Nos gustaría responder de forma personal a cuantos tinerfeños, canarios y lectores de EL DÍA en general nos han remitido sus condolencias por el fallecimiento de José Rodríguez Ramírez. Ante la imposibilidad material de hacerlo, queremos agradecerles a todos sus muestras de afecto a través de nuestros comentarios y editoriales.

Existen, sin embargo, tres "amigos" de esta Casa acreedores por méritos propios de una respuesta personalizada. Personas que siempre se han preocupado por mostrarnos lo mal que hacemos las cosas, así como los "inconmensurables defectos" de José Rodríguez, sus innumerables "fobias" y hasta su desmedida "vanidad". Si alguien felicita al editor de un periódico porque está haciendo las cosas bien, porque defiende la independencia de su empresa contra viento y marea, porque se preocupa de su tierra y, sobre todo, de los isleños que viven en esa tierra, y ese editor agradece el reconocimiento y acepta la distinción que le otorgan tanto el pueblo canario como sus instituciones, entonces se está comportando como un vanidoso. Parece que, a criterio de los cuatro fracasados de siempre, lo correcto es echar a patadas a quien viene a felicitarnos.

Uno de esos "amigos" al que queremos "agradecerle" sus desvelos lleva algún tiempo dedicándonos artículos -y hasta reportajes- sobre nuestra línea editorial, la situación económica de esta empresa, las relaciones con el personal y otras singularidades de esta Casa que nunca nos han parecido de interés público, máxime en unas Islas con problemas tan serios como lo es la existencia de casi 400.000 parados, cerca de 90.000 personas en las listas de espera sanitarias, una emigración juvenil de vergüenza y las colas del hambre doblando las esquinas. Presume este chiquito del periodismo de estar en el secreto de todo cuando en realidad no sabe nada de casi nada. Si quiere información para su blog -bloguero es la ocupación última de los periodistas fracasados- que nos la pida y se la facilitaremos en la medida en que nos sea posible. Por lo demás, ¿es un delito -o una afrenta- defender los intereses de Tenerife y de Canarias, como siempre hizo José Rodríguez?

El segundo "amigo" del que nos queremos ocupar hoy, pese a seguir de luto, es un periodista que trabajó en EL DÍA, donde fue tratado exquisitamente por el editor hasta que, voluntariamente, decidió marcharse para incorporarse a otro proyecto empresarial. Lamentamos que tal proyecto terminase por fracasar. Tenemos por ahí una carta de despedida que le escribió a José Rodríguez. ¿Por qué no le expuso entonces lo que pensaba de su desmedida egolatría y de las malas compañías que inflaban su vanidad? Pensamos que el momento de hacerlo era cuando vivía y podía defenderse de esas y otras acusaciones, no después de fallecido, cuando ya no puede hacerlo. ¿Estos son los que acusaban y siguen acusando de cobarde a José Rodríguez?

Queda un tercer "amigo" muy apreciado por esta empresa y también por los familiares de quien, como editor y director de EL DÍA, lo ha llevado al liderazgo indiscutible de difusión en Canarias. Alto nos ha dejado el listón a quienes hemos de seguir con su obra. Un "amigo", en este caso canarión, que ha intentado humillar a José Rodríguez sin conseguirlo porque siempre se ha dicho que no insulta quien quiere sino quien puede, y poco puede zaherir quien jamás se ha caracterizado por otra cosa que no sea el ultraje y la descalificación personal. Muchos son los políticos, empresarios y personas decentes que han sido objeto de sus agravios sin venir a cuento. Con José Rodríguez no podía hacer una excepción, pues mucho carcome al envidioso el éxito ajeno, aunque sea un mérito labrado día a día con un trabajo incansable y unas convicciones morales irreductibles. Dos facetas de la existencia humana -trabajo y decencia- que jamás ha conocido este periodista faltón, varias veces condenado por injurias y calumnias ya que, en el colmo de su frustración al no haber sido nadie en el periodismo, ni siquiera le importó mancillar el honor de unos jóvenes deportistas. Fea acción que le ha supuesto una dura condena del Tribunal Supremo.

A estos tres "amigos", amén de algunos más, les recomendamos que se olviden de EL DÍA y se centren en informar sobre Canarias y los canarios. Eso es lo que hacemos nosotros y lo que nos agradecen cientos de miles de lectores.