Nos preguntamos qué coño hace un nacionalista canario, como cabría suponer que lo es Paulino Rivero, hablan-do de cambiar España y la Constitución española. ¿Es que somos españoles los canarios? ¿Desde cuándo? Solo un necio político como el que preside el Gobierno regional puede pensar esas cosas mientras estas Islas se hunden en el pozo negro al que él mismo las ha arrojado. os imaginamos las carcajadas de los gobernantes españoles al leer, sentados en sus cómodos despachos de Madrid, que un indígena quiere cambiarles la Constitución. Un negrito de las colonias metiéndose en donde no lo llaman; es decir, en asuntos de Estado. Como si el presidente regional tuviese la más remota idea de alta política. ¿Qué sabe un mago político lo que se cuece en la capital de la Metrópoli que nos coloniza?

"La Constitución pide a gritos su reforma", dice Rivero que se imagina convertido en un nuevo Castelar de las Cortes españolas. Al menos los magos de esta tierra siempre han sido prudentes. Como dijo en su día ijota, un mago piensa lo que dice pero no dice lo que piensa. Paulino Rivero no dice lo que piensa, pero tampoco piensa lo que dice. En caso contrario no soltaría tantas barbaridades por esa boca políticamente torcida.

Si el presidente no tiene nada mejor de qué hablar en su blog, nosotros podemos sugerirle algunas ideas. Por ejemplo, el paro. ¿Por qué no habla de los casi 400.000 desempleados que hay en Canarias? ¿Por qué no dice algo, aunque sea mentira, que les sirva de consuelo a las más de cien mil familias isleñas en cuyas casas no entra un euro desde hace meses porque todos sus miembros carecen de trabajo y, además, han agotado las prestaciones? ¿Por qué no les dice a los jóvenes que pronto no tendrán que seguir emigrando, al igual que lo hacían sus abuelos, porque estas Islas están próximas a constituirse en un Estado soberano? ¿Por qué no les explica a quienes tienen familiares en las listas de espera sanitarias, muchos de ellos condenados a morir antes de que les toque el turno de ser atendidos, cuáles son las razones de que la sanidad esté tan mal?

"La reforma es para que todas las piezas del modelo de Estado vuelvan a encajar", señala Rivero antes de añadir que "Cataluña, Euskadi y Canarias necesitan poner al día su relación con el Reino de España". Cataluña y Vasconia van con paso firme en pos de su independencia mientras que nosotros, los canarios, seguimos de brazos cruzados pese a que continúa el saqueo de nuestros recursos. ¿Qué clase de nacionalismo es este que no se ocupa de la liberación de su nación? Es cierto que se oyen gritos. En realidad se están oyendo desde hace mucho tiempo no solo para que se cambie la Constitución y deje de decir esa falsedad de que los canarios somos españoles; un disparate tan grande como decir que somos canadienses o neozelandeses. También se oyen los de miles y miles de personas desempleadas, hambrientas, moribundas y muy desencantadas que piden la dimisión de Rivero y sus secuaces. o pasa un día sin que lleguen hasta nuestros oídos los atronadores lamentos de los niños que han de acudir a la escuela sin haber desayunado pues sus padres, arruinados por las torpezas políticas de Rivero y la rapiña del colonialismo español, hace tiempo que no tiene con qué alimentarlos. ¿Es que no oyen esos gritos Rivero, Mena y todos los acólitos de esta nefasta pareja que no son nadie, políticamente hablando, aunque ellos se creen virreyes?

Acusa el presidente del Gobierno de Canarias a Rajoy de mantener conversaciones a escondidas con Artur Mas. Rajoy es un líder de altura que negocia con iguales, no con enanos políticos. Rajoy, al igual que en su día lo hizo Zapatero, sabe con quién se las juega y no pierde el tiempo con personajes muy secundarios. Cualquier patriota canario tiene más categoría que Paulino Rivero para representarnos ante España y ante el mundo. Rivero no es más que un falso nacionalista; un traidor político a Canarias y, de forma muy particular, a Tenerife, pues ha cedido a los intereses de los dirigentes canariones para mantenerse en la poltrona sin que le preocupe lo mucho que perjudica a su propia isla con esa actitud.

"Diez mil canarios, camino del desahucio", publicamos en nuestra portada del domingo. ¿Por qué no habla Paulino Rivero de ellos en vez de meterse donde nadie lo ha llamado? Tal vez por eso ya nadie se fía de este intruso político. Entrometido incluso para el cargo que ocupa, porque no fue su partido el que ganó las elecciones. i siquiera los bancos se fían del presidente del Gobierno regional, como publicábamos hace unos días. ¿Quién puede fiarse de un Gobierno presidido por un político mentalmente incapacitado para ejercer ese cargo?, nos preguntamos en su momento y volvemos a hacerlo hoy. adie se arriesga a fiarse de un Gobierno que puede ser legítimo desde un punto de vista legal, pero no a la luz del sentido común. o nos cansaremos de repetirlo.

Tampoco nos cansaremos de repetirles a los dirigentes de Coalición Canaria que este partido está condenado a desaparecer si no se libra de Paulino Rivero y de Ángela Mena, por citar solo a los cabecillas de todo un grupúsculo políticamente nefasto para los intereses del nacionalismo -el auténtico, no el falso- y de todos los canarios en general. Son tan numerosas las críticas que han recibido este matrimonio y sus secuaces políticos, producto del malestar que han provocado en todas las islas, que una vez apeados del poder no les queda otra opción sensata que marcharse de Canarias para siempre. Rivero, Mena y quienes les siguen el juego para no perder cargos y prebendas han convertido a Canarias en algo peor de lo que puede ser una república bananera. Debido a su indolencia como gobernantes -a ninguno de ellos les duele el hambre de los demás canarios-, pronto viviremos como los habitantes de los países más pobres del mundo. Y pensar que estas Islas eran llamadas afortunadas.

o solo estamos mal desde el punto de vista material. También estamos retrocediendo en humanidad y cultura como consecuencia de estar gobernados por un político inculto. El paro nos come, al igual que lo hace el hambre y el desempleo juvenil, por no hablar de la emigración y las vergonzosas listas de espera. ¿Por qué sigue consintiendo esto el pueblo? ¿Por qué no sale la gente a la calle a protestar, cuando se convocan tantas manifestaciones por cualquier motivo? ¿o es la libertad el bien más preciado de cualquier ser humano? ¿Dónde están los patriotas, los nacionalistas auténticos, que sabemos que militan en CC? ¿Por qué siguen agazapados, temerosos de un donnadie político como es Rivero?

En España, el país que nos coloniza desde hace casi seis siglos, se habla de Cataluña y de las Vascongadas, pero no de Canarias. o hablan de nosotros porque nadie puede tomarse en serio un país -una comunidad autónoma, según la Constitución española- presidido por un político sin altura, sin capacidad, sin categoría y, por si fuera poco, desleal con quienes le confiaron sus votos para que los redimiera de la esclavitud colonial. o es esto lo que se merece Canarias; no es esto lo que se merecen los canarios.