Con todos los respetos, y más, porque muchos son amigos personales y a otros los admiro por su quehacer y su largo, excelente y acertado trabajo, tengo que hacer crítica negativa de quienes rigen el olegio de Farmacéuticos de Tenerife. En comentario anterior, cité el caso, por casualidad, de una joven que es familia mía. Esta chica, tras terminar los estudios de la licenciatura en Farmacia, en la Facultad correspondiente de la Universidad de La Laguna, llevaba ya esperando unos cinco años o algo más para que el organismo correspondiente, que creo debe de ser el olegio de Farmacéuticos, extienda el permiso oportuno para adquirir e instalar el correspondiente establecimiento.
Ahora leo en el número de este periódico del martes de la semana pasada que doña Mayte Pulido comenta que actualmente tenemos en anarias la terrible lacra del desempleo y que abriendo nuevas farmacias aumentaríamos el número de empresas que pagan impuestos, incrementando tales empresas los empleos, y con ello las cotizaciones de la Seguridad Social, y aumentaría la base de los cotizantes disminuyendo las prestaciones por desempleo y subiendo otros muchos beneficios. Sin embargo, la sociedad no ayuda a los farmacéuticos que quieren emprender y generar empleo y los farmacéuticos no se sienten amparados por la sociedad.
Pero no era precisamente este aspecto en el que quería incidir, sino en la tardanza en la adjudicación de farmacias, que es lo que no progresa a pesar de que los establecimientos tienen sus ventas aseguradas por mor de las enfermedades.
Y retornamos al caso del alumno que termina sus estudios en la Facultad de Farmacia y luego tiene que esperar años enteros para que le adjudiquen la tal farmacia para ponerla en servicio. Es el caso que vengo exponiendo y en el que se supone que debe fallar el olegio cuando él cuenta que las pérdidas del mantenimiento del farmacéutico y su familia dependen de esos ingresos que se retrasan y tardan mucho en llegar. En el caso que cité, la farmacéutica se ha empleado en una plaza del Hospital Universitario y ese es su único ingreso para su sostenimiento y el de su familia, pero los profesionales que esperan farmacia esos no ingresan nada si la farmacia no llega porque el permiso no aparece debido a la falta de cumplimiento del organismo que lo debe otorgar.