El papel del puerto de Santa Cruz de Tenerife como catalizador de la economía de la Isla es un tema recurrente sobre el que siempre existen puntos de vistas encontrados. Al respecto, la pregunta clave que ponen sobre la mesa las dos partes es si el puerto vive de espaldas a la ciudad o es la ciudad la que vive a espaldas de él. Con el objetivo de analizar en profundidad este tema, EL DÍA ha organizado esta semana un debate en el que estuvieron presentes el director de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Marcos Hernández Acosta; el presidente del Comité de Empresa de la Sociedad de Estiba y Desestiba del puerto de Santa Cruz de Tenerife (Sestife), Antonio Rodríguez Fuentes; el responsable de los servicios jurídicos de la Federación de Comercio de Tenerife (Fedeco), David Mille Pomposo; el secretario general de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca), Abbas Moujir Hegeige, y el vicepresidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), Gabriel Wolgeschaffen de la Rosa.

En primer lugar, el director de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife resumió con una serie de datos la situación actual de la instalación capitalina, admitiendo que la crisis se ha hecho notar en la actividad del recinto disminuyendo el tráfico de mercancías al igual que el de pasaje interinsular, si bien el movimiento de cruceros experimenta un incremento. Este es un punto en el que todos los intervinientes coincidieron en valorar como positivo, si bien el director expuso que no han dispuesto de la infraestructura necesaria para captar el tráfico de contenedores, a pesar de lo cual hay garantizada una inversión de 60 millones por parte de un operador. Todo un éxito, a su juicio.

Desde la perspectiva comercial, la relevancia del puerto es incuestionable, de ahí que el sector mire permanentemente a lo que ocurre en él. Si la estadística de cruceros parece ir bien, o muy bien (según quien haga la lectura), Abbas Moujir puso el acento en que "la mala imagen que tiene la entrada de Santa Cruz no ayuda". El apilamiento de contenedores, el recorrido que se ven obligados a hacer los turistas y la bajada del puerto en el tráfico de mercancías "preocupa porque conllevan la pérdida de Tenerife como puerto de referencia", por ejemplo.

Por su parte, el presidente del comité de empresa de Sestife reconoció que "durante unos años el puerto estuvo olvidado, pero de un tiempo a esta parte se está hablando otra vez de él".

Rodríguez recalcó que en la actualidad se están acometiendo una serie de actuaciones de gran calado gracias a las cuales "en dos años va a dar un cambio importante, tanto en el capítulo de tráfico de mercancías como en la entrada de los cruceros y en lo que atañe a la relación entre el puerto y la ciudad".

Al respecto, aseveró que "aunque no se conseguirá desbancar al de Las Palmas, podremos empezar a remontar y ocupar un lugar más relevante del que tenemos".

Según sentenció, "hoy por hoy, pasan muchos barcos por Canarias que no tocan ni en el puerto de Las Palmas ni en el de Tenerife, pero que a partir de ahora podría captar nuestra Isla".

Entre tanto, el responsable de los servicios jurídicos de la Federación de Comercio de Tenerife (Fedeco) consideró que, a pesar de los proyectos a los que aluden los representantes de la Autoridad Portuaria, "en estos momentos, el puerto y la ciudad van por dos caminos completamente divergentes".

En este sentido, sentenció que "ante la situación de crisis que estamos atravesando, sería necesario una mayor interconexión entre ambos para favorecer el desarrollo de Santa Cruz". Sin embargo, puntualizó que "para ello, no basta con que vengan barcos de mercancía o cruceros, sino que esto debe ir acompañado de una serie de medidas que potencien el puerto y que permitan que la ciudad se beneficie de estos tráficos".

De hecho, argumentó que "no estamos aprovechando las oportunidades que nos brinda tener una ciudad integrada en el mar".

Así pues, arguyó que "es fundamental que los organismos competentes le den la importancia que el puerto tiene para Santa Cruz, porque desarrollar la capital de la provincia es desarrollar la provincia completa".

En este contexto, hizo un llamamiento a las administraciones para que "de una vez por todas se de un impulso a la instalación portuaria capitalina".

Mientras, el secretario general de Fauca esgrimió que "el repunte en la entrada de cruceros es un elemento positivo que, en parte, está paliando la caída de las ventas en el comercio, aunque no en la medida en que nos gustaría".

Por otro lado, lamentó la "mala imagen que se llevan los cruceristas de la entrada de Santa Cruz", y abogó por que, "de una vez por todas, se terminen las obras que están en marcha".

Abbas afirmó que es sintomático que se esté asociando el hecho de que Tenerife haya quedado fuera de la Red de Transeuropea de Transportes (RTE-T) a que la capacidad del puerto capitalino no entraba dentro de los parámetros establecidos por la Unión Europea.

Las condiciones

En un segundo turno de intervenciones, Marcos Hernández puso sobre la mesa el hecho de que la orografía del litoral santacrucero es un condicionante fundamental en el desarrollo del puerto. Teniendo en cuenta que hay una constante referencia comparativa con el de La Luz, se remontó a la historia "reciente" para recordar que la ultima construcción fue la Dársena de Los Llanos, "que permite operar a barcos de hasta 147 metros de eslora solamente". Le precedió la Dársena de Pesca, con operatividad para embarcaciones de hasta 110 metros. Todo ello es insuficiente ante las posibilidades que tiene Las Palmas por sus condiciones físicas.

"Llevamos más de 10 años con el Plan Especial del Puerto y ahora parece que hay interés real en sacarlo", dijo el director portuario en respuesta a la alusión que al mismo hizo Gabriel Wolgeschaffen. El vicepresidente de Ashotel fue muy crítico reclamando "un urgente giro a la gestión" del puerto, porque "no responde a las necesidades de la ciudad" cuando "tiene que representar nuestro futuro". A su juicio, se estará produciendo su "muerte lenta" como consecuencia, entre otras cuestiones, de "decisiones erróneas" adoptadas durante los últimos años, entre ellas la apuesta por Granadilla. "Bajaron la actividad siendo los rivales los principales beneficiarios", de forma que "nos hemos convertido casi en una sucursal de Las Palmas". De ahí que quiera que en Tenerife copien lo bueno que hay allí: unidad y trabajo.

Como ejemplo citó el caso de las plataformas petrolíferas que "pasan por aquí hacia África" y que no paran en Tenerife, pero sí en Las Palmas "llenando hoteles". Aquí, Marcos Hernández reclamó la implicación de los empresarios porque, explicó, la Autoridad Portuaria está tratando de captar ese segmento del mercado incluso con desplazamientos transoceánicos, pero echando en falta la presencia del empresariado. "Estamos muy lejos y nos tienen que ver con el empresario al lado porque, además, es el que finalmente tendrá que prestar el servicio".

O la marina deportiva existente, "una de las peores de Canarias" que "no cumple con los servicios mínimos" ante un mercado de alto poder adquisitivo como el que suele emplear ese tipo de instalaciones. "Por Canarias pasan unas 15.000 embarcaciones al año", enfatizó para evidenciar su crítica.

La Autoridad Portuaria admitió que la marina no está bien, explicó que fue objeto de un concurso internacional, que existe el proyecto pero que su desarrollo necesita la terminación de las carreteras del entorno.

Sin alternativas

Como otros contertulios, el vicepresidente de Ashotel mostró la satisfacción por los resultados en el ámbito de los cruceros, pero señaló la falta de "un plan b" ante situaciones como las obras de la avenida de Anaga, que, aunque necesarias, contribuyen a deteriorar la imagen ante el turista.

En ese punto, Marcos Hernández manifestó la necesidad de "mejorar la conexión con la ciudad", aunque defendió que los cruceristas no tienen que hacer recorridos importantes por el interior del puerto para alcanzarla.

Antonio Rodríguez ahondó en la proyección que tendrá el puerto tinerfeño gracias a la importante inversión que se va a materializar en breve, sobre lo que reiteró que "esto es el resultado de un gran trabajo acometido durante muchos años" y apuntó que la entrada de este cliente propiciará que "el producto llegue más barato al consumidor".

En cuanto a los cruceros, señaló que aunque es cierto que muchas cosas se podrían mejorar, el nivel actual es bueno y "es necesario tener paciencia porque las cosas no se pueden hacer de un momento para otro", a lo que, en sintonía con Hernández, añadió que "hay que tener en cuenta las limitaciones que tiene nuestro puerto".

Por último, consideró que se ha avanzado notablemente en la colaboración entre los distintos colectivos portuarios y empresariales, sentenciando que "ahora estamos más unidos que nunca".

No obstante, defendió que hay que seguir en esa línea, para defender conjuntamente el puerto que, según insistió, "genera muchos puestos de trabajo tanto directa como indirectamente".

Abbas opinó que "siguen faltando actuaciones en materia de señalética" además de demandar otras cuestiones, como "una mejoría de los accesos desde el puerto a la ciudad y cuidar aspectos como la limpieza y la seguridad".

En cuanto a las obras en torno a la instalación portuaria capitalina precisó que Fauca entiende que "todo apunta a que en marzo se terminará el acceso subterráneo, con lo que podrá volver a circular el tráfico por la zona, pero tememos que, como consecuencia de los recortes presupuestarios, no habrá dinero para acabar la parte alta".

También compartió con algunos de los participantes en el debate la idea de que "se está perdiendo una gran oportunidad para captar turismo de calidad, que podría atraer un puerto deportivo en condiciones".

Por otro lado, el representante de Fedeco precisó que "las encuestas de satisfacción de los cruceristas no se ven reflejadas en la realidad del consumo y el desarrollo de Santa Cruz".

"Está claro que si se nos pregunta a los comerciantes, los hoteleros y los empresarios del ocio de la ciudad, el resultado del sondeo no sería el mismo", apostilló.

Respecto al plan especial del puerto, comentó que "durante muchos años ha habido cierta desidia por parte de la Autoridad Portuaria y el ayuntamiento y ahora se echan la pelota uno a otro".

De manera paralela, alegó que no entiende que "en ninguna de las tres reuniones que se han realizado en los últimos meses en el Ayuntamiento de Santa Cruz en materia de dinamización, en las que el punto principal era la apertura de la ciudad al puerto, no estuviera presente ningún miembro de la Autoridad Portuaria".

En lo que atañe a la "eterna comparación entre el puerto tinerfeño y el de Las Palmas", precisó que "el hecho de que por sus características geográficas no pueda ser más grande o no pueda ampliarse tanto, no significa que no tenga potencialidad". Así, esgrimió que "lo que hay que hacer es sacarle el máximo provecho a lo que tenemos y eso ahora mismo no se está haciendo".

El vicepresidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), Gabriel Wolgeschaffen de la Rosa, reflexionó también acerca del ayer y el hoy del puerto resumiéndolo en una frase: "Antes había más barcos; ahora estamos en mínimos".

Nadie dudó de la relevancia del puerto de Santa Cruz de Tenerife y de que es una apuesta necesaria en momentos como el actual, pero que las posibilidades de futuro pasan por otras estrategias.

J.A. MEDINA y J.R. HERNÁNDEZ Fotos: M. EXPÓSITO