LOS QUE DESDE hace tiempo apoyan sin más al Frente Polisario (partidos, organizaciones y gentes de izquierda fundamentalmente), sobre todo en Canarias, todavía no se han enterado, manipulados por los representantes polisarios en las Islas, de lo que pasa en la fantasmagórica RASD y en los propios campos de refugiados de Tinduf, que significa el principio del fin del movimiento independentista. Se veía venir, porque el Frente Polisario ha sido siempre una marioneta en manos de Argelia, y un supuesto coloso con los pies de barro, que, lejos de ser un auténtico MLN, se ha convertido en una empresa mercantil bajo las únicas órdenes del presidente Mohamed Abdelaziz. Y, como era lógico, ha sucedido lo inevitable: a las voces discrepantes de jóvenes demócratas saharauis como el músico Najem Allal y su entorno, se ha unido la inesperada dimisión del ministro de Cooperación del Gobierno saharaui, Heajd Ahmed; hechos que, por su enorme importancia, han causado una enorme expectación en la comunidad internacional, y que paso a relatar, para que el pueblo canario y la opinión pública en general conozcan de primera mano todo lo que sucede en Tinduf, que el oficialismo polisario oculta descaradamente. Información que los amables lectores podrán ampliar en los sitios web saharauis tales como: Futuro Sahara, upes.org, SPS, Sahara Today, Intifadamay, etcétera.

El artista disidente del Polisario Najem Allal fue brutalmente desalojado con sus compañeros de la tienda de campaña levantada en Rabouni, sede de la presidencia, que se ha estado utilizando como lugar de protesta. Las brutales cargas de las milicias del Polisario se produjeron a pesar de la ola de denuncias en los campamentos de Tinduf. La única culpa del poeta y cantante ha sido criticar a los dirigentes del Frente Polisario en sus canciones. Su más reciente álbum, "Jóvenes por el cambio", se ha convertido en todo un éxito y sus canciones son muy populares entre los jóvenes de estos campamentos, férreamente dirigidos por el Frente Polisario bajo la atenta mirada de los generales argelinos. Enloquecido por el peligro que representaba la tienda de campaña del artista después de convertirse en lugar de encuentro de los jóvenes saharauis contrarios a la dirección del Frente Polisario, y que habían hecho del lugar una especie de edición saharaui de la "primavera árabe", el líder de los separatistas, Mohamed Abdelaziz, no dudó un instante en ordenar su desmantelamiento.

Estos jóvenes saharauis de los campamentos se oponen frontalmente a la dirección del POLISARIO, a la que acusan de bloquear las negociaciones sobre el futuro del Sahara y de estar al servicio de la agenda política de Argelia en la región. Constituidos en un movimiento denominado Juventud Revolucionaria Saharaui, los jóvenes de Tinduf también prostestaban contra la represión de otro disidente del Polisario, Mustafá Salma, quien había sido expulsado de los campamentos de Tinduf, por haber apoyado públicamente el plan marroquí de autonomía para el Sahara. Frente a esta deriva represiva, la Asociación Saharaui de Artistas, que tiene su sede en El Aaiún, denunció enérgicamente el ataque contra el artista disidente Najem Allal, que protestaba pacíficamente frente a la sede de ACNUR en el campamento de Rabouni. La asociación destacó el derecho del cantante reprimido a la libre expresión, al tiermpo que mostraba su solidaridad. Por su parte, el artista envió una carta de protesta al Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados a través de la Oficina del ACNUR en los campamentos de Tinduf. En la misiva, Najem Allal denuncia la brutalidad de la cual fue objeto por el Polisario, exigiendo igualmente que sea, como todos los demás saharauis de los campamentos, restablecido en sus derechos al trabajo, libertad de movimientos y de expresión.

