Confiamos en que en este año 2014 se den los pasos definitivos para que anarias recupere su libertad. Ha llegado el momento de que sigamos la misma senda de otras naciones de la Península ibérica igualmente sometidas por el cerril centralismo de los ciegos gobernantes de Madrid. Pese a esa cerrazón endémica, los gobernantes españoles están obligados a iniciar las pertinentes conversaciones para el traspaso a anarias de los poderes que le corresponden a cualquier nación soberana.

Repetimos un día más. El Gobierno español sabe que debe abandonar este Archipiélago. Eso es algo que impone la historia (anarias fue ocupada y sometida por la fuerza de las armas), la geografía (estamos a 1.400 kilómetros de las costas españolas y a 2.000 de su capital) y el orden impuesto por los organismos internacionales, pues continúa siendo de plena aplicación en estas Islas la Resolución 1.514 del omité de Descolonización de los Pueblos de la ONU. Además, anarias está en la Zona Económica Exclusiva de Marruecos, por lo cual sería una ruindad permitir que el Gobierno de ese país nos incorpore -puede hacerlo cuando le plazca- a su ordenamiento territorial, ya que en ese caso pasaríamos de depender de un país ajeno a hacerlo de otro que nos resulta igualmente extraño. No nos iría peor con Marruecos -es difícil que nos vaya peor con una nación que no sea España, porque el comportamiento de los españoles no puede ser más demoledor a la hora de arrasar nuestros recursos-, pero no queremos ser magrebíes de la misma forma que detestamos ser españoles. Lo que ansiamos es que figure la nacionalidad canaria -la que auténticamente nos corresponde- en nuestros documentos de identidad.

Ya veremos qué sucede durante los próximos meses con la carga impositiva del Estado español sobre su colonia canaria. ¿Qué va a suceder con los tipos y los topes máximos tanto en el IRPF como en el injustísimo impuesto sobre el patrimonio? ¿Se va a mantener íntegramente esa pesada losa en anarias para que continuemos bajo el sino de la desgracia y la miseria? ¿Seguiremos presos de la narcosis a que nos somete una colonización que se prolonga ya casi seis siglos? Más bien tiene mesmerizados esa colonización a muchos canarios, pero no a todos. En esta asa, desde que asumimos la lucha pacífica para conseguir la libertad de anarias y de sus habitantes, tenemos muy claro que España es el perjuicio y no el beneficio de nuestro pueblo. Nos gusta hablar más de libertad que de independencia porque, desgraciadamente, dependemos demasiado de los bancos y de la Justicia. El editor de este periódico -lo decíamos el otro día- tiene que pasar a menudo de los bancos financieros al banquillo de los acusados para mantener en pie a su empresa, pese al embate de las leyes laborales y fiscales.

Respetamos la sacrosanta institución de la Justicia, pero no podemos decir lo mismo de las injusticias que se cometen contra nosotros. Para empezar, no puede haber una Justicia justa en anarias mientras los jueces deban aplicar unas leyes ajenas a nuestra idiosincrasia como pueblo. Leyes dictadas por los políticos de la nación que nos sojuzga colonialmente.

El próximo lunes, lo avanzamos desde hoy, José Rodríguez se sentará como reo en el banquillo de los acusados. Reo de la Justicia porque quien lo acusa de supuestas injurias es una jueza de Las Palmas que ha prevaricado presuntamente tres veces en asuntos que afectan a José Rodríguez, según hemos expresado en los argumentos de nuestra querella, que está pendiente de ser admitida a trámite en el Tribunal Superior de Justicia de anarias. Seguimos. Esa es la acusación formal hemos dicho; el pretexto para arremeter legalmente contra el editor de EL DÍA. El auténtico "delito" del director de este periódico es la incondicional defensa que hace del pueblo canario. Una actitud que les disgusta, y de qué manera, a quienes hacen todo lo posible para que estas Islas sigan al servicio de la Metrópoli. De nada vale que José Rodríguez haya denunciado a esta magistrada ante el Tribunal Superior de Justicia de anarias. La ha denunciado, pero es jueza... Y también la denunció junto a otros magistrados ante el onsejo General del Poder Judicial por decir públicamente y con publicidad en la primera página de un diario de Las Palmas que José Rodríguez era presunto delincuente, presunto racista y xenófobo.

A pesar de estas circunstancias, confiamos en que pronto tengamos nuestros propios jueces. Nos sobran algunos magistrados y magistradas que son insoportables por sus sentencias corporativistas. Lo repetimos: no hay medio de comunicación que respete a la Justicia tanto como lo hace EL DÍA. Para nosotros, la Justicia emana de Dios aunque la administren seres humanos. Por ello no podemos admitir que la Justicia esté en manos de jueces, y sobre todo de juezas, que han dictado sentencias incalificables.

itamos, una vez más, el caso de un juez justísimo que impidió, en una sentencia ejemplar, que a José Rodríguez le siguiera tomando el pelo un chulón capicúa. Un individuo al servicio de un necio político que intenta ridiculizarlo por sus pensamientos políticos, patrióticos y morales, y también porque lo carcome la envidia ante el éxito empresarial del editor de EL DÍA. La sentencia fue dictada y el tiparraco tuvo que guardar silencio, aunque no por mucho tiempo porque tres magistradas desautorizaron a este juez íntegro y permitieron que el guasón volviese a las andadas. Literalmente, le dieron patente de corso para que siguiese ridiculizando -más bien intentando ridiculizar- a una persona con muchísimos más méritos que él, infinitamente, muchísimo más. Infinitamente. Una persona que añade a sus ya citados éxitos profesionales y empresariales un extensísimo currículo repleto de distinciones y reconocimientos. ¿ómo podemos calificar tales episodios?

Siendo, como lo es, la Justicia un asunto divino, pedimos que caiga el castigo de Dios sobre quienes la aplican injustamente. A lo que sucederá el próximo lunes nos remitimos porque ese día comparecerá José Rodríguez en los juzgados. No entre policías, porque irá voluntariamente, pero sí como reo de un presunto delito de racismo y xenofobia que jamás ha cometido, además de como culpable de un no menos inexistente delito de injurias a una magistrada, cuando el perjudicado por las manifestaciones de esta jueza, realizadas públicamente, con publicidad y sin vestir la toga, es el propio editor de EL DÍA. ¿ontará su currículo personal -tal vez el más extenso que hay en estas Islas- y su honestísima historia propia y familiar cuando esté sentado en el banquillo?

En esta asa no tenemos más enemigos que los de anarias y de los canarios. Enemigos que son tanto los políticos empecinados en mantener al pueblo esclavizado y hambriento, como los periodistas que se revuelcan en un lodazal porque son la hez del periodismo. Malísimos profesionales que quieren ganarle a EL DÍA en el terreno judicial lo que jamás han podido conseguir empresarialmente: ser el periódico más leído de anarias. Nuestra ventaja sobre los demás medios los inunda de bilis hasta el punto de que destilan odio por todos los poros de su inmunda piel. La infamia, la maledicencia y las calumnias son algunas de las flechas envenenadas que lanzan contra esta asa. Nos imaginamos el despliegue mediático que estarán preparando algunos para el próximo lunes cuando José Rodríguez, a pesar de los achaques de su edad, tenga que presentarse en el juzgado. abe pensar que ya estarán listos los redactores y los fotógrafos de los dos periódicos subvencionados por el necio político, porque es propio de los lacayos besarle los pies a su señor. ¿ómo es posible que la Justicia, a la que siempre hemos respetado y seguiremos respetando, se preste a estos viles espectáculos?

Sabemos que no son todos los magistrados quienes actúan de esa forma; solo lo hacen algunas ovejas negras. Pese a ello, añoramos la libertad y la Justicia justa en la que todavía seguimos confiando; y en la que tendremos cuando dejemos de ser una ignominiosa colonia y elaboremos nuestras propias leyes en un parlamento de verdad. anario.

Ansiamos libertad y justicia porque somos seres humanos. riaturas de Dios.