ROQUE Negro es un caserío del Macizo de Anaga que pertenece administrativamente al distrito de Anaga, en Santa Cruz de Tenerife. Este pequeño pueblo, de menos de 5 kilómetros cuadrados, está a 32 kilómetros del centro urbano y a una altitud media de 540 metros sobre el nivel del mar. Sus 120 habitantes viven mayoritariamente de la agricultura, una actividad destinada principalmente al autoconsumo. El día de Roque Negro se celebra el último sábado de agosto y las fiestas de Nuestra Señora de Fátima, entre agosto y septiembre. Para llegar a Roque Negro hay que coger la línea 76 de Titsa, La Laguna-Afur, por Las Mercedes.

El comité local de CCN visitó el jueves Roque Negro. Llegamos a las cinco de la tarde y nos encontramos a Carolina, que a sus 74 años sube más de 400 metros cuesta arriba, desde la carretera hasta su casa, la compra y la bombona sobre su cabeza, porque el ayuntamiento no ha terminado la tantas veces prometida pista de Perera. La ayudamos a subir la bombona y comprobamos en nuestras propias carnes o, mejor dicho, espaldas la imperiosa necesidad de la pista.

Visitamos también a Lola. En su casa no entra un euro desde que a su hijo se le acabó el paro y, sin embargo, le da tanta vergüenza pedir ayuda que nunca ha bajado a la UTS de San Andrés. Le explicamos las prestaciones sociales que podía solicitar al ayuntamiento, como el pago de las facturas del agua y la luz, comida, etcétera, pero lo que más le gustó fue la posibilidad de "ponerse los dientes" a través de la ONG Proyecto Blanco. Se los pondremos.

Saludamos a Benito en su destartalada casa cueva, en la que vive solo con sus perros y a oscuras, porque Unelco le cortó la luz por no poder pagarla. Benito estuvo trabajando en Santa Cruz, pero no tuvo suerte, y con la maldita crisis económica perdió su trabajo y tuvo que volver al pueblo. Los vecinos le ayudan como pueden, le dan ropa y comida y están pendientes de él. Realizaremos los trámites para que recupere la luz para que viva mejor.

El presidente y el vicepresidente de la asociación de vecinos Nube Gris, Fulgencio y Agustín, nos llevaron a los terrenos que los propios vecinos desmontaron y cedieron al ayuntamiento para el futuro campo de fútbol de Roque Negro. El concejal de Anaga, Fernando Ballesteros, se comprometió con ellos a hacerlo; se lo merecen, porque llevan siete años consecutivos ganando los juegos municipales sin campo y con mucho mérito. Un récord que parece imposible para una asociación cuya sede no supera los cinco metros cuadrados, la más pequeña de Santa Cruz. Y lo mismo el diminuto centro de salud, construido en dos niveles con una minúscula habitación de seis metros cuadrados para la enfermera, en el primero, y otra de igual superficie como sala de espera y el despacho del médico, en el que casi no cabe la camilla, en el segundo. Piden que se amplíe.

Un centro de día para los mayores del pueblo y un parque infantil son las otras dos demandas de la asociación de vecinos.

Santa Cruz tiene una deuda pendiente con Roque Negro, uno de sus pueblos más alejados, para que por fin deje de sentirse además abandonado. Y debe empezar a saldarla ya con la pista de Perera, el campo de fútbol, el nuevo centro de salud, el centro de día, el parque infantil y la sede social. La buena noticia es que el concejal de Anaga, Fernando Ballesteros, de CCN, es un político serio y trabajador y un abogado de prestigio que siempre paga sus deudas.

* Abogado, economista, MBA, diputado en el Parlamento de Canarias y candidato por CCN a la Alcaldía de Santa Cruz 2015

@ignaciogonsan