En este orden de cosas, es importante resaltar que aproximadamente dos tercios de los cuadros del Polisario han retornado a Marruecos; lo que supone una cifra de siete mil retornados. Precisamente, Ahmedu Uld Suilem, que fue miembro del Polisario hasta 2009, es el actual embajador del Reino de Marruecos en España.

Respecto a la sorpresiva dimisión del ministro de Cooperación de la RASD, Heajd Ahmed, es oportuno conocer a este personaje, hermano del representante saharaui en la ONU, Ahmed Bujari, que por cierto vive a cuerpo de rey en Nueva York. Los dos hermanos, y dado que su padre era ayudante de un capitán general de Canarias, fueron "apadrinados" por este llegando a estudiar en La Laguna (Tenerife). Según parece, el motivo de su dimisión obedece a su deseo de que fuese su ministerio el único que coordinase y controlase las ayudas, ya que siempre ha habido una injerencia por parte del ministerio de Cultura, cuya titularidad ostenta la esposa de Mohamed Abdelaziz, Jadiya Hamdi; una mujer sin estudios ni preparación, y cuyos méritos para ocupar tal cargo son solo ser consorte del presidente. Con el agravante de que todavía no se han aclarado las enormes ayudas que esta persona recibió de los países del Golfo, cifrada en decenas de millones de dólares. ¿Tendrán algo que ver con este asunto las visitas periódicas que la "primera dama" efectúa a cierta joyería de Las Palmas, próxima al Mercado Central?

Por otra parte, en su espléndida etapa de representante del Polisario en Madrid durante quince años, Heajd Ahmed vivía como un auténtico "play boy", siendo habitual de las noches madrileñas y muy conocido en las discotecas de moda entonces. Y si bien su dimisión, entendida como renuncia al ejercicio de un cargo público, es una noble decisión por cuanto dignifica a la institución de la que se dimite, también robustece la autoridad moral de quien dimite. Sin embargo, el geriátrico que gobierna la RASD ha convertido la dimisión en una herejía; de ahí que dimitir ha pasado de ser una noble decisión, a ser una traición. Y todo ello para justificar la permanencia de esos dinosaurios en las poltronas del poder. Hay que recordar que el "parque jurásico" que gobierna a los saharauis ¡está ahí desde hace cuarenta años!; es decir, llevan cuarenta años gobernando y pretenden estar más tiempo. Y ello, porque el sistema de poder es tan personalizado que nadie ha osado decir ni media palabra, mientras Abdelaziz no regresara de su viaje a Tanganika y Zanzibar; dado que, el poder omnímodo que ejerce este hombre es tal, que en su ausencia ni siquiera los medios de comunicación ni tampoco el Primer Ministro, pueden confirmar o desmentir la dimisión de un miembro del Ejecutivo que ha tenido la decencia de decir basta.

Es de sobra conocido, que en la política saharaui son escasos los antecedentes de dimisión. Pero eso no quiere decir de ninguna manera, que ministros, secretarios generales, directores generales etcétera estén de acuerdo con las decisiones que ejecutan. Todos esos dirigentes, ¡absolutamente todos!, critican al sistema y culpan a sus respectivos superiores. ¡Pero ninguno dimite! Más lástima producen esos cuadros medios y altos de la RADS y del Polisario, que en lugar de hablar en voz alta y presentar su dimisión, mantienen la boca cerrada a cambio de un miserable plato de lentejas. Es pues el clamoroso silencio de esos cuadros lo que mantiene en pie el sistema.

Pero aparte de querer controlar todas las ayudas a la cooperación, Heajd Ahmed, ha dimitido también porque en el Polisario hay dos tendencias bien definidas: los dirigentes que siguen fielmente las directrices de Argelia; y los que están en contra, caso del antiguo ministro de Cooperación, que se oponen al juego sucio de Argelia, respecto al tan controvertido censo, al que pretende incorporar, de forma ilegal, nuevos refugiados que no son tales.

¿Van a seguir los polisarios y afines engañando miserablemente a la opinión pública mundial?

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