¿Hasta dónde estamos dispuestos a soportar? El descrédito de nuestros gobernantes es alto, y va a ser muy difícil su regeneración. Es hora de que la gente sea mas partícipe en la vida política y que nuestros gobernantes nos dejen hacerlo como un bien para nuestra sociedad y la renovación política. Sé que esto no interesa, pero visto lo que sucede, que casi todo se mueve bajo la sombra de la corrupción, donde el poder judicial no es independiente, donde nuestras gentes pierden sus empleos y sus casas y nadie toma cartas en el asunto, sino todo lo contrario, donde se insinúa que los culpables de lo que pasa somos nosotros, donde sólo se ayuda a los bancos y donde casi todo el mundo manda su dinero a paraísos fiscales, una de dos: o cambiamos esto y rápido, o seremos zombies en el más estricto sentido de la palabra.

En cierto sentido, y en la forma de luchar, creo que nos estamos equivocando. El malo no es la derecha solamente, y no somos de derechas o de izquierdas. No creo que este concepto exista en los que han estado en el poder en estas últimas décadas, pero estamos con que si Rajoy es malo, y los de Rajoy con que la culpa es del anterior gobierno. Creo que son personas que llegan al poder por otros poderes que los ayudan y la forma de gobernar cambia muy poco hacia el ciudadano.

Se cumple el aniversario del 15M. Creo que se debe hacer una lectura de este tiempo transcurrido y tomar una determinación. Se habla de que un sector del 15M se presenta a las elecciones, y yo lo veo bien, pero no para dividir más el voto, porque eso sería perjudicial, sino para crear una gran unión de los grupos minoritarios y poder cambiar este rumbo de los dos grandes siempre en el poder, y que nunca cuentan con la opinión de la ciudadanía sino de las grandes empresas.

Se está haciendo una política de destrucción de empleo y de creación de empleo precario, donde el ciudadano no llega a fin de mes ni gastando lo básico, con lo que eso conlleva a la destrucción de más empleo; se suben los impuestos y la ciudadanía ya no puede más, aunque reconozco, por la apatía que veo, que no sé qué tendrá que suceder para la que la gente reaccione.

Sigo creyendo que debemos alejarnos de esta lucha que llevan los grandes partidos, que no están sino por la labor de coger el poder sin importarles la dramática situación que vivimos y que irá a peor. No dudo que hay políticos que creen en lo que hacen, y conozco algún caso, pero siempre se tropieza, porque por encima de todo está el partido, y eso choca frontalmente con el bien particular.

Tengamos en cuenta las estadísticas, mientras millones de españoles y miles de canarios se suman a el desempleo y la precariedad y en algunos casos a la indigencia, el número de ricos en este país crece. ¿Hasta dónde podremos aguantar? O cambiamos el chip o lo tendremos más crudo todavía. Tendremos que organizarnos y recuperar lo que es nuestro; nosotros no somos los culpables de lo que está pasando, aunque nos quieran hacer creer que sí.

No debemos entrar al trapo de que si la derecha es mala o la izquierda. Si entramos en ese juego no ganaremos nada, debemos de alejarnos de esos clichés y exigir y recuperar lo que es nuestro y que los corruptos vayan a la cárcel y devuelvan lo que se han llevado, que la justicia sea independiente, que la fiscalía actué de oficio donde vea indicios de delito, que para eso está.
Educado Paz

Jugar con el dinero

La UE ha tenido que recordarle al señor Rubalcaba que el dinero que se dio para el rescate a la banca no se puede utilizar para otras cosas.Es muy lamentable que el candidato a la presidencia del Gobierno ignore estas cuestiones. Pedir dinero para unos asuntos y luego utilizarlo para otros es muy propio de algunos políticos.

Algunos piensan que todo el campo es orégano y que los demás están para darles a ellos dinero para desperdiciarlo en sus brillantes planes que después son un verdadero fracaso, pero como el dinero público no es de nadie, pues viva la pepa. Así nos ven y así nos va.
Gabriel Martorell Medina