Cuando no tenemos el dominio sobre nosotros mismos, podemos caer en lo que se podría denominar "una elipse de falta de voluntad personal". De ello resultan desarmonías, intranquilidad, temor, descontento, insomnio, aturdimiento y, por último, dependencia de medicamentos y otras cosas, también de personas, credos y dogmas.

La clave, sin embargo, está en el pensamiento y en la forma de pensar, ya que pensamientos contrarios a lo que se podría denominar elevado o divino son pensamientos que incitan a cavilar, puesto que no tienen rumbo fijo y conducen a la división interna, al nerviosismo, a la desunión y al descontento, a la falta de fuerza, a miedos y preocupaciones. Por eso, pensar correctamente es pensar conscientemente, y esto significa: "Yo vivo en el presente, no soy más rencoroso ni me lleno de preocupaciones por el futuro. He ordenado mi vida, soy perseverante para conseguir mis metas, planifico pero no tengo temor de si mi plan resulta o no, aunque me esforzara en hacer los preparativos para todo lo que sea necesario. Entonces, esas fuerzas trabajarán para mí y conseguirán todo lo que sea bueno y necesario". Esto es pensar conscientemente, esto es vivir en el presente aspirando a alcanzar la meta, pues a través del pensamiento perseverante, consciente, positivo, incrementamos las energías de nuestra alma y también de nuestro cuerpo, con lo cual rendimos mucho más y vivimos más despiertos y conscientes.

Pensar positivamente es pensar con vistas a la meta: lo que hacemos lo hacemos completamente. Pensar conscientemente significa sentir y querer; ambas son fuerzas inconmensurables si las ponemos al servicio del espíritu. Pensar conscientemente significa: en lugar de pensamientos negativos de dudas, cansancio, enfermedad, irritación o preocupación, anteponemos pensamientos de esperanza que afirman y son constructivos, de valor, de frescor, de dominio de la vida.

Tenemos que darnos cuenta de que si emitimos pensamientos de amor recibimos también fuerzas de amor. A través de ello alcanzamos crecimiento interno, y la alegría y la paz penetran en nosotros. Si nos esforzamos en pensar de forma positiva y en cosas buenas, si ponemos amor en nuestros pensamientos y sentimos solo lo que es amor, si hablamos solo de lo que es positivo, despierta entonces lo que es bueno y necesario, pues lo que emitimos en vibraciones regresa de nuevo a nosotros. La fuerza del amor es una fuerza poderosa que dormita en cada uno de nosotros y se vuelve activa tan pronto como nos dirigimos a ella en pensamientos.

Ana Sáez Ramírez

Nos siguen robando

Políticamente hablando, el gobierno Zapatero nos robó derechos adquiridos durante muchos años con dolor, con lágrimas y hasta con vidas, como fue la congelación de las pensiones, el abaratamiento del despido y, en conjunto, una mala política que nos dejó con cinco millones de personas en el paro. En noviembre, la mayoría de las personas que fueron a votar creyeron en las propuestas programáticas del PP, expresadas por Mariano Rajoy. Seis meses después, el Gobierno del PP, encabezado por Rajoy, nos ha mentido, nos ha robado.

Por decreto, ha hecho una reforma laboral que, entre otras muchas cosas, nos ha quitado el derecho a una indemnización en caso de despido; ha hecho ley del despido libre; ha mantenido la congelación de las pensiones, con lo que los jubilados, en dos años, han perdido poder adquisitivo, y eso significa más precariedad para los cientos de miles de pensionistas que cobran una pensión de seiscientos euros al mes; hace pagar por los medicamentos a estas personas que son el colectivo con más patologías, lógicas de la edad, más el euro por receta en Catalunya, lo que en la práctica es una bajada de las pensiones.

Este gobierno nos roba y nos miente al subir el IRPF y el IBI, ya que en el programa electoral decía lo contrario. Y ahora nos sigue robando al aumentar el IVA, el del 8% al 10%, el que se paga por los alimentos, la hostelería, etc., lo que significará otra pérdida de poder adquisitivo para el conjunto de los ciudadanos y para el turismo, que es casi lo único que nos queda y que crea algo de puestos de trabajo. Y todo esto ¿a cambio de qué? Pues, al parecer, para que los especuladores de la llamada Unión Europea salven con millones y millones de euros a los presuntos ladrones de bancos, como Bankia.

Roban descaradamente al pueblo honrado para salvar a los no honrados. ¡Basta de mentiras, basta de robos, levantémonos, digámosles a estos canallas (políticamente hablando) que hasta aquí hemos llegado!

Miguel Dueñas Muñoz