Una semana más con otro intérprete de la tierra al que conozco hace bastante tiempo, de mi época de la ATAO allá por el 88, cuando frecuentaba ya el teatro en busca de una posibilidad de participar. La voz de Alberto en el escalafón musical masculino es la tercera, no porque sean peor o mejor los bajos, sino porque los primeros que "se llevan al huerto" a las sopranos en la zarzuela son los tenores, después algunos barítonos, y los pobres bajos cuentan poco. No sé por qué los autores españoles se olvidaron de esta gran tesitura. Pero, por suerte para ellos, sí que intervienen en muchos de los títulos de ópera.
Después de recibir una beca del Cabildo, acudió a clases en Italia con el barítono Guiseppe Valdengo y la profesora María Cristina Pantaloni. Posteriormente, con la Escuela Superior de Música Reina Sofía, continúa su docencia con el maestro Kraus en técnica vocal, Suso Mariategui en interpretación, y el gran pianista Edelmiro Arnaltes (Lied). Ha participado en numerosas "máster class" con Kraus, D´Stefano, Zedda y otros, permitiéndole alcanzar una magnífica formación.
La voz de Feria es grande y hermosa, y le acompaña un físico imponente. Hay un juicio generalizado que cree que es una persona distante, pero en realidad es muy serio con su trabajo. No es habitual verlo de reuniones y cháchara con el resto del elenco tras ensayos y funciones, pero eso carece de importancia cuando se sabe ejercer el trabajo con profesionalidad. Es un cumplidor nato. Hay a quien le gusta ser el centro de atención y quien pasa desapercibido, y a Alberto le gusta ser de lo segundo, diferenciando entre amigos y compañeros. Somos víctimas de nuestras circunstancias y él no ha tenido una vida fácil, con golpes y piedras en el camino que le han llevado a formar su carácter. A pesar de todo, se ha levantado, no ha cesado en su empeño de alcanzar su sueño, y la vida le ha recompensado gratamente. Ha demostrado tener clase, seriedad, humildad y solidaridad, lo que avala su categoría humana.
Creo que es suficiente para no criticar a la ligera el que atienda primero sus responsabilidades, una de las razones del afecto que le profeso.
Volvamos a sus dotes artísticas. Alberto hizo su debut en la Maestranza de Sevilla en 1999, nada menos que en un "Don Carlo" de Verdi, bajo la dirección de Ros Marbá, y después ha cantado en el Palacio de la Ópera de La Coruña ("La vida breve", "I Puritani", "Turandot"), en el Euskalduna de Bilbao ("Salomé", "Elektra"), Teatro Real de Madrid ("La Boheme", "El gato con botas"), en el Pérez Galdós de las Palmas ("Carmen", "Macbeth"), en el Liceu de Barcelona ("Manon Lescaut", "Lucrezia Borgia")... Su carrera se amplía de tal forma que canta en casi todos los teatros principales de la península, con los mejores artistas y participando con frecuencia en importantes ciclos de ópera. También ha cantado en su tierra, y en el Auditorio de Tenerife interpretó magistralmente "Falstaff", "Madama Butterfly", "Rigoletto" y "Tosca".
En el Festival de Zarzuela ha tenido protagonismo: "El barbero de Sevilla", "La corte de Faraón", "Marina", y el año pasado tuvo una sobresaliente actuación con la romanza de "La tabernera del puerto", de Sorozabal. Este otoño, con motivo de los "20 Años de Zarzuela", volverá a acompañar a los Amigos de la Zarzuela de Tenerife en "Bohemios", de Amadeo Vives, los próximos 18 y 19 de octubre en el teatro Guimerá, donde también habrá un merecido homenaje al tenor Celso Albelo.
Mucha gente me pregunta si voy a continuar con mi cargo en la Zarzuela, pero aunque hace un año intenté desvincularme de la asociación, sigo en la búsqueda de una renovación de la junta directiva que hasta el momento no da sus frutos.
No son tiempos de compromisos sin ánimo de lucro, y con las actuales circunstancias de crisis parece que nadie desea implicarse. Si a eso unimos el poco dinero que se recibirá para esta temporada, veo cada vez más complicado una continuidad. Mientras se resuelve la situación, voy a disfrutar un año más de zarzuela, escasa debido a los presupuestos, pero con buena gente en escena, como el amigo y mejor persona, el gran Alberto Feria.
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