Se cumplen dos años de gobierno del PP y el balance no puede ser más desolador: además de la corrupción, aumenta todo, el paro, la pobreza, recortes, desahucios, deuda pública, y, en consecuencia, el cuestionamiento que de la política tiene el ciudadano, y con razón, porque además el presidente Rajoy ha hecho todo lo contrario de lo que había prometido, con lo que el cabreo es generalizado, tanto que hasta los votantes del PP se suben por las paredes. Malestar que también ha tocado las puertas de la Casa Real, y no es baladí que el tradicional mensaje del Rey haya tenido la audiencia más baja de los últimos 15 años, siendo Canarias una de las comunidades donde menos se vio.
Menos mal que llega la Navidad, y el reencuentro con la familia y los amigos nos anima hasta hacernos olvidar por momentos la crisis, pero sin ignorar las colas en locales sociales buscando comida y los maratones benéficos recaudando alimentos, unas imágenes que nos están recordando escenas de los racionamientos de la posguerra. Así que hoy vamos a descansar de malas noticias para que los amables lectores disfruten de temas más agradables del día a día. Antes agradezco el regalo que los tinerfeños recibimos la noche del 25 de diciembre en el Puerto de Santa Cruz, con motivo del concierto número 20 de Navidad, de la mano de Michal Nesterowicz dirigiendo la Orquesta Sinfónica de Tenerife, y la alegría y desenfado del pianista dominicano Michel Camilo. Composiciones de Bernstein, Michel Camilo, Ernesto Lecuona y Gershwin animaron a miles de ciudadanos, sin que faltaran las palmas finales de la Marcha Radetzky instaurada por Víctor Pablo Pérez. Y por cierto, ni un bolero. El presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Rodríguez Zaragoza, había anunciado un concierto de boleros, o algo así me pareció leer, pero no, ni uno, pero ya se sabe, un lapsus lo tiene cualquiera, y más en Navidad. Por esta vez queda perdonado.
Pues bien, hoy quiero contarles que a la una de la madrugada del 24 al 25 de diciembre, un grupo de nostálgicos nos reunimos a los pies de la araucaria cercana a la Iglesia de La Concepción, en La Laguna, justo frente a CajaCanarias y el edificio en su día sede del Orfeón La Paz, para celebrar que a la misma hora, hace 40 años, unos amantes de los villancicos se conjuraron para reunirse cada Navidad. Se creó así la Parranda "Lo DiVino" de la Peña El Gofio, para animar las calles de La Laguna anunciando la Navidad. El embrión fue el Colegio Nava-La Salle, donde desde principios de diciembre comenzaban los ensayos de los divinos gracias al hermano Ramón Padilla (1913-2002), gomero de nacimiento e hijo adoptivo de La Laguna, y la dirección de Salvador Rojas, recaudando donativos con los que el Asilo de Ancianos Desamparados consiguió su primer televisor en blanco y negro.
La Parranda "Lo DiVino" agrupa a diversos amantes de la música y tradiciones navideñas, casi todos laguneros, pero muy abierta, tanto que algunos palmeros, herreños y chicharreros se han integrado cómodamente en ella, entre quienes me incluyo gracias al buen amigo y compañero de Bachillerato en La Palma, Roberto González. Tras ensayar en el Orfeón La Paz y unos segundos de silencio en recuerdo de los patos de la Catedral, voces, cuerdas y el acordeón de Herminio recorren alegremente las calles laguneras dirigidos con mucho acierto y mano izquierda, en el buen sentido de la palabra, por el periodista José Carlos Marrero y el inquieto José Luis del Castillo "Garabote", visitando lugares emblemáticos como el convento de clausura de las Monjas Claras (1575), el Asilo de Ancianos o la casa de las Siervas de María.
Pues bien, hacia la una de la madrugada nos fuimos acercando a la araucaria con menos frío que el año pasado, siendo la concurrencia de lo más pintoresca, monjas, noctámbulos callejeros, curiosos, y a todos José Carlos Marrero brindó un menta poleo calentito, y de ahí a casa de Ana Marrero, viuda de Juanjo Echeto, un encuentro tradicional con la familia López Echeto que nos acoge con las mejores galas, y una curiosidad, tres de los que crearon las parranda hace 40 años se encontraban con nosotros, Matías Camacho, Pablo Reyes y José Carlos Marrero. Hasta el próximo año.
*Senador del PSOE por Tenerife.
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