Según astrobiologos de la Universidad de East Anglia del Reino Unido las condiciones de habitabilidad de la Tierra duraran 1.750 millones de años y hacen énfasis en que los seres humanos y otras forma de vida complejas se extinguirán ya que la Tierra estará en la zona caliente del sol, con temperaturas tan altas que los mares se evaporarán, por lo que la catástrofe se producirá sin remedio alguno.

Estos científicos han identificado casi mil planetas, ocho de ellos se encuentran actualmente en fase habitable, incluyendo Marte. Deduciendo que si hay que proyectar la vida humana de seres vivos fuera de la Tierra consideran que Marte es la mejor apuesta ya que está muy cerca y se mantendrá en la zona habitable hasta el final de la vida del Sol que son unos 6.000 millones de años a partir de ahora.

Si esto es así como barruntan los sabios de la Universidad inglesa el futuro no solo el inmediato sino a más larguísimo plazo está muy difícil para el ser humano, lo que nos debe llevar a una reflexión no solo ontológica sino metafísica, y se podría concluir: si esto va a acontecer, ¿por qué no es la verdad en las cuestiones de la vida convivencial-política lo que deba prevalecer y no el racaneo, el embuste, la trampa y el traperismo? Si los que dirigen el planeta Tierra que tiene fecha de caducidad, al final sus beneficios, sus finanzas caerán en saco roto y serán arrastrados por la fuerza espasmódica de la naturaleza ¿a qué tanto atesorar, a qué tanta miseria producida por su voracidad insaciable, si al final la confusión será tal que no habrá distingos entre el poderoso y el menesteroso sino que todos serán arrancados a la vida por fuerzas ocultas que se están preparando para producir la gran hecatombe donde, como decimos, no se escapará ni el gato?

Seguramente si se tuviera este vaticinio como una realidad cercana, muchas de las cuestiones que atenazan a la sociedad se pondrían con mejor disposición para resolverlas ante lo efímero, lo insignificante y ridículo que es el ser humano por muy poderoso que sea ya que ante la fuerza de la naturaleza que como siempre puso la primera estrofa en el pentagrama de la musicalidad del mundo pondrá la endecha final cuando todo sea pura amalgama de ceniza y destrucción.

Al ser humano le ha costado evolucionar unos pocos millones de años, por lo cual es posible que haya otra historia similar en otro planeta, y como serán las cucarachas las únicas que se librarán de la quema o bien comenzaría una nueva vida, una evolución diferente o ni siquiera eso. Pero que jamás alcanzaremos a ver.