Ángela Mena no se conforma con ser concejal del Ayuntamiento de Santa Cruz y esposa del presidente del Gobierno de Canarias. La señora Mena cree desde hace demasiado tiempo que es la virreina de la colonia y, como tal, merece un trato distinguido a la altura de la realeza incluso cuando acude a los juzgados para responder por un asunto tan feo como es una acusación de acoso laboral. Presunto delito por el que la acusación particular le pide dos años de prisión y diez de inhabilitación para ejercer un cargo público. Diez años son pocos a nuestro entender teniendo en cuenta sus innumerables tropelías políticas. Lo adecuado sería inhabilitarla a perpetuidad y acto seguido obligarla a exiliarse para evitar provocaciones que conduzcan a una sublevación popular.

Lo normal es que cuando la concejala Mena acuda a un juzgado, lo haga por la puerta principal; es decir, por la que utiliza todo el mundo. ¿A cuenta de qué entró el otro día en coche oficial y por los accesos reservados al estamento judicial, si iba en calidad de reo? ¿Por qué merece esta señora un trato de favor que no se les da a los otros delincuentes, presuntos o convictos, que son juzgados? ¿Es realmente ciega la Justicia? Pensamos que sí porque seguimos confiando en magistrados y fiscales pese a la frecuencia con la que recibimos sentencias condenatorias. Por eso quedamos a la espera de que alguien nos explique tal excepción con esta presunta delincuente.

La Justicia es de todos y ha de ser igual para todos. Hasta el yerno del Rey de España ha entrado a pie en los juzgados de Palma de Mallorca cuando ha tenido que ir a declarar. ¿Tiene más alcurnia la señora Mena que el señor Urdangarin? Esta claro que personajes como ngela Mena no pueden tener cabida en la nueva nación canaria que se avecina porque la independencia, lo repetimos un día más, está más cerca de lo que piensan muchos amantes de la españolidad. No podemos contar con la señora Mena, que es un ave exótica con mal perfil, ni con su esposo, ni con los compinches políticos de ambos. Todos ellos son como una plaga de langostas que ha caído sobre estas desgraciadas Islas.

Mal Gobierno autonómico -empezando porque la autonomía no es sino un burdo disfraz para ocultar la dominación colonial a la que estamos sometidos-, una rapiña feroz por parte de la Hacienda española y unas leyes inadecuadas para nuestra economía y aún para nuestra forma de ser. Leyes laborales que arruinan a las empresas canarias porque, como decíamos en nuestro comentario de ayer, las ponen en manos de los trabajadores. No puede progresar una nación en la que el empresario arriesga y el trabajador cobra y disfruta. Vivimos en un mundo al revés. Un mundo canallesco en el que cada día somos más pobres porque hay menos empresas y, consiguientemente, menos trabajo y menos riqueza. Los empresarios y sus familiares han de comprometer su patrimonio para continuar ejerciendo su actividad. ¿En qué país se ha visto eso?

No menos nocivas para el progreso son las leyes que conforman nuestra organización Administrativa. Normas de nuevo impuestas por la Metrópoli. Como decíamos hace unos días, es imprescindible reformar la Administración local. Necesitamos una Administración conformada en Canarias por los canarios. ¿Qué saben los políticos españoles de nuestras necesidades y nuestra forma de vivir? Por eso lo primero es la independencia. Independencia para tener libertad, identidad y dignidad. Viva Canarias libre, volvemos a gritar hoy por mucho que les pese a los españolistas, porque la independencia cada día está más cerca.

Es una lástima que no tengamos un nacionalismo fuerte y que los patriotas sigan ausentes del Parlamento de Canarias. No comprendemos cómo todavía hay nacionalistas que siguen a Paulino Rivero; a un político que ha utilizado el nacionalismo en beneficio propio porque ni una sola vez, ni en Canarias ni en Madrid, ha pedido la independencia para estas Islas. Esperamos y confiamos en que Coalición Canaria siga adelante, pero con otra gente. Junto a los patriotas que, como acabamos de decir, no están en el Parlamento, hay otros en las filas de CC pero siguen amordazados por esta pareja de virreyes colonialistas. En esos patriotas tenemos puestas nuestras esperanzas de futuro porque son personas honradas con las manos y las ideas limpias.

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Hoy recomendamos la lectura del artículo titulado "El hambre", de nuestro colaborador Roger, que aparece en la página 10.