Empieza la semana, tras las sorpresivas fiestas de la Candelaria, Patrona de las Islas Canarias, con buenas perspectivas aunque tendrá que pasar mucho tiempo para que las esperanzas anunciadas se cumplan.

Dice la prensa, que casi siempre es la voz del pueblo, y ojalá en esta ocasión diga la verdad, que el turismo, la prima de riesgo -que es un signo esperanzador- y la inflación, que es otro, apuntan hacia el fin de la tremenda crisis que estamos padeciendo y sufriendo en las Islas, aunque para confirmar estas esperanzas se tienen que confirmar los datos y, además, existen muchos sectores con registros todavía negativos. No obstante, hay quien interpreta que la buena marcha del turismo, el descenso de la tal prima de riesgo y la baja inflación son los primeros síntomas de la recuperación económica.

Las empresas esperan que en los seis últimos meses se pueda salir de la recesión y se vislumbran, por primera vez en varios años, síntomas de mejoría, en especial en los mercados.

Se comentan entre los empresarios las causas de las malas cuentas, pero está la esperanza de superación en las últimas condiciones conocidas, aunque no hay datos que corroboren la bondad de que el proceso turístico siga al mismo ritmo. Para empezar el camino de la recuperación son buenas las condiciones.

En cuanto al panorama político, pocos cambios en lo que atañe al comportamiento de la metrópoli con estas islas, a las que considera colonia, y el entreguismo por parte de algunos miembros destacados del Gobierno de Canarias, empezando por su presidente.