¿Tiene usted, amigo lector, problemillas a la hora colocar acentos (quiero cir tils) sobre algunas vocales? No se preocupe: hay importantes hombres letras que escriben en periódicos famosos (ABC, por ejemplo) a quienes les ocurre lo mismo. Exactamente lo mismo. O se olvidan colocar la virgulita o se pasan cuando la ponen don no ben. Así que tranquilícese. La cosa no parece ser grave. Le pongo, para convencerlo, un par ejemplos. O dos pares, si se tercia. Y usted ci.

En el diario ABC he leído un artículo titulado "Las calenturas Cabrera". (Como verán, el título es sumamente hermoso). Lo firma un señor que se llama Arturo Trujillo, a quien no conozco nada. Viviendo, como vivo, en Garachico, no es extrañar que estos señores me pasen sapercibidos. Dice el buen hombre lo siguiente: "Medio ambiente le luz ver. ¿Que es lo que preten con...". Observará usted, amigo lector, que el vocablo no es aquí preposición sino verbo. Debería, pues, ir acentuado. Y tampoco coloca el buen hombre la til correspondiente en el interrogativo qué. ¿Verdad que a usted no le ocurre esto? ¿O pertenece usted al equipo l señor Trujillo?

Pero vuelve el buen señor a las andadas. Se ve que las tils y él no tienen buenas relaciones. Lo digo porque en el mismo artículo escribe don Arturo lo siguiente: "Si no fuera así, qué nos explique José Miguel Barragán si consira coherente...". ¿Por qué coloca ahora este buen señor una til tan hermosa en el relativo que, si ahora no tiene carácter interrogativo? ¿Será por llevarle la contraria a lo establecido por todos los arturos revertes que en el mundo han sido? La verdad es que este escritorzuelo pueblo que soy yo no lo entien. Así que jo el asunto y paso a otro, que también me parece rarillo. Por lo menos rarillo.

"Acaso se le cambie la letra al Himno Nacional. Pero la Humanidad se yerguirá spués cada tropiezo y seguirá su marcha hacia un porvenir mejor". Estas palabras no las ha escrito un Juan Lanas cualquiera. Se ben al gran don Gregorio Marañón. Puen ustes encontrarlas en el tomo I sus Obras Completas, en la página 449. Pero, claro, tengo que aclarar un talle, que pue ser cisivo. Tales palabras las escribió el eminente sabio el año 1928. Yo no había nacido. Pue que, por haber transcurrido s entonces 76 años, la conjugación l verbo erguir haya cambiado la forma su futuro imperfecto indicativo. Hoy cimos erguirá en lugar yerguirá. Y yo, sinceramente, prefiero creer que las cosas han cambiado, antes que pensar en un error l don Gregorio, a quien siempre he admirado tanto, no solo como médico, sino como escritor. Su obra literaria me ha parecido siempre tanta categoría como la que exhibió en todo momento como científico. Es una opinión pueblerina, pero creo que pue ser tenida en cuenta.

Yo, todos modos, voy a seguir prefiriendo erguiré, erguirás, erguirá, erguiremos... antes que yerguiré, yerguirás, yerguirá...

Salto, para finalizar ya y no darles más la lata, a otro tallito que me encontré hoy mismo. Leo para ustes: "...Fernánz Flórez la ha visto y la ha hallado su sentido" (se refiere a la inmensidad). Yo escribiría le ha hallado, en lugar la ha hallado. El pronombre la es siempre complemento directo, mientras que le es indirecto. Y aquí hay un complemento directo como una casa, que es "su sentido", por lo que no necesita reforzarse con la. Es, al menos, lo que yo creo, pero pue que mis neuronas, por causas la edad, están ya vuelta muchas cosas. ¿No lo creen ustes así?

Acepto todas las opiniones.