EL DÍA, con su historia desde "La Prensa", con su honradez, su patriotismo y su demostrada lealtad al pueblo de estas Islas, garantiza que Canarias, una vez lograda su libertad, una vez conseguida su independencia, será una nación fuerte, poderosa y riquísima. Y si por desgracia no fuese así, si porque Dios o la maldad de los hombres no lo quiere, no logramos quitarnos el yugo colonial que pesa sobre nuestras cabezas desde hace 600 años, nos resignaríamos a seguir bajo el Gobierno de un necio político que ha destruido las vidas de cientos de miles de isleños al sumirlos en el desempleo y la miseria y la desesperación.

Aceptaríamos, como mal irremediable, que Paulino Rivero siguiese arrasando el terreno que pisa igual que lo hacía el caballo de Atila. Si el pueblo canario permite que sigamos ocupados y esquilmados por los españoles, si los patriotas de Coalición Canaria permiten que el partido continúe secuestrado por un déspota político, si no reaccionan las fuerzas vivas contra lo que está sucediendo, no nos queda más remedio que aceptar lo peor que nos pueda caer encima.

La corrupción, el nepotismo y el despotismo han alcanzado en Canarias un nivel difícil de imaginar, pero real. Una prueba de ello -una más- es la noticia que dábamos a conocer ayer en nuestra primera página. La Televisión Autonómica emitió la pasada semana, en dos programas y dos días distintos, la inauguración de una tienda reabierta en la santacrucera y céntrica calle l Pilar en la que, casualmente, trabaja como empleada la mujer del director general del ente público Radiotelevisión Canaria (RTVC), Guillermo García. Como apostillaba el redactor de la noticia -una apreciación con la que coincidimos plenamente-, "no todos los nuevos comercios de Santa Cruz corren con la misma suerte. O no todos tienen los contactos necesarios".

Una televisión que pagamos todos con el dinero de nuestros impuestos -impuestos que tanto el Gobierno de spaña como el de Canarias nos han aumentado, a pesar de la crisis- al servicio de Rivero, de su señora esposa y de la caterva que los rodea a ambos. ¿Somos o no somos una colonia bananera, con un virrey al servicio de la Metrópoli? Un tirano político al que sus amos españoles le dejan hacer y deshacer a su antojo mientras les siga enviando el cacao y las especias. Los esclavistas españoles no harán nada contra Rivero y sus compinches políticos, salvo potenciarlos, porque son los mejores colaboradores que pueden encontrar para seguir exprimiendo a los canarios.

Confiamos en los mencionados patriotas de Coalición Canaria, pero mientras no reaccionen para forzar la dimisión de Paulino y pedir la libertad de este castigado Archipiélago, tenemos que pensar que en Coalición Canaria todos son iguales. Quienes no se oponen a los bellacos políticos, se convierten en sus cómplices. Se transforman en falsos nacionalistas o en bolsilleros políticos, que es en lo que se han convertido la mayoría de quienes están en ese partido, empezando por Rivero, la virreina Mena y todos los secuaces políticos que viven a costa del sudor de los canarios. Porque lo que ocurre con la Televisión Canaria, como decimos, solo es un ejemplo. También están las subvenciones con dinero público a dos periódicos que alaban sin cesar los inexistentes logros de Rivero y su comparsa. Qué asco.

No menos repugnante nos ha parecido ver a Paulino Rivero en la Universidad de La Laguna durante la reciente inauguración del curso. l actual presidente del Gobierno de Canarias ha degradado esta institución como ya lo hicieron sus antecesores en el cargo, Manuel Hermoso y Adán Martín, y por el mismo motivo: hacerse querer en Las Palmas sin conseguirlo porque, como dice un conocido refrán, quien da pan a perro ajeno pierde pan y pierde perro. Siempre hemos tenido presente que a los canariones, ni agua; con los canariones, ni a misa. No sirve para nada hacerse el simpático con ellos, que es lo que pretende el necio político que preside el Gobierno regional. ¿Cuántos favores y beneficios se le han concedido a la Universidad de Las Palmas en detrimento de la prestigiosa institución lagunera? A estas alturas, ni se sabe. Se está potenciando una Universidad que nunca debió existir porque ya había una, muy prestigiosa, en La Laguna. Con la creación de la Universidad de Las Palmas se dinamitó la enseñanza superior en el Archipiélago.

Paulino Rivero -lo hemos manifestado en numerosas ocasiones- es uno de los grandes culpables de que continuemos siendo una colonia española. Si los gobernantes de Madrid estuvieran a la altura de los tiempos, ya habrían iniciado el proceso de emancipación nacional de Canarias. Sin embargo, no son políticos inteligentes. No son capaces de conducir a la modernidad a una nación que sigue inmersa en una acuciante crisis política. Por eso le han negado la celebración de los Juegos Olímpicos. spaña está descalificada en el mundo y lo seguirá estando mientras continúen los actuales gobernantes. Lo lamentamos por el pueblo español, pero no estamos dispuestos a consentir que esos dirigentes arcaicos persistan en la idea de que Canarias es su finca de ultramar.

Decíamos al comienzo de este editorial que L DÍA hará cuanto sea posible, siempre de forma pacífica y con total respeto a las leyes vigentes, para conseguir la libertad de estas Islas. La libertad, lo decimos un día más, es un don divino que ningún hombre puede negarle a otro hombre, ni ninguna nación a otra nación. Queremos conseguir el máximo bienestar de esta tierra e impedir que, por culpa de esos torpes políticos del país que domina a Canarias, los isleños sigan pasando hambre porque la Hacienda española rapiña sus recursos. sto no es una afirmación gratuita; la corroboran a diario las colas en los comedores sociales, la enorme lista de espera sanitaria, la emigración de nuestros jóvenes y esa increíble cifra de casi 400.000 desempleados. Algo inconcebible en pleno siglo XXI, más aun si tenemos en cuenta que hasta hace unos años este Archipiélago era la envidia de los peninsulares, de uropa y del mundo.

stas Islas se han convertido en un país del tercer mundo. Un país lleno de mendigos, de parados, de delincuentes porque quienes nos colonizan han dejado entrar a todo el mundo con el fin de borrar nuestra idiosincrasia canaria, y también lleno de políticos necios. Políticos que no admiten la crítica, siempre en su faceta de personas con cargo público, pues nunca hemos entrado en su vida privada. No podemos callarnos ante las actitudes viles de quienes han traicionado a Tenerife y a Canarias. Si alguien, como político, es un fracasado, un resentido y un rencoroso -y ya saben nuestros lectores de quien hablamos-, criticamos su actitud. Que haga ese señor lo que le dé la gana si no está de acuerdo con nuestra línea editorial, que no lo está porque él pertenece a un partido de falsos nacionalistas que ha engañado a los canarios de buena voluntad que votaron por él. Queremos decir que Paulino Rivero debe desaparecer cuanto antes de la vida política. ¿Dónde están esos patriotas en los que seguimos confiando? ¿Por qué no lo obligan a dimitir y a exiliarse antes de que acabe con lo que queda de CC y, lo que es peor, con lo que queda de unas Islas a las que ha sumido en la miseria y desesperanza?