Como no me duele prenda el reconocer las cosas, el túnel construido en la vía litoral facilita evidentemente el tráfico de coches y han disminuido los atascos en ambos sentidos. Otra cosa será la terminación de su superficie, a qué se va a dedicar y cómo van a lograr la idea de acercar al santacrucero al mar. Me sigue preocupando la segunda fase del proyecto, muy poco explicado. ¿Por dónde van a circular los coches que vayan por la superficie? No quiero ni pensar que quiten los frondosos árboles que nos dan sombra en nuestros paseos y circulen por esa zona.

Hoy quiero recordar lo escrito por una persona querida, de gran sentido común, como fue el padre Lorente, capellán de la clínica San Juan de Dios, tristemente ya fallecido, que en un articulo de junio de 2006 decía: "Un pueblo no se define solo por su presente, ni por sus aspiraciones futuras, sino también, quiérase o no, por su pasado". Cuando vemos impotentes, "que la identidad nacional (española) se resquebraja, se olvida, se desconoce o se tergiversa, y por lo tanto, se cuestiona, es preciso remontar la historia, que nos ayudará a descifrar cómo hemos llegado a ser lo que somos. La historia de cualquier nación se puede falsear (Cataluña, País Vasco...) cuando sus hechos históricos se interpretan, apartándose intencionadamente del verdadero sentido histórico, atendiendo a las circunstancias existentes del tiempo en que sucedieron".

Cuando se habla de Cataluña, se suele hablar del "seny" catalán, sinónimo de sentido común, habiendo numerosos ejemplos en la historia de ese carácter, algunos relativamente recientes (Tarradellas, Pujol con Felipe González y Aznar...). Pero también se habla de su contrapunto, la "rauxa": determinación irreflexiva, pasional, violenta. Y también en la historia hay numerosos ejemplos, como el Corpus de Sangre de 1640, en que se mató al virrey y se separó Cataluña de España durante 11 años, convirtiéndose en provincia francesa , pero que al descubrir su mayor centralismo, igual que ahora, se incorporó de nuevo a España. Actualmente, al menos para mí, que no tengo ninguna animadversión por Cataluña, a la que admiré cuando allí florecían la industria textil, el arte y la cultura, en estos momentos predomina la rauxa sobre el seny.

Si nos remontamos al primer milenio antes de Cristo, los habitantes prehistóricos catalanes eran los iberos, igual que en el resto de España; los celtas, ídem que ídem; después llegaron los fenicios y los griegos, igual que en otras regiones españolas. Fue conquistada por los cartagineses y por los romanos, formando la provincia Citerior, con Tarragona como capital, formando parte de la Hispania romana. Posteriormente fue invadida por los visigodos, igual que el resto de España, que pusieron su capital en Barcelona. A continuación se produjo la invasión musulmana de Abderramán III. En el 798 el monarca francés Carlomagno ocupó una franja al sur de los Pirineos, desde Navarra hasta Barcelona, que denominaron la Marca Hispánica. La porción catalana se dividió en varios condados bajo la primacía del de Barcelona, de ahí lo de Principado. No obstante, se integraron en el Reino de Aragón en el siglo XIII, donde su rey Jaime I, nacido en Montpellier y educado en Jonson (Aragón), conquistó Valencia y Baleares formando parte del Reino de Aragón .

Los términos "catalán" y "catalanensis" aparecen por primera vez en el siglo XII. Los reyes de Aragón juraban los fueros de Aragón y los "privilegios" de Cataluña, de aquí la repetida solicitud de los "privilegios catalanes". No debemos olvidar la importante inmigración del resto de España movida por su industrialización, especialmente en la época de Franco, en comparación con otras regiones. De esta forma ocurre que el mayor tanto por ciento de los residentes en Cataluña actualmente hablan español, y lógicamente deben considerarse tan catalanes como españoles. Lo que no se entiende es que, teniendo en cuenta esta premisa, no se manifieste claramente en las encuestas y votaciones. Solo es comprensible imaginando entre qué población se realizan las encuestas y el odio inculcado en las escuelas y universidades catalanas, culpando a España injustamente de todos sus problemas, cuando realmente le deben toda su prosperidad. ¡Es al resto de España donde exportan la mayoría de sus productos entre otras cosas!