1.- Mis amigos de tertulia de "El Pole" me porfían que yo no sea capaz de hablar del climaterio en esta mi/su columna diaria. Es que el otro día se me ocurrió decir, ante tales desalmados, que yo me hallaba muy cerca de mi climaterio y que el sexo cada vez me importaba menos, porque ya estaba bien. Recuerdo ahora que un gran pintor tinerfeño, operado de próstata, contestaba así a los que le preguntaban cómo se encontraba: "Pues siento un frío enorme en mis partes, que no se me quita ni con mi mantita inglesa". Una deliciosa definición que destapará la situación actual de los climateristas, sobre todo ahora que llega el invierno y que las partes perfectamente inútiles del cuerpo humano tienden al entumecimiento. Los amigos de tertulia son muy crueles y ni siquiera nosotros mismos nos creemos nuestras propias historias amorosas, que probablemente no existan sino en nuestra imaginación. Pero como no hay testigos, se cuentan y uno se divierte imaginando que son verdad y que los otros se las creen. Pero nunca habíamos hablado, sino todo lo contrario, del climaterio.

El atleta jamaicano Ussain Bolt ha revelado en sus memorias que comía pollo frecuentemente, pero que lo que le ayudaba más a llegar al triunfo final era hacer muchas veces el amor antes de la competición. Justo lo contrario que opinaban los curas, antañazo, con aquello de que el hedonismo y el pajerío en general conducían al granulaje facial y, finalmente, a la locura, en medio de tremendas convulsiones hasta llegar al infierno. Yo creo que los curas de antes truncaron a muchos atletas como Ussain Bolt con esas teorías, así que la historia del deporte los repruebe, como se merecían aquellos ignorantes.

3.- Siempre ha habido una íntima relación entre el pollo y el sexo. Evo Morales, que gobierna Bolivia por la gracia de los bolivianos -y que me perdone el cónsul-, dijo que comer mucho pollo era malo para el cuerpo y el alma, porque uno se podía volver un mariquita de contoneo, voz aflautada y tendencia a trepar por la carroza del día del orgullo gay, en Chueca. Puede que Evo ande en su climaterio, a fuerza de huirle al pollo y de expropiar multinacionales. Tengo que exponer esta teoría en "El Pole", a ver si hacemos una colecta y le mandamos para allá una mantita inglesa, porque se ve que las lanas de los indios no le abrigan bien allá abajo.

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