Qué cierto es ese proverbio de que una imagen vale más que mil palabras. En este caso la imagen nos la da una foto de Paulino Rivero presidiendo una reunión de padres de niños con cardiopatías. Pretende el presidente del Gobierno regional poner cara de interés. Incluso nos atrevemos a decir que su semblante aparenta ser el de un sabio que sabe escuchar. Nada más lejos de la realidad. A los padres de esos niños les decimos desde ahora que pierden el tiempo miserablemente reuniéndose con este hombre, políticamente torpe e inepto. Lo pierden no solo porque están ante un ignorante en este asunto, al igual que en otros muchos, sino porque en el fondo Rivero se ríe de ellos para sus adentros. ¿En qué estaría pensando durante esa reunión mientras mostraba cara de interés?, nos preguntamos nosotros. ¿En la mansión que ultima en El Sauzal? ¿En su próxima propuesta para acabar con el paro en Canarias? Por cierto; ya que hablamos de propuestas para salir de la crisis, ¿dónde están los 80.000 puestos de trabajo que anunció el señor Rivero?

No nos gusta citar a personajes -eso lo dejamos al caoba, que es lo único que sabe hacer aunque lo hace mal porque no sabe escribir- pero resulta muy apropiada en este punto una reflexión de Abraham Lincoln: "Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo". Paulino Rivero lleva mucho tiempo intentando engañar a todos los canarios, pero ya no convence a nadie. Ni siquiera a esos padres de niños con problemas de salud que aparecen con él en la foto y que lo acusan, como cabía esperar, de haber faltado a su palabra porque no ha resuelto nada.

Reiteramos que Rivero ha traicionado a todos los canarios. Él y los demás falsos nacionalistas de Coalición Canaria prometieron defender a los isleños por encima de cualquier otra consideración o interés. Mentira cochina. En ese partido hay auténticos patriotas -no nos cansamos de repetirlo- pero la mayoría se limitan a vivir como bolsilleros de la política. No hay otra forma de defender a los canarios que exigir la independencia de estas Islas. ¿uién entre las "más altas figuras" de CC ha alzado su voz para decirles a los gobernantes españoles que ya basta de tanto saqueo y tanta dominación colonial? Ninguno. Solo los patriotas, tanto los que están dentro de CC -aunque anulados por Rivero y sus secuaces- como los que militan en otros partidos, han dicho basta. Los demás, callados ante el temor a que el déspota que preside el Gobierno regional les dé chucho. ué vergüenza. Cuánto nos afecta esa ignominia.

Rivero carece de categoría política para reunirse con padres, con hijos y hasta con cualquier ciudadano. Rivero es un mal gobernante que no se apea de su "burrez" política. Cuanto más se aferra a la poltrona -vaya usted a saber por qué- más daño le hace a este Archipiélago. Es él el principal responsable del caos de nuestro comercio, nuestra industria y nuestra agricultura. Son decenas de miles los canarios que pasan hambre o aguardan desesperadamente en las listas de espera sanitarias. Son multitud los jóvenes obligados a emigrar porque no encuentran trabajo en una tierra antes afortunada y ahora arruinada por él, por su esposa y por los compinches políticos de ambos. Da pena ver cómo se han hundido todos los sectores productivos de Canarias. ¿Y quién es el responsable de todo esto? Lo es el que gobierna; el que podría hacer muchas cosas para que mejoremos, pero no hace nada porque carece de inteligencia para la política.

Dimisión y destierro para Rivero y sus compinches. Ese es el primer paso si queremos que sea posible la recuperación de Canarias. Luego hay que avanzar a marchas forzadas, pero siempre por la vía pacífica, hacia la independencia que nos permita convertirnos en una nación soberana. Una etapa que es muy difícil de iniciar mientras Rivero esté en el poder porque él es el principal obstáculo frente a cualquier proceso emancipador; una piedra en el engranaje de nuestro desarrollo.

Miramos con cierta pena a los pocos empresarios que todavía confían en quien por delante les promete todo, pero en cuanto se dan la vuelta los apuñala por la espalda. Rivero se ha vendido a Las Palmas, al igual que lo hicieron en su momento Manuel Hermoso y Adán Martín, a cambio de un puñado de votos que ya ni siquiera existen, porque su partido ha desaparecido en la tercera isla. ¿ué le debemos los canarios a este necio político para que lo sigamos soportando?