El cobijo de tus brazos en Cruz, bajo la mirada eterna de tus ojos,yacen también, "ausentes" y muertos, nuestros Letrados Sindicales.

Entre otros ausentes , están aquellos, cuyos nombres recordamos en oración:

Lozano, Hernández Gil (F.), Cánovas, Julve, Ballester, Lorente y Gil Martín, Deulofeu, Hormiga, García-Conde, Carrión, Pazos, Guirao, hermanos Vicente de Cuéllar, Téllez, Rivera, Virto, Beladíez, Montes, Rey, Nadal, Tomás, Zabala, Grima, Pardo, Sánchez del Río, Polo, Lázaro, Cantalapiedra, Acevedo, Mañanet, Cereceda, Torrado, Cabañas, Marín Enríquez, Merino, Garaizábal, Chinchilla, Fenollera, Fuentes, del Barrio, Legaz, Santamaría, Pérez Puga, Navarro Rubio, Sánchez Estévez, Solís, Franco Quijada, Filgueira, Gómez Ulla, Manteola, Ayuso, García Valdecasas, Montero, Hurtado, del Arco, Gimeno, Bonilla, Fernández de la Torre, Alvarez Salas, Sorribes, Llul, Eyre, Falcones, Joaquinet, Pardo Canalís, Ansorena, Vila San Juan, Muga, Alonso, Jurado, Bañares, Maruja del Toro, Estella, González, Valero, Giménez Salazar, Espinosa, Beneyto, Martínez Fernández, Bayod, Brotons, Pedrosa Latas, Gómez Acebo, Cabanillas, Barquero, Aroca, Bidón, Robledo, Gilarranz, Hernández Navarro, Reyes, Larroca, Riera, Bueno, Gay, Farré, Poveda, Mazorra, Mosquete, Fernández Caballero, Calvín, González Fernández, García Abella, Iglesias, Bascarán, Marino, Rumbau, Vidal, Tomás, Ibañez Fatás, Navarro, Camón, Díez Clavero, Mir, Trillo Figueroa, González Guerrero, Nicolás, Zaragoza, Zapater, Vázquez, Orellana, Ruiz de Clavijo, Duro del Moral, Bolonio, Berea, Astudillo, Llano de la Vega, Pardillos, del Sol, Toranzo, Claver Torrente, Mazón, O. González, H. Palmés, Adam Rivas, Cancio, Zoilo, Reyes Barranco, Rosso de Larra, Gavete, Iglesias, Iñigo, Pamplona, de la Cueva, Gutiérrez Rubio (Angel), Pla, García Bernal, Oliver, Ramos Santos, Rodríguez Cepeda, R. Montero, Bodillo, Aige, Martínez Ros, Ruiz Oñate, Pérez Julián, Barrena, García Tomé, Ruiz Esteban, Adalid, Ingunza, Martínez Vázquez, Atienza Cremades, García Mares, Orantes, Oraá, Nuñez Ramos, Vila, Landín, Salvador Nivela, Chozas Bermúdez, G. Pedraza, Ardura, González del Río, Garralda, Alvarez Cosmen, Arce, López Cancio, Parejo de la Cámara, Serrabona, Pita da Veiga, Suárez de la Dehesa, Merino García, Cerezuela Castro, Cuevas, García, Quelles, García Alarilla, Pedro Valle, Manuel Terán, Mario Lanz, Alfonso Sanz Palacios, Quiroga, Amigo Pose, Salas, Sánchez Creus, Josefina Martín y Gandía, Bragado, Guerrero Burgos, Corral, Amat, Ruiz Ortiz, Pardo Ramos y Carbonell, Bayona Asensio, Gallardo Rueda, Sánchez Bustamante, García Lerín, Pablo de la Puente, Sánchez Pérez, Garcés, Ana Justa, Mónica Plaza, Urzaiz, Morcillo, Montoya, Espinosa Poveda, Navarro Villodre, Saenz de Miera, Adolfo Martín, de Lamo, Ignacio Ansuátegui, Gimeno Temprano, Díaz Ortega, y Jose Antonio.

Ellos descansaron en la paz de los justos, y gozarán en la Resurrección de la Carne.

Ellos te sirvieron, porque eres el Supremo Señor, que "no te nos puedes morir".

Míranos a los que quedamos, veteranos y jóvenes Letrados Sindicales.

Óyenos, escúchanos.

También, nosotros, como ellos, y cuantos se nos anticiparon en el camino, te pedimos que en el trance de nuestra muerte, hasta el final, nos des "decorosa conformidad".

Y que al juzgar nuestra alma, no la apliques la medida de nuestros merecimientos,sino la de tu infinita misericordia.

Señor, Dios de la Justicia, del Derecho y del Trabajo.

Ayúdanos en nuestra profesión y actividad, en nuestro retiro, y en nuestra paz. Sigue inspirándonos hacer el bien, con los que tienen hambre y sed de Justicia y de Amor.

Danos fuerza, para seguir amando a nuestra Patria, en la unidad de sus tierras, de sus regiones, y sobre todo de sus hombres, para no descansar, en nuestra edad ascendente o menos joven-sino en el servicio a los demás, aun de los que no nos comprendieron.

Da Paz y Alegría a nuestros hermanos, los Letrados Sindicales, a sus esposas y a las nuestras, a los hijos, y a los hijos de nuestros hijos.

Dadnos serenidad de espíritu, y empuje de corazón, compañía en la soledad, sosiego ante la turbación y enfermedad.

Da a los trabajadores y empresarios, a los que gobiernan los pueblos, a nuestro Pontífice, la virtud de la exigencia, el ejemplo de su buen hacer, y el estímulo de su responsabilidad.

Que cuando nos lleves a tu seno, Señor, cuando por tu misericordia, estemos junto a los que nos precedieron, nos sitúes, por mediación de tu Madre, la Virgen, cerca, muy cerca de Ella, y siempre presentes, en tu Amor.

ASÍ SEA