1.- Aquí va uno costumbrista. Un rato en la plaza del Charco, zona de correrías infantiles y de amores juveniles. El juego más usado en el Puerto de los cincuenta, y aún, pero menos, de los sesenta, era dar vueltas a la plaza; ellos en sentido contrario a ellas, y así se veían y se reían y se hablaban casi furtivamente. El Puerto sigue conservando la mala leche de los pueblos marineros y deslenguados; aunque ya no sea pueblo, que yo creo que lo es, pero por lo menos sí deslenguado. Nos reunimos un montón, el jueves, en torno a la loncha de jamón del "Dinámico", la más larga del mundo. La pequeña y guapa jueza del Guinness, Bennett, lo certificó, con rayo láser incluido para medir mejor; para comerte mejor, que diría el LoboFeroz en el cuento de Caperucita. Mi condición de jubileta no me impide la popularidad, sino que me la engorda (la popularidad, no vayan a creer) y se me acercan señoras y señores a decirme que leen mis artículos, lo cual agradezco. Los de la plaza deben ser mis únicos lectores: un señor alemán muy alto, que habla muy bien español; la hija del chófer de un antepasado; una señora que quiere entregarme un relato viejo. Fue muy reconfortante el reencuentro con BegoñaOrtiz, a la que le tengo mucho afecto. Ha volado de CC al CCN y ha salido ganando, creo yo. Nos veremos pronto para hablar.

2.- Guapísima MaríaLecuona, esposa de LorenzoOlarte, con quien estuve un rato hablando de gente de aquí; un distante y escurridizo CastroCordobez, que hace esfuerzos por no saludarme, no sé por qué, porque -que recuerde- no me he metido con él. Y un MarcosBrito exultante en la lejanía porque otros le están haciendo un Puerto nuevo. Marcos parece un halcón enamorado, como los que pinta AliciaLecuona. Yo tengo uno y me encanta. El "Dinámico" recupera el pulso del Puerto viejo y descarado de mis años párvulos, así que me sentí feliz pisando aquella tierra empantanada por la reciente inundación y las raíces salientes de los laureles de Indias, que nunca mueren, sino que resucitan. Tuve suerte, no me cagaron las palomas, como al común.

3.- Al final, una loncha enorme se extendió por el paseo de la plaza, en medio del aplauso y las fotos de los guiris y de los propios, que no querían dejar de inmortalizar el momento. Ese Puerto también fue lo primero y noto esfuerzos porque la historia vuelva. Como vivimos en medio de ciclos, hasta pudiera ser. Lástima que no tenga poderes para resucitar a mi padre y a mis abuelos. Mi madre, que fue la madrina de la inauguración, en 1958, del nuevo "Dinámico", no asistió. Cumplirá 91 en enero y sólo quiere ir a la peluquería. Los dueños del "Dinámico" le anuncian un ramo de flores. NachoGonzález tendrá que ir a su casa a entregárselo.

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