Y o que decía que si se presentara a la presidencia del gobierno lo votaría... este pensamiento –por suerte se quedó en eso- no sólo ha sido mío, lo he escuchado a un montón de gente refiriéndose al que fuera alcalde de Madrid. ¿El Ministerio lo transformó o descubrió la auténtica cara del señor Gallardón? Me parece que va a ser esto último. Santiago Carrillo contaba que el padre de Gallardón le había dicho: "...dices que yo soy facha... espera que conozcas a mi hijo Alberto para que sepas lo que es ser facha."

No tiene ni pies ni cabeza. De verdad que hay gente afanada en buscar problemas a las soluciones. El señor Gallardón quiere elevar a categoría de ley la estupidez en sí misma. Que este señor, rey de la decepción, acepte y pueda tener hijos con malformaciones está bien, pero que quiera imponer eso a los demás... Se lo han dicho bien claro hasta en su mismo partido: "nadie puede obligar a una mujer a ser madre".

¿Puede haber algo más paradójico en una democracia que pedir libertad de voto? ¿Acaso son los políticos rehenes perpetuos de las siglas bajo cuyo paraguas se presentan a las elecciones?

En todo caso, si hay alguna cuestión en la que el criterio personal más íntimo está por encima de la postura de una organización es la decisión sobre el aborto. A favor y en contra.

Dejando de lado el interminable debate ideológico, religioso, incluso metafísico sobre el aborto. Más allá de las cuestiones irreconciliables, hay razones por las que la nueva ley del aborto es inaceptable.

La mujer pierde toda libertad de elección sobre su propio cuerpo. Queda reducida a un recipiente para producir vida. Pasa a ser una incubadora. Es absurdo que un ser que depende de ella y que es parte de su cuerpo, tenga más control sobre la mujer que ella misma.

Tal y como está planteada la ley Gallardón, la mujer tendrá menos derechos que una criatura que aún no tiene personalidad jurídica puesto no ha nacido. La mujer es menos que un ser que aún no es. Tiene menos derechos que una no persona.

La mujer embarazada no existe como sujeto de derecho durante la gestación, solo vuelve a serlo cuando es madre. Ya lo dijo Gallardón: "La maternidad libre hace a las mujeres auténticamente mujeres". El gobierno obliga a la mujer a ser madre para que sea libre. Lo quieren más claro...

Para este señor y para el gobierno que lo ampara, la mujer es un ser incompleto que solo llega a ser una ciudadana completa con derechos y libertades cuando se convierte en madre -como dios manda- y por eso hay que obligarla. Sola no es capaz de llegar a ser alguien. Otros la completan: los hijos, el esposo, la familia, el jefe, el Estado. Dónde queda la dignidad de las personas...

Solo en dos supuestos prevalece la vida de la madre frente a la del no nacido: en caso de riesgo para la salud materna y en caso de violación. En el resto de circunstancias, el aborto es un crimen pero en estas dos excepciones el Estado hace la vista gorda, nos perdona el asesinato y él mismo provee de los medios para perpetrarlo. Es tan incongruente y abusiva con las mujeres que solo se justifica por la fe más ciega pero ni siquiera en ese aspecto es coherente.

Las consecuencias: familias obligadas a tener niños con malformaciones y anomalías dolorosísimas. Aumento del número de abortos ilegales y por tanto realizados en malas condiciones. Sólo las mujeres más pobres lo padecerán. Las ricas seguirán yendo a Londres.

Tenemos vecinos, amigos, conocidos o allegados que se nos mueren de hambre, continúan los desahucios, no se crean puestos de trabajo, la justicia se corrompe y los corruptos tocándose los cataplines. De la educación y la sanidad ni hablar... pero lo importante es sacudir al mono. A la mona –nunca mejor dicho-. Alimentar el ego. Caiga quien caiga y a costa de lo que sea. Y esto a pesar de que el 75% de los españoles son favorables a la despenalización del aborto. ¿A santo de qué se plantea ahora esta histeria?

Feliz domingo.