POR LO QUE LEO en la prensa, oigo por la calle y capto en el entorno de la clase política, me parece que a Fernando Clavijo, el nuevo líder de Coalición Canaria en Tenerife, le van a pedir más de lo que puede dar, máxime teniendo aún al lado a este lastre que es Paulino Rivero con ese movimiento que ha fundado, fortalecido y aleccionado, que es el que llaman paulinato.

Clavijo ha logrado éxitos en los que quizás no pensó, porque Rivero se supo rodear de partidarios a los que, de una u otra manera, untó el beso, que dicen, y los convirtió en pelotilleros incondicionales. Ahí tienen el ejemplo de un enemigo político tan destacado como nada menos que el líder socialista canarión José Miguel Pérez, al que captó como incondicional para que lo elevara y lo sostuviera en la presidencia del Gobierno de Canarias a cambio de la vicepresidencia y de la consejería de Educación. En el congreso insular de Tenerife, Clavijo obtuvo el 90 por ciento de los votos y dice él que fue el congreso de la integración y de la vuelta a los orígenes de CC, en el que se ha hecho autocrítica y se han reconocido los errores.

A Clavijo le ha complacido asegurar que muchos afiliados del partido que llevaban tiempo fuera de sus actividades se han sumado al nuevo proyecto y se ha mostrado conciliador con Rivero, al que ha elogiado como un buen presidente. Otro que tuvo elogios para el nuevo líder fue el secretario general elegido en el congreso nacional, José Miguel Barragán, quien, al parecer, seguirá ostentando este cargo en CC de Canarias si no hay un nuevo cambio.

En resumen, según las declaraciones de Fernando Clavijo, todo, a partir de ahora, empieza con el propósito de corregir errores, arrimar el hombro todos los afiliados y volver a la base, a los comités locales y a las asociaciones de vecinos, que garantizan la conectividad necesaria.

Es indudable que los propósitos son buenos y, como insiste Clavijo, que los errores hay que reconocerlos para no volver a caer en los mismos.

Pero ¿volverá Coalición Canaria, como era su propósito en la fundación, a recuperar todo lo que tenía de partido nacionalista e incluso, como apuntan varios de sus fundadores, a solicitar del Gobierno la soberanía o independencia? Es una respuesta favorable la que se espera, tanto por el partido como por el pueblo canario en su casi totalidad. Demostraría CC con una contestación favorable haber retornado a sus fundamentos fundacionales. Deseamos que sea así.