1.- Sociedad Civil y Democracia. Así se llama el partido de Mario Conde. El ex banquero, ex preso y abogado del Estado quiere reivindicar su figura y yo me alegro. ¿Se diferencia algo Mario Conde -que sufrió una condena política- de los banqueros que han arrasado algunas cajas y algunos bancos? Posiblemente, sí, pero porque Conde no cometió las barrabasadas de éstos. Mario Conde, que ya cumplió su pena, tiene derecho a volver y a intentarlo. La otra vez picó alto y los culichichis del sistema se le echaron encima. Yo siento simpatía por Mario Conde, un hombre que demostró dignidad, incluso en la cárcel. No tuvieron piedad con él; la piedad que ahora tienen con quienes han metido la mano en la buchaca. Escribió libros de éxito, denunció lo que pasa en las cárceles, desnudó su alma para los lectores y contó, con pelos y señales, su propia aventura. Se tejió ante él una madeja de conspiraciones que hubiera tumbado a cualquiera. Su mujer enfermó y murió, víctima de lo que le estaban haciendo a su marido. Mario Conde merece ser reivindicado y lo va a intentar.
2.- ¿Cuál es la receta? El humanismo cristiano. En un país tan inculto como este, predicar el humanismo cristiano tiene poco futuro. Quiero decir que un partido humanista será un partido minoritario porque los habitantes de España huyen de esta filosofía como gatos escaldados. Aquí existe poco pedigrí democrático. He leído que Mario Conde quiere convertirse en un Adolfo Suárez, pero Suárez es irrepetible, porque la época que le tocó vivir y los años que gobernó eran radicalmente distintos a los que estamos pasando ahora. Los enemigos de todo ya están diciendo que cómo puede un ex presidiario iniciar una aventura política. Pues claro que puede. Mario Conde ya pagó por su condena, que, además, él considera relativa a una insidia. Es un ciudadano libre y con los mismos derechos que cualquiera.
3.- En todo caso, parece que el día 6 de octubre nacerá este nuevo partido político. Conoceremos su programa y sabremos cuáles son sus límites. Mario Conde no da puntada sin hilo. Sabe que si vuelve -en realidad nunca estuvo en política/política, pero sí en la vida pública- no puede fracasar, porque hay muchos francotiradores acechándolo para dispararle y matarlo definitivamente. Ya lo intentaron y pueden volverlo a intentar. Mario Conde sabe también que en este país el que resiste gana.
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