La prioridad que no es prioridad. Me pregunto qué hay en la agenda política canaria más importante (urgente) que la negociación del nuevo REF: ¿los presupuestos?, ¿la lucha contra la pobreza?, ¿contra el paro? El REF, concebido precisamente para eso, para dar respuesta a los problemas estructurales de las Islas que no admiten más maquillaje. Empezar por el principio cuanto antes. Y razón tiene el presidente Rivero cuando reclama que la Constitución española recoja sin ambages las cuestiones básicas de nuestro fuero. Seguridad jurídica, claro, tiene sentido, y simplicidad en los instrumentos fiscales; cuanto más simples, más fáciles de publicitar, de ser entendidos y de ser aplicados.

Encuesta. Entre quienes representan la soberanía popular. No ha trascendido qué dice Hilario Rodríguez, por ejemplo, adalid del nacionalismo recalcitrante, ni ningún otro del redil si acaso más moderado, ni de derechas ni de izquierdas. Con toda probabilidad no tienen una opinión fundada ni de las fortalezas ni de las debilidades de nuestro principal texto legal, ni tampoco han disfrutado ni han sufrido sus bondades o sus perversiones, según el caso. Y es que desde lo público solo se observa, no se participa en la actividad económica ni se invierte capital con la exigencia de ser retribuido, ni se liquidan impuestos. El REF actual fue diseñado por políticos que tenían sus negocios -ellos y sus amigos- y ya se preocuparon de defender sus intereses. El político profesional no entiende y como no entiende, no habla... No hay debate. El inmovilismo con el REF no adolece de falta de consenso, como nos quieren hacer creer, sino de falta de ideas.

Elegir. Obliga a renunciar. Elegir bien, más importante de lo que se da a entender, fomentar la permeabilidad entre lo público y lo privado y exigir las amplias cualidades del líder. Todavía hay quien defiende las listas abiertas aunque solo favorezcan a los personajes de farándula con proyección mediática. Listas a propuesta de los partidos, como ahora, no es mala opción, bastaría permitir al votante tachar dos o tres nombres de la papeleta para que se renovara el elenco.

Filosofía. ¿Continuamos con nuestro estatus de pobrecitos ultraperiféricos o nos incorporamos a la economía global? Parece que el Gobierno trabaja en más de lo mismo, más ficha financiera, más limosna y pretende añadir mecanismos específicos para atajar el paro como si crear empleo fuera un fenómeno independiente al deseado crecimiento de la economía. Discutir la filosofía como primer paso, con las estadísticas del INE encima de la mesa y el análisis de las proyecciones macroeconómicas para los diferentes escenarios. A ver quién se anima a organizar un foro abierto y participativo en el que se debata el futuro de Canarias, los grandes trazos, sin necesidad de entrar en detalle: qué queremos, ¿subvenciones o libre competencia, aduanas o libertad comercial, dependencia o independencia de España y de Europa? Yo ya me he definido.

Detalles. En ellos se pierde la visión de conjunto, el fin último y hasta la cabeza. Primero filosofía y después los detalles. Primero las cuestiones políticas y después las de índole técnica: ¿utilizamos el IGIC para reclamar la recaudación del impuesto de sociedades de toda la actividad mercantil que tenga lugar en Canarias, incluida la extracción de petróleo, en su caso?, ¿eliminamos el IGIC y con él la aduana que impide el comercio electrónico?, ¿qué tratamiento fiscal recibirán las inversiones, dotación y posterior aplicación como establece la RIC o desgravación directa?, ¿reducida tributación para las empresas que se acojan a la ZEC o para toda compañía que cumpla con los requisitos de inversión y generación de empleo?, ¿AIEM proteccionista o puerto franco? Excelente oportunidad para corregir errores. Ah, y seamos osados a la hora de proponer: la UE aceptará si le salimos más baratos.

www.pablozurita.es