El impulso que hemos dado a los hospitales del Norte y el Sur de Tenerife ha debido de coger al PP con el paso cambiado, a juzgar por las vacías declaraciones de varios líderes insulares estos días pasados. No parece sentarles a bien a quienes nunca se preocuparon por ellos ver que ahora se dan pasos hacia delante para poder finalizarlos y ponerlos en completo servicio a los ciudadanos.

El Cabildo Insular de Tenerife ha desempeñado un papel clave en este proceso. Hace meses que, con la discreción aconsejable, el consejero responsable del IASS, Miguel Ángel Pérez, y el área social del Cabildo han venido manteniendo conversaciones con otras Administraciones para dar una salida y un acelerón a las obras del Hospital del Sur. En apenas dos años en los que los socialistas hemos tenido responsabilidades de gobierno a nivel insular y regional se ha hecho más por estas dos infraestructuras hospitalarias que en los últimos veinte, y singularmente más que en aquellos periodos en los que el PP cogobernaba en Canarias, etapas nefastas que ahora parecen querer olvidar.

Y con razón. Porque ahora no conviene recordar que siendo consejera Mercedes Roldós, por ejemplo, además de no hacerse nada por los hospitales de Tenerife, se intentó dar el pelotazo padre privatizando los servicios de hemodiálisis de la provincia de Las Palmas, adjudicándoselos a una empresa que hasta tres meses antes se dedicaba al sector inmobiliario. Tampoco es bueno andar trayendo a la actualidad que la actuación de Antonio Alarcó como consejero de Sanidad de Tenerife se limitó a la edición de libros para hacer presentaciones y ruedas de prensa, y salir constantemente en la prensa, sin que ni una sola de esas actuaciones tuviera como resultado una mejor sanidad para los ciudadanos.

El compromiso del PSOE con una sanidad pública, universal y sostenible se está traduciendo en hechos. En estos momentos, por ejemplo, están en marcha los concursos para los equipamientos de las urgencias en el Norte, un paso más hacia un servicio más que necesario, vital para toda la comarca. El derecho a acceder a una sanidad de calidad no entiende de lugares de residencia, y por eso nuestro empeño, nuestra insistencia, nuestra tarea infatigable y constante, desde hace años, por dotar a la Isla de dos hospitales para el Norte y el Sur, que atiendan a los ciudadanos de forma próxima y que ayuden a descongestionar los centros de referencia del área metropolitana, redundando, por tanto, en una mejor atención para todos.

Ojalá pudiéramos contar con el consenso y el apoyo del Partido Popular no sólo para arrimar el hombro en el esfuerzo de sacar adelante los hospitales, sino también para frenar los brutales hachazos al Estado del bienestar y los recortes continuos que nos llueven desde el Gobierno de Mariano Rajoy. No hay un convenio o una partida que no haya sufrido descensos, con independencia de lo vital que resulte para Canarias, y, no me canso de denunciarlo, quizás el caso más sangrante sea el del Plan de Empleo, con un descenso que se acercó a los 140 millones de euros entre 2012 y 2013.

Estamos haciendo un esfuerzo presupuestario inmenso para que en 2014 los ciudadanos del Sur puedan contar con un hospital con Centro de Atención de Especialidades, Urgencias, Rehabilitación o Traumatología, entre otras. Porque es su derecho recibir la atención sanitaria adecuada en un centro público. Porque ya se ha hecho suficiente negocio con la sanidad en esta isla, y los socialistas no podemos consentir que el derecho a la salud se convierta en objeto de mercadeo, en un producto con un precio.

En medio de un continuo de recortes impuestos desde el Gobierno del PP, desde el Cabildo de Tenerife hemos puesto a las personas por delante, el bienestar antes que cualquier otra consideración. Eso es lo que no soportan los que fingen ahora no tener memoria.

* Vicepresidente, consejero de

Bienestar, Sanidad y Dependencia del Cabildo Insular de Tenerife.

Senador