No busque más, míster Adelson, el "marco legal adecuado" lo tiene usted en Canarias. Y perdurable en el tiempo, ningún problema. Aquí las leyes no funcionan como en el resto de España o de Europa. Aproveche el REF, acoja su holding a la ZEC y déjese de impuestos. Con el terreno no se preocupe, que metros cuadrados disponibles hay de sobra y de saldo. Con el modelo de sol y playa agotado -eso decía Bermúdez cuando era consejero de Turismo- el juego es una alternativa solvente a la que prestar consentimiento y complicidad.

Marco legal. Profuso en regulación medioambiental y urbanística, caras de una misma moneda. Tan prolija e inaplicada, tantas exigencias y tan poco interés en exigir. Un caso de hoy en los montes de Anaga, dentro del espacio natural, en la cabecera del barranco de Tahodio: una ladera vallada de esa manera, cual redil, con su rebaño de cabras, con sus chabolas de chapa para dar cobijo y su tinglado donde echarles de comer; muy lamentable. A plena luz, sin alevosía. Eso no es una explotación ganadera ni su remedo (fotos disponibles en mi web). Y no será ni por falta de leyes ni de funcionarios que puedan ejercer tareas de inspección y de sanción, según el caso. Alguien debería velar por la aplicación de las normas que regulan el bienestar animal, las condiciones higiénico-sanitarias de la actividad, la prevención de riesgos laborales, la gestión de residuos y de aguas residuales, la ocupación de suelo protegido, la edificación, las instalaciones técnicas y no sabemos cuántos preceptos más. Si por este atentado flagrante no se mueve un dedo, con Eurovegas -que creará miles de puestos de trabajo- nada que temer; además el ocio de aquella clase necesita ciertas comodidades que las cabras no están en disposición de exigir.

Ecologistas. Ponen el grito en el cielo con la posibilidad de la extracción de un petróleo que aun no se conoce si aparecerá, pero no dicen nada del desastre reiterado perpetrado en el jardín de su casa. Ni estudio de impacto ni medidas correctoras ni manifestaciones en la calle ni pancartas ni miles de alegaciones. A lo mejor no son tan ecologistas y es que defienden los intereses de vaya usted a saber quién.

Política. También podría ser que las autoridades implicadas consideren admisible que semejante reducto caprino exista y que hagan la vista gorda por preservar el acervo cultural. Me lo creo, porque esa ha sido la política agrícola llevada a cabo por el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife durante años, la de permitir y subvencionar la actividad de subsistencia. Dicen que llevaron al comisario Ciolos a visitar este enclave pintoresco a que probara un vasito de leche, no sé yo. Los políticos no han entendido que la agricultura y la ganadería son otra cosa, requieren inversión, profesionales cualificados y garantías técnicas como cualquier otro sector económico. O lo tienen claro, pero no les importa mientras recolecten votos. Sorprende la permisividad urbanística cuando el consistorio lagunero emplea millones en un plan general mastodóntico y lo somete a la participación vecinal; de qué servirá si se admite el chabolismo en un espacio natural protegido. Cabe preguntarse también si hay denuncias del Seprona de la Guardia Civil, de la Policía Local o de los agentes de Medio Ambiente, y qué ha sido de ellas, en su caso.

Gasto inútil. La doña en el monte con sus chabolas y sus cabras. ¿Cuál es entonces el fin último de las leyes, de los planes de uso y gestión, de las normas técnicas, de las hordas de funcionarios, de tantos cargos -electos o no- en el gobierno, el cabildo o el ayuntamiento? Mero entretenimiento. Chitón, que llega la ONU con su reserva de la biosfera.

www.pablozurita.es