciento en todo el Archipiélago, más concretamente, de los 2.427 galenos ejercientes, apoyaron la huelga solamente 429, y de los 678 MIR, solo 144. Hay un enguaje de cifras, todas negativas, que se saca de la manga doña Carmen Aguirre, quien ostenta la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Canario de Salud, y se molestó doña Carmen en calcular que de los 3.105 trabajadores que podían ejercer su derecho a la huelga solo lo hicieron 573. Y hay más cifras y cálculos del tanto por ciento que los miembros del paulinato hicieron calcular a doña Carmen, la cual tuvo que manejar cifras del Conplejo Hospitalario Materno-Infantil, del Hospital Doctor Negrín y del Hospital de la Candelaria.

El sindicato médico CESM cifró el seguimiento de la protesta en el 75 por ciento, diciendo que era falso el 18,45 por ciento calculado por Sanidad. Anunció el CESM nuevas protestas por lo mismo, pero se supone que no inquietarán al paulinato, que cierra hospitales veraniegos y deja morir a gente en las interminables listas de espera. Tampoco se ha hecho caso de que, mientras en Tenerife la protesta de los médicos dicen que apenas se hizo visible con concentraciones a las puertas del HUC y de La Candelaria, en Las Palmas tuvo un apoyo masivo. Lamentan los tinerfeños que no lo han podido comprobar.

Son irregularidades con las que hay que contar teniendo un Gobierno como este de Canarias, que pugna constantemente por ser el peor de la totalidad de comunidades autónomas del país, quizás con mucha diferencia, en lo negativo, a las que le siguen en importancia.