Se acabó la paciencia de los catalanes desde que, hace meses, los ya autotitulados súbditos de ese nuevo país iniciaron lo que podría ser un golpe de Estado pacífico, incruento y hasta amistoso con el que podía titularse enemigo político. El jueves pasado, la televisión transmitió muchas reuniones y no pocas opiniones, aunque ningún encuentro o escena fue violento. Pero los catalanes no dejaron dudas en el aire sobre lo que pretenden y, seguramente, con toda justicia y derecho, lograrán esa independencia del Estado español, lo mismo que pretende Canarias, pero aquí las cosas son diferentes porque ya España está sometiendo a las Islas a un colonialismo injusto y realmente de vergüenza.

i a los canarios le dan a escoger entre el dominio español y el catalán, seguramente escogerán este último porque, en términos generales, Cataluña está económica, culturalmente, en enseñanza y en todos los aspectos productivos de riqueza muy por encima de Madrid y de las demás regiones españolas, a casi todas las cuales gobiernan desde Madrid.

Dice este periódico que miles de catalanes formaron hace semanas una muy nutrida cadena humana por la independencia de aquella región. ¿Por qué los canarios no se adelantan ya a hacer lo mismo, o sea protestar por el vergonzoso colonialismo al que nos someten, y a reclamar al menos un poco de lo que España nos debe y, por el contrario la Hacienda española nos arrebata lo poco que resta en las casas de las familias canarias?

Es una lección que no se aprenden y practican los que ahora, más que antes, llamamos merecidamente "godos" y seguir en Canarias el ejemplo de Cataluña.