La última vez que fui al cine hace más de veinte años. Casi treinta. La película, española por cierto, era "Del rosa al amarillo". Luego, en televisión, tuve la suerte de ver "El coloso en llamas", que me gustó mucho. ¡Y se acabó¡ Nada más. Reconozco que hubo una época en que fui un tremendo cinéfilo. No solo veía tres películas a la semana sino que coleccionaba los programas correspondientes. Llegué a tener cientos y cientos. Un día los perdí sin saber cómo; pero conservo ocho y quiero comunicárselo al CEDOCAN, como hizo aquel señor de Las Palmas con su programa de Semana Santa del año 1950. Los míos son más viejos. Antes de que comenzara nuestra guerra civil.

El más antiguo anuncia la película española "Sor Angélica", con Lina Yegros de protagonista. ¿La recuerdan ustedes, amigos? No se asusten con la fecha: 26 de enero de 1936. Han transcurrido, pues, desde entonces 77 años. El día 3 de mayo siguiente se proyectó en el entonces llamado Cinema Garachico (patio principal del convento franciscano) la cinta de Hollywood titulada "El enemigo público número 1", con dos grandes actores: Clark Gable y William Powell, y una gran actriz llamada Myrna Loy. Si no recuerdo mal, el director era W. S. Van Dike. De la película se habían escrito en un periódico inglés "Daily News", estas palabras: "Un melodrama arrebatador".

Vamos a otro programa: "Una mujer en peligro", española e interpretada por una de las actrices el momento, Antoñita Colomé. Fecha del estreno: 30 de mayo de 1936. También en 1936, pero el 4 de junio, volvió otra vez la inevitable Antoñita Colomé, acompañada esta vez por Alberto Romea, para estrenar una película de Edgar Neville sobre una obra del dramaturgo o comediógrafo don Carlos Arniches, titulada "La señorita de Trévelez". Finalmente, el 21 de junio del mismo año (¡qué poquito faltaba para que comenzaran a sonar los cañonazos de la guerra!) se proyectó "Viva Villa", basada en un célebre personaje mejicano que tenía un ejército muy especial. Tan especial que aun hoy suele decirse de algo mal organizado: "¡Se parece al ejército de Pancho Villa!".

Y pasaron la guerra y el tiempo. Y pasaron el racionamiento y las manifestaciones patrióticas; los sombreros de doña Carmen Polo y las noticias de Radio Pirenaica; el gasógeno para los coches y la emigración a Venezuela -antes de que naciera el gran Hugo-. Hasta que, por obra y gracia de don Celedonio de la Torre, nació el Cine Capitol. Y nacieron el tecnicolor y el cinesmascope. Se inauguró el excelente local, hoy lamentablemente inexistente, con la gran producción "Scaramouche" (me parece que se escribe así), interpretada por Steward Granger y Mel Ferrer, que mantenían un duelo a espada de esos que no se olvidan. No tengo el programa, pero me atrevo casi a asegurar que esto ocurría en 1951. Una serie de detalles me llevan, por lo menos, a sugerir tal fecha.

Me quedan solo dos programas por comentar: " El prisionero de Zenda", con Steward Granger, James Mason y Mirna Loy, dirigidos por Richard Thorpe (se estrenó en agosto de 1954, lo dice el programa), y otro que se refiere a "Quo vadis", con Robert Taylor, Devorah Kerr y Peter Ustinov, todos bajo la dirección de Mervin le Roy.

Se inauguró ese día la pantalla panorámica denominada "Reflecton". Siento que no esté la fecha exacta en el programa. Solo se dice: los días 21, 22, 23, 24 y 25. Ignoro el mes y el año. Pero debió de estar la fecha cerca de la anterior película que he citado. Tal vez el mismo año 1954. Lo que sí nos decía el programa es que habría servicio de guaguas, media hora antes de la proyección, desde Los Silos. Y se rogaba puntualidad, a pesar de que las entradas serían numeradas. Otra cosa que dice el programa es que la película duraba tres horas.¡Santo Dios!

Comentario final: con películas como las que he citado, yo estaría dispuesto a volver al cine. Y con "Casablanca", "Luz que agoniza", "Rebeca", "Lo que el viento se llevó", "La Strada", "Las noches de Cabiria", "Duelo al sol", "La diligencia"...