No saben bien nuestros lectores cuánto deseamos que llegue el día en el que no tengamos necesidad de publicar malas noticias en nuestra primera página. oticias, por ejemplo, como el tijeretazo del Gobierno de Canarias a las OG; unas organizaciones que desempeñan un papel fundamental en estos tiempos no ya de crisis -crisis superada en otros países pero no en España ni en Canarias, que es una infame colonia española- sino de miseria y hambre. Tiempos en los que es necesario recoger toneladas de alimentos no para enviarlos a los países pobres, como hacíamos antes, sino para repartirlos entre los canarios porque en estas Islas, antes afortunadas, forman una multitud las personas que deben ponerse a diario en las colas de la beneficencia para poder comer. Qué vergüenza.

El Servicio Canario de Empleo ha pasado de destinar cinco millones de euros a la contratación de personal para estas asociaciones sin ánimo de lucro en 2010 a dar un millón este año. Unas cincuenta OG tendrán que clausurar proyectos por este recorte. Entendemos que atravesamos por una época de vacas flacas y hay que apretarse el cinturón, pero allí donde hace falta. Es un crimen que el Gobierno de Rivero, un político necio y déspota, reduzca ayudas imprescindibles para personas que se encuentran en situación de extrema necesidad pero no cierre la Televisión Canaria y la Radio Autonómica. Hasta Grecia quiere clausurar su televisión estatal porque "es una fuente de gasto y falta de transparencia". ¿Cuándo harán lo mismo Rivero y sus compinches políticos con la Televisión Canaria? unca. o despedirán a Willy García ni a la caterva que les prepara informativos "a la carta" porque necesitan tapar con propaganda política sus carencias como gobernantes. El mismo motivo que los lleva a la ignominia de suprimir las ayudas a las OG, al igual que las subvenciones a los comedores escolares, sin que acaben de una vez con las ayudas que reciben dos periódicos subvencionados, uno tinerfeño -aunque nunca se ha caracterizado por la defensa de Tenerife- y el otro canarión. ¿Se puede consentir que siga este despilfarro de dinero público sin que intervenga anticorrupción? En todos los países civilizados la malversación de fondos se paga con penas de cárcel. Incluso con la cadena perpetua. o nos explicamos a cuenta de qué ese apego al cargo de Rivero y sus compinches políticos. ¿Es que ganan mucho? ¿Es que no tienen otro sitio al que ir?

Tampoco desaparecen los sueldos de alcaldes y concejales, ni se reduce el número de los ayuntamientos innecesarios porque son un sumidero de dinero. Unas corporaciones hoy por hoy inútiles, ya que las modernas tecnologías de la comunicación permiten que los cabildos asuman casi el cien por cien de los servicios municipales sin merma de calidad para los ciudadanos.

El Gobierno de Paulino Rivero tiene descontentos a todos salvo a los que sufraga con dinero público. Es decir, a sus amigos políticos. También publicábamos en nuestra edición de ayer que los empresarios están hartos de tantos recortes sin que haya inversión pública. La Cámara de Comercio pide menos imposición fiscal y más estímulo económico para crear renta ante el desolador panorama que se prevé para finales de este año. ¿Dónde están los brotes verdes? En ninguna parte. Estamos convencidos, y así venimos expresándolo desde hace tiempo en nuestros comentarios y editoriales, que no puede haber recuperación para Canarias mientras continuemos siendo una colonia española y mientras un descerebrado político presida el Gobierno regional.

Mal nos va a los canarios con Paulino Rivero, pero ni de lejos queremos pensar lo que supondría para este país -porque somos una nación aunque todavía no tengamos un Estado propio- que este hombre volviese a repetir como candidato de CC en 2015. Supondría el fin de estas Islas y la desaparición de ese partido político. Supondría también que continuaríamos colonizados por España, porque el señor Rivero parece que no se ha dado cuenta todavía de que somos una colonia. Con cuánta alegría se presentó en París hace unos días para entrevistarse con el ministro francés de Ultramar. ¿Qué le diría? ¿Que estamos muy satisfechos de ser una región ultraperiférica europea? ¿Qué aceptamos nuestra condición de nativos colonizados o de negritos con la piel blanca? ¿Se merece el pueblo canario un presidente tan estúpido, políticamente hablando? Se lo merece mientras no salga a la calle, pacíficamente, a exigir su dimisión y destierro a perpetuidad. os merecemos lo que tenemos por culpa de nuestro aplatanamiento.