Muy señor mío:

"Quosquem tandem Catilina...". ¿Hasta cuándo (Rajoy) vas a abusar de nuestra paciencia? Cicerón no lo pudo expresar mejor. De un plumazo se deshace de María San Gil, columna vertebral del PP en Vascongadas, y con ella se fueron miles de votos de compatriotas. Continuando con la política de Zapatero -al que condecoró al final de su mandato-, ahora se enfrenta a toda la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que se lo recordarán a la hora de votar. Y para no ser menos invita a todos los etarras en el extranjero a volver a casa siempre que sean buenos y voten el próximo 21 de octubre, fecha ya anunciada por el lehendakari Patxi López. El resultado es previsible: una independencia radical tipo Kosovo u otra más edulcorada y "light" modelo Puerto Rico, pero sin Ejército ni Policía. Y ambos partidos mal llamados de ámbito nacional son los responsables. Recuerden a José María Aznar ofreciéndole la cabeza de Alejo Vidal Quadras a Jordi Pujol en bandeja de plata y cesiones de todo tipo por ZP y Rajoy en plena creación de una Europa más unificada y competitiva.

No debe sorprender que personajes como , encarcelado por mucho menos de lo que sucede actualmente -¿o verán en él tanto F. González como Aznar un competidor peligroso?-, salten a la palestra con probabilidades de destacar.

"El destino baraja las cartas, nosotros las jugamos", frase a no olvidar de Arthur Schopenhauer (1788-1860), alemán como nuestra famosa Sra. Merkel.

José Luis Montesinos Sánchez-Real

Creyente pero no practicante

Es frecuente encontrarse con personas que tanto en el ámbito público como privado manifiestan: "Soy creyente pero no practicante". Sí creo en la bondad, la verdad, la honestidad, etc. Lo normal será que se practique. ¿O no? Imagínese a un médico no practicante. Es como si no fuera médico: su saber no es útil a nadie. ¿Y un fontanero no practicante? Un futbolista no practicante... Lo que uno pretende ser debe verse; si no, es absurdo. ¿Cómo explicar el fenómeno de los creyentes no practicantes? Cada uno busca a su modo la verdad sobre cuestiones vitales de la vida, de la muerte, del dolor, del sentido de la vida, de los valores sociales. Según el relativismo moral, todas las costumbres serían igualmente válidas porque no habría verdades objetivas; sin embargo, no olvidemos que el relativismo moral depende del relativismo filosófico, que rechaza la capacidad humana para hallar la verdad de las cosas y renuncia a las preguntas últimas, que dan sentido a la vida.

Gabriel Martorell Medina

Cuestión de fonética

Muchísimas personas, por imitación o moda lingüística, reproducen de forma incorrecta, no acorde con la prosodia o fonética, ciertos sonidos silábicos, en cuanto al lenguaje hablado se refiere. Es el caso de las palabras terminadas en "ado", como "abogado", "estado", etc., en las que la "d" intervocálica se convierte en letra muda. De esta manera, el sufijo "ado" se transforma en ese onomatopéyico "ao".

Y es que este modo de pronunciar no es solamente propio de paletos; es también de personas con alto nivel cultural, los cuales deberían dar ejemplo en el bien hablar.

Sé que esta deformación del lenguaje es difícil de erradicar, porque es una pandemia que se ha extendido, prácticamente, en todos los sectores de la sociedad. Pero sí se podría paliar si los políticos, los profesores, los presentadores de radio y televisión, etc. -que son el espejo en el que se mira y copia mucha gente-, se esforzaran en corregir este defecto de locución.

Cuando era niño (soy de un pequeño pueblo rural) recibí más de una reprimenda, y a veces un coscorrón, por pronunciar el "ao" de marras. Por eso me repatea cuando oigo, repetidamente, esta imperfecta dicción, que suena en mis oídos como un trallazo.

Pablo Curbelo Viñoly