Llevamos mucho tiempo esperando por el momento de la recuperación de actividad en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Han sido muchos meses, años, de desgaste y de pérdida de competitividad y de movimiento económicos. Las consecuencias han sido las lógicas, dolorosas, tanto en el ámbito social como en la calidad y cantidad de puestos de trabajo. El colectivo de estibadores, y buena parte de los agentes que operan en el puerto, hemos hecho un enorme esfuerzo para llegar a este punto del 2013, aunque debilitados, con vida y con muchas ganas y energía para revertir la situación.

Se aproxima el final de año y esperamos buenas noticias para el 2014. Quizás el punto de inflexión en este panorama pesimista que hemos vivido hasta ahora sea la reciente inclusión de Tenerife y Gran Canaria en la Red Transeuropea de Transporte. Este logro, después de la primera negativa desde la UE, que mete a las Islas en la circulación de una importante cantidad de dinero para la mejora de infraestructuras, es un ejemplo de lo que se puede lograr cuando los objetivos son claros y se trabaja unido en todos los frentes: trabajadores, empresas e instituciones.

Dentro de un presente que sigue siendo difícil, al 2014 llegamos con un panorama esperanzador. Aparte de las noticias que apuntan a una incipiente recuperación económica global, en Tenerife, paso a paso, se ha llegado a una sinergia de trabajo y posibilidades que deben dar sus frutos en el año entrante. La Autoridad Portuaria, en colaboración con el resto de agentes implicados, trabaja desde hace tiempo de manera intensa con el fin principal de captar nuevos tráficos para el puerto de Santa Cruz de Tenerife.

Esa labor comercial, preocupación también de Capsa y Tct, es la ilusión que esperan los estibadores y el resto de trabajadores del puerto de Santa Cruz de Tenerife, nuestra esperanza de abrir nuevas vías de negocio. Sobre esta opción hemos venido trabajando todas las personas implicadas en la actividad comercial de puerto en los últimos meses. Ahora es el momento de apretar, de hacer más esfuerzos para que todo este trabajo previo que se ha realizado se traduzca en realidad.

El equipo humano de la comunidad portuaria está más preparado que nunca, las instalaciones ofrecen las garantías necesarias y el rumbo marcado por el conjunto de los que trabajamos en este puerto apunta claramente en esta dirección requerida. 2014 debe ser el año del cambio de tendencia. En el horizonte de esta lucha, una normalidad de actividad económica que nunca se debió perder.

*Miembro del comité de empresa de los estibadores de Tenerife