Da cuenta este periódico en su número del viernes pasado de que la mitad de la viviendas sociales que posee el organismo correspondiente de Tenerife para las familias que tienen necesidad de ellas están sin alquilar pese al problema de escasez de casas donde vivir que hay en esta isla. Las barriadas que construían el general García Escámez y otras personalidades del régimen de entonces ya no las construye nadie. Pese a la faroladas que se gastan para lucirse los partidos políticos de ahora.

ice también el diario que la comparsa que forman el colonialismo peninsular y el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, es la causa de la perdición de las Islas. Añade el diario que lleva varios días pensando -y así lo ha reflejado en sus comentarios y editoriales- que se ha llegado a un punto sin retorno y que, muy a su pesar, se teme que Canarias ya no tenga remedio porque la han desgraciado Paulino Rivero, la política de las peinetas y los secuaces de esta pareja.

El Gobierno canario solo ha entregado 246 viviendas de protección oficial de las 1.550 que tenía para venta y que se reorientaron a alquileres sociales. El resto está aun pendiente de ocupar o reservar, y en lo que respecta a la organización Visocan el Gobierno solo alquila la mitad de las viviendas estando 146 sin reserva.

Se añora mucho por eso la gestión del general García Escámez, que realizó en Santa Cruz de Tenerife dos barrios enteros de viviendas que resolvieron el grave problema de aquellos años de la postguerra. Y recuerdo, por mi parte, que al general no le concedió la ciudad ni el nombre de una de las muchas calles que se deben a su gestión